SÁBADO 20
El Inmaculado Corazón de María
Santos: Silverio I, papa y mártir, y Florentina de Cartagena, abadesa.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 12, 6)
Mi corazón se llena de alegría por el Salvador y entona al Señor un himno de acción de gracias por los bienes que me ha concedido.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que formaste en el corazón de la santísima Virgen María una digna morada al Espíritu Santo, ayúdanos, por su maternal intercesión, para que seamos cada vez menos indignos de que habites en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 1-10
Hermanos: Si hace falta presumir (aunque nada se saca con ello), hablaré de las visiones y revelaciones del Señor. Sé de un hombre que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe). Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo Sabe). Y oyó palabras misteriosas que el hombre no puede pronunciar.
De ese hombre sí podría gloriarme; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré de mis debilidades. Si pretendiera, pues, gloriarme, no sería insensato, diría la pura verdad. Pero me abstengo de ello, no sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve o de mí escucha.
Y por eso, para que yo no me llene de soberbia por la sublimidad de las revelaciones que he tenido, llevo una espina clavada en mi carne, un enviado de Satanás, que me abofetea para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que me libre de esto, pero Él me ha respondido: "Te basta mi gracia, porque mi poder se manifiesta en la debilidad".
Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo. Por eso me alegro de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando soy más débil, soy más fuerte. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo alega un principio teológico paradójico, es decir, Dios demuestra su poder soberano valiéndose de instrumentos débiles. La riqueza de Dios se revela en la pequeñez de Saulo de Tarso.
Del salmo 33 R/. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en Él. R/.
Que amen al Señor todos sus fieles, pues nada faltará a los que lo aman. El rico empobrece y pasa hambre; a quien busca al Señor, nada le falta. R/.
Escúchame, hijo mío: voy a enseñarte cómo amar al Señor, para que puedas vivir y disfrutar la vida. R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Lc 2, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosa la Virgen María, que guardaba la palabra de Dios y la meditaba en su corazón. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 2,41-51
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrado, regresaron a Jerusalén en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas: Todos los que oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al vedo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió. "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús es ciertamente hijo de José y María, pero además tiene por padre a Dios. Por esa razón decide aflojar el parentesco biológico, para atender los asuntos del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte en esta festividad de la Virgen María, sea agradable a tus ojos y nos alcance tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 2, 19)
María conservaba todas aquellas palabras y las meditaba en su corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nos has hecho partícipes del memorial de nuestra redención, concédenos, por intercesión de María, la Madre de tu Hijo, participar más profundamente de tu vida y alegramos con la abundancia de tus bendiciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.