Lecturas Lunes 16 de Febrero de 2009
LUNES 16
Santos: Onésimo de Éfeso, obispo; Juliana de Campania, mártir, y Pedro de Castelnau, mártir. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 73, 19-22)
Acuérdate, Señor, de tu alianza y no abandones a quienes son perseguidos por alabar tu nombre. Levántate, Señor, sal por tu causa y no eches al olvido los ruegos de los que te imploran.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu misteriosa providencia has querido asociar tu Iglesia a los sufrimientos de tu Hijo, concede el don de la paciencia y de la caridad a los fieles que sufren persecución a causa de tu nombre, para que puedan dar testimonio fiel y creíble de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Génesis: 4, 1-15. 25
En aquel tiempo, Adán se unió con Eva, su mujer; ella concibió y dio a luz a Caín, pues decía: "Con el favor de Dios he engendrado un hijo". Después de algún tiempo dio a luz al hermano de Caín, Abel. Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador.
Sucedió en una ocasión que Caín presentó como ofrenda al Señor los productos de la tierra. También Abel le hizo una ofrenda: sacrificó las primeras crías de sus ovejas y quemó su grasa. Al Señor le agradaron las ofrendas de Abel, pero no le agradaron las de Caín; por lo cual Caín se enfureció y andaba resentido. El Señor le dijo entonces a Caín: "¿Por qué te enfureces tanto y andas resentido? Si hicieras el bien, te sentirías feliz; pero si haces el mal, el pecado estará a tu puerta, acechándote como fiera; pero tú debes dominarlo".
Un día Caín le dijo a su hermano Abel: "Vamos al campo". Y cuando estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano y lo mató. Entonces el Señor le preguntó a Caín: "¿Dónde está Abel, tu hermano?". Caín le respondió: "No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?". El Señor le dijo: "¿Qué es lo que has hecho? ¿No oyes cómo la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra? Por eso serás maldito y tendrás que vivir lejos de la tierra que recibió de ti la sangre de tu hermano; y aunque cultives la tierra, ella no volverá a darte frutos abundantes. Tú andarás por el mundo errante y fugitivo".
Caín le contestó al Señor: "Mi castigo es demasiado grande para soportarlo. Puesto que tú me arrojas de esta tierra fértil, tendré que ocultarme de ti y andar errante y fugitivo por el mundo, y cualquiera que me encuentre, me matará". El Señor le dijo: "De ninguna manera. El que te mate a ti será castigado siete veces". Y el Señor le puso una señal a Caín para que, si alguien lo encontraba, no lo matara.
Adán se unió otra vez a su mujer, y ella dio a luz un hijo, a quien llamó Set, pues decía: "El Señor me ha dado otro hijo en lugar de Abel, asesinado por Caín". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Las diferencias entre las personas son ambiguas, por un lado favorecen la complementación y el diálogo, y, por otro, son motivo de discordia y conflictos violentos.
Del salmo 49 R/. Te ofreceremos, Señor, sacrificios de alabanza.
Habla el Dios de los dioses, el Señor, y convoca a cuantos viven en la tierra del oriente al poniente: "No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados". R/.
ACLAMACIÓN (Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con Él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: "¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal". Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los adversarios de Jesús le pedían señales a cada rato. En el presente, los cristianos estamos urgidos de testimoniar, de forma creíble, nuestra fe, y de proponer iniciativas a favor del bien común.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y concede, a cuantos padecen persecución por servirte con fidelidad, el gozo de verse asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y la íntima certeza de que se hallan escritos sus nombres en el libro de los elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 11-12)
Bienaventurados ustedes cuando los injurien y los persigan por mi causa, dice el Señor; alégrense y salten de contento porque su recompensa será grande en los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Con la fuerza de este sacramento, confírmanos, Señor, en la verdad y concede a nuestros hermanos perseguidos la fuerza y la alegría que da al cristiano el ir con su cruz detrás de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.