Lecturas Domingo 29 de Marzo de 2009
DOMINGO 29
V DOMINGO DE CUARESMA
Santos: Gladys de Gales, viuda; Eustacio de Luxeuil, abad, y Jonás y Baraquiso de Persia, mártires.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 42, 1-2)
Señor, hazme justicia. Defiende mi causa contra gente sin piedad, sálvame del hombre injusto y malvado, tú, que eres mi Dios y mi defensa.
No se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Ven, Señor, en nuestra ayuda, para que podamos vivir y actuar siempre con aquel amor que impulsó a tu Hijo a entregarse por nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 31,31-34
"Se acerca el tiempo, dice el Señor, en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No será como la alianza que hice con los padres de ustedes, cuando los tomé de la mano para sacados de Egipto. Ellos rompieron mi alianza y yo tuve que hacer un escarmiento con ellos.
Ésta será la alianza nueva que voy a hacer con la casa de Israel: Voy a poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a grabada en sus corazones,
Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya nadie tendrá que instruir a su prójimo ni a su hermano, diciéndole 'Conoce al Señor' , porque todos me van a conocer, desde el más pequeño hasta el mayor de todos, cuando yo les perdone sus culpas y olvide para siempre sus pecado”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La ley interior en realidad carece de fuerza de ley. Si la persona está convencida internamente de la bondad de los mandatos divinos, se dispone a cumplidos con alegría.
Del Salmo 50 R/. Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mi un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán a ti los pecadores. R/.
Lectura de la carta a los hebreos: 5, 7-9
Hermanos: Durante su vida mortal, Cristo ofreció oraciones y súplicas, con fuertes voces y lágrimas, aquel que podía librado de la muerte, y fue escuchado por su piedad.
A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que lo obedecen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El sacerdocio de Cristo redefine el sentido hasta ese momento llevado por los dirigentes del templo. Como Hijo obediente, acepta el designio divino y nos da la salvación.
ACLAMACIÓN (Jn 12, 26) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 12, 20-33
Entre los que habían llegado a Jerusalén para adorar a Dios en la fiesta de Pascua, había algunos griegos, los cuales se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le pidieron: "Señor, quisiéramos ver a Jesús".
Felipe fue a decírselo a Andrés; Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús y Él les respondió: "Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado. Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre.
Ahora que tengo miedo, ¿le voy a decir a mi Padre: 'Padre, líbrame de esta hora'? No, pues precisamente para esta hora he venido. Padre, da le gloria a tu nombre". Se oyó entonces una voz que decía: "Lo he glorificado y volveré a glorificado".
De entre los que estaban ahí presentes y oyeron aquella voz, unos decían que había sido un trueno; otros, que le había hablado un ángel. Pero Jesús les dijo: "Esa voz no ha venido por mí, sino por ustedes. Está llegando el juicio de este mundo; ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí". Dijo esto, indicando de qué manera habría de morir. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús advierte que está llegando la hora decisiva. Entregar la vida o apropiársela, ese es el dilema. Quien vive sólo para sí, termina siendo la sombra de lo que debió ser.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Tú, que nos has iluminado con las enseñanzas de la fe, escucha, Señor, nuestra oración y purifícanos por medio de este sacrificio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de Cuaresma
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 24-25)
Yo les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da fruto abundante.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, a cuantos participamos del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, vivir siempre como miembros suyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Cuando los que estudian el comportamiento nos alertan acerca del crecimiento acelerado de las conductas egoístas, conviene recordar el planteamiento del grano de trigo y la vida infecunda. Si se vive encerrado en el espacio angosto de los intereses personales acaba uno por justificar cínicamente su egoísmo, argumentando razones tan banales como "todo mundo lo hace", o aquella otra que dice: "negocios son negocios". En la óptica cristiana, vivir es ocasión y posibilidad de plenitud. Quien sirve a los suyos y a la sociedad sin segundas intenciones, ateniéndose a motivaciones genuinas, termina encontrando el sentido de la vida y paladeando las primicias de la felicidad.