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Lecturas del Viernes 19 de Junio de 2009

VIERNES 19

El Sagrado Corazón de Jesús

Santos: Romualdo de Ravena, abad, y Juliana Falconieri, fundadora. Solemnidad (Blanco)

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)

Los proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar de la muerte la vida de sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Al celebrarse hoy la solemnidad del Corazón de Jesús, en la que recordamos el inmenso amor de tu Hijo hacia nosotros, te suplicamos, Padre todopoderoso, que nos concedas alcanzar de esa fuente inagotable la abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del profeta Oseas: 11, 1. 3-4. 8-9

"Cuando. Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo, dice el Señor. Yo fui quien enseñó a andar a Efraín; yo, quien lo llevaba en brazos; pero no comprendieron que yo cuidaba de ellos. Yo los atraía hacia mí con los lazos del cariño, con las cadenas del amor. Yo fui para ellos como un padre que estrecha a su criatura y se inclina hacia ella para darle de comer. 

Mi corazón se conmueve dentro de mí y se inflama toda mi compasión. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín, pues yo soy Dios y no hombre, santo en medio de ti y no enemigo a la puerta". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Dios es un padre paciente que atrae con cuerdas de ternura a su pueblo. Mientras Israel se obstina en alejarse, Dios insiste en llamarlo a su lado y en darle su perdón eterno.

Isaías 12 R/. El Señor es mi Dios y mi salvador 

El Señor es mi Dios y salvador, con El estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza, y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de la salvación. R/. 

Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/. 

Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes. R/.

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 8-12. 14-19

Hermanos: A mí, el más insignificante de todos los fieles, se me ha dado la gracia de anunciar a los paganos la incalculable riqueza que hay en Cristo, y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este designio de salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo. 

Él lo dispuso así, para que la multiforme sabiduría de Dios, sea dada a conocer ahora, por medio de la Iglesia, a los espíritus celestiales, según el designio eterno realizado en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien podemos acercamos libre y confiadamente a Dios, por medio de la fe en Cristo. 

Me arrodillo ante el Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, para que, conforme a los tesoros de su bondad, les conceda que su Espíritu los fortalezca interiormente y que Cristo habite por la fe en sus corazones. Así, arraigados y cimentados en el amor, podrán comprender con todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Pablo tiene conciencia de su pequeñez; sabe que su llamado apostólico fue una gracia inmerecida; por esa razón procura entregar gustosamente el evangelio a los paganos.

ACLAMACIÓN (Mt 11, 29) R/. Aleluya, aleluya. 

Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 19, 31-37

Como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, los judíos pidieron a Pilato, que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. 

Fueron los soldados, le quebraron 'las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con Jesús. Pero al llegar a Él, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua. 

El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

El último golpe de la soldadesca pretendía acelerar la muerte. El testigo ocular afirma que brota sangre y agua, simbolismo de la vida nueva que nace del crucificado.

Credo

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Ten en cuenta, Señor, el inefable amor del corazón de tu Hijo, pata que este don que te ofrecemos, sea agradable a tus ojos y sirva como expiación de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, 

Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. 

El cual, con inmenso amor, se entregó por nosotros en la cruz e hizo salir sangre y agua de su costado herido, de donde habrían de brotar los sacramentos de la Iglesia, para que todos, atraídos hacia el corazón abierto del Salvador, pudieran beber siempre, con gozo, de la fuente de la salvación. 

Por eso, con los ángeles y con todos los santos te alabamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 7, 37-38)

Dice el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. De aquel que cree en mí, brotarán ríos de agua viva.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que este sacramento de caridad nos haga arder en un santo amor que, atrayéndonos siempre hacia tu Hijo, nos enseñe a reconocerlo en cada uno de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.