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Lecturas del Miércoles 15 de Julio de 2009

MIÉRCOLES 15 

Santos: Buenaventura de Bagnoregio, doctor de la Iglesia; Pompilio María Pirrotti, presbítero, y Atanasio de Nápoles, obispo. Memoria (Blanco) 

ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 12, 3) 

Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, serán como estrellas eternas. 

ORACIÓN COLECTA 

Te suplicamos, Dios nuestro, que quienes estamos reunidos aquí para celebrar la fiesta de san Buenaventura, podamos, por su intercesión y a ejemplo suyo, ir profundizando cada día más en tu conocimiento y en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo... 

LITURGIA DE LA PALABRA 

Lectura del libro del Éxodo: 3, 1-6. 9-12 

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró, sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto, hasta el Horeb, el monte de Dios, y el Señor se le apareció en una llama que salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía sin consumirse y se dijo: "Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, por qué la zarza no se quema”. 

Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde la zarza: "¡Moisés, Moisés!". Él respondió: ''Aquí estoy". Le dijo Dios: "¡No te acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es tierra sagrada". Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Pero el Señor le dijo: "El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los oprimen los egipcios. Ahora, ve a ver al faraón, porque yo te envío para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel". 

Moisés le dijo entonces a Dios: "¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?". El Señor respondió: "Yo estaré contigo y ésta será la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado de Egipto a mí pueblo, ustedes darán culto a Dios en este monte”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. 

Moisés percibe la presencia extraña de Dios en el desierto; se resiste una vez y otra; y desoye el llamado divino. Dios insistirá a fin que libere a Israel de la opresión. 

Del salmo 102 R/. El Señor es compasivo y misericordioso. 

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/. 

El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; Él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/. 

El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su bondad, y sus prodigios al pueblo de Israel. R/. 

ACLAMACIÓN (cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/. 

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-27 

En aquel tiempo, Jesús exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien. El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. 

La sensibilidad espiritual facilita la respuesta del creyente. La gente sencilla vive en carne propia la grandeza de Dios; por eso mismo, aprende a descubrir sus llamados. 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Que la participación en esta Eucaristía nos llene, Señor, de la luz de tu espíritu que iluminó a san Buenaventura, y lo hizo instrumento de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 1, 23-24) 

Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Alimentados con este sacramento, te pedimos, Señor, que fieles a las enseñanzas de san Buenaventura, te demos gracias sin cesar por los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.