VIERNES 22
Feria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Señor, con tu sangre has rescatado a hombres de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que por medio de la predicación del Evangelio se extienda por todo el mundo la acción redentora de Cristo, y que todos los hombres formemos una sola familia, conforme a la voluntad de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 18, 9-18
En aquellos días, Pablo tuvo una visión nocturna en Corinto, en la que le dijo el Señor: "No tengas miedo. Habla y no calles, porque yo estoy contigo y nadie pondrá la mano sobre ti para perjudicarte. Muchos de esta ciudad pertenecen a mi pueblo". Por eso Pablo se quedó allí un año y medio, explicándoles la palabra de Dios.
Pero cuando Galión era procónsul de Acaya, los judíos, de común acuerdo, se abalanzaron contra Pablo y lo llevaron hasta el tribunal, donde dijeron: "Este hombre trata de convencer a la gente de que den a Dios un culto contrario a la ley". Iba Pablo a tomar la palabra para responder, cuando Galión dijo a los judíos: "Si se tratara de un crimen o de un delito grave, yo los escucharía, como es razón; pero si la disputa es acerca de palabras o de nombres o de su ley, arréglense ustedes". Y los echó del tribunal. Entonces se apoderaron de Sóstenes, jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal, sin que Galión se preocupara en lo más mínimo. Pablo se quedó en Corinto todavía algún tiempo. Después se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria, con Priscila y Aquila. En Céncreas se rapó la cabeza para cumplir una promesa que había hecho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los obstáculos a la misión cristiana arrecian en Corinto. Pablo logra sortearlos con serenidad y continua propagando el testimonio cristiano hasta conformar una comunidad eclesial estable.
Del salmo 46 R/. Dios es el rey del universo. Aleluya
Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos, que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R/.
Fue Él quien nos puso por encima de todas las naciones y los pueblos, al elegimos como herencia suya, orgullo de Jacob, su predilecto. R/.
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Lc 24, 46. 26) R/. Aleluya, aleluya.
Cristo tenía que morir y resucitar de entre los muertos, para entrar así en su gloria. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 16, 20-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría. Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero una vez que ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia, por la alegría de haber traído un hombre al mundo. Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría. Aquel día no me preguntarán nada". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los sufrimientos y las contrariedades padecidos por fidelidad a Cristo son pasajeros. Quien está cierto de la resurrección de Jesús, sabe que la cruz desemboca en alegría plena.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, y ayúdanos a conservar tu gracia para alcanzar un día la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 4, 25)
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.