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Lecturas del Miércoles 10 de Junio de 2009

MIÉRCOLES 10

Santos: Getulio de Roma y compañeros, mártires, e Itamar de Rochester, obispo. Beato Eduardo Poppe, presbítero. Feria (Verde)

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 1-3)

Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, tú que puedes damos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3, 4-11

Hermanos: Cristo es quien me da esta seguridad ante Dios. No es que yo quiera atribuirme algo como propio, sino que mi capacidad viene de Dios, el cual me ha hecho servidor competente de una nueva alianza, basada no en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. 

Ahora bien, si aquel régimen de muerte, el de la ley grabada en tablas de piedra, se promulgó tan gloriosamente, que los israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por su resplandor, aunque pasajero, ¿cuánto más glorioso no será el régimen del Espíritu? 

Efectivamente, si el régimen de la condenación fue glorioso, con mucho mayor razón lo será el régimen de la salvación. Más aún, aquel esplendor ha sido eclipsado ya por esta gloria incomparable. Y si aquello que era pasajero, fue glorioso, ¿cuánto más glorioso no será lo permanente? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

La letra mata, el Espíritu da vida. El dinamismo del Espíritu Santo hace que la persona interiorice la ley y que, personalizándola, la cumpla con gozo y alegría de corazón.

Del salmo 98 R/. Santo es el Señor, nuestro Dios. 

Alaben al Señor, a nuestro Dios, y póstrense a sus pies, pues el Señor es santo. R/. 

Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel, entre aquellos que lo honraban, clamaron al Señor y Él los oyó. R/. 

Desde la columna de nubes les hablaba y ellos oyeron sus preceptos y la ley que les dio. R/. 

Señor, Dios nuestro, tú los escuchaste, Dios de perdón fuiste para ellos, aunque siempre castigabas sus faltas. R/. 

Alaben al Señor, a nuestro Dios, póstrense ante su monte santo, pues santo es nuestro Dios. R/.

ACLAMACIÓN (Sal 24, 4. 5) R/. Aleluya, aleluya. 

Descúbrenos, Señor, tus caminos y guíanos con la verdad de tu doctrina. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 5, 17-19

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolidos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. 

Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

La voluntad de Dios expresada en el Antiguo Testamento sigue vigente. El Dios que tutela la fraternidad y la compasión solidaria con los débiles sigue llamándonos a poner manos a la obra.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 103, 13-15)

La tierra está llena, Señor, de dones tuyos, de ti proviene el pan y el vino que alegra el corazón humano.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.