Sábado 17 de Enero de 2009
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 91,13-14)
Los justos crecerán como palmeras, se elevarán tan alto como cedros del Líbano, plantados en la casa del Señor en medio de sus patios darán flores.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste a san Antonio abad dejar por tu amor cuanto tenía para servirte heroicamente en el desierto, otórganos, por sus méritos, superar nuestro egoísmo y amarte a ti sobre todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 4, 12-16
Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas. Puesto que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto; no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que Él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado. Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza, al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Entre los humanos podemos encontrar interlocutores dóciles y negligentes. La palabra de Dios se toma un juez insobornable y penetrante que nos exhibe tal cual somos.
Del salmo 18 R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón. Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a caminar por la orilla del lago; toda la muchedumbre lo seguía y Él les hablaba. Al pasar, vio a Leví (Mateo), el hijo de Alfeo, sentado en el banco de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Leví, muchos publícanos y pecadores se sentaron a la mesa junto con Jesús y sus discípulos, porque eran muchos los que lo seguían. Entonces unos escribas de la secta de los fariseos, viéndolo comer con los pecadores y publícanos, preguntaron a sus discípulos: "¿Por qué su maestro come y bebe en compañía de publícanos y pecadores?”.
Habiendo oído esto, Jesús les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los recaudadores formaban parte de un sistema injusto que perpetuaba la dominación de los fuertes. Jesús los invita a acoger el mensaje del Reino y vivir al servicio de la fraternidad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que humildemente te presentamos en la conmemoración de san Antonio abad, y líbranos de nuestro apego a los bienes materiales para que te poseamos a ti como única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 19, 21)
Si quieres ser perfecto, dice el Señor, vende lo que posees, reparte el dinero entre los pobres y después, ven y sígueme.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de esta Eucaristía, concédenos, Señor, la fuerza necesaria para vencer siempre, a ejemplo de san Antonio, las tentaciones del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Para las misas "Por la unidad de los cristianos", el Leccionario propone varias lecturas. Sugerimos aquí dos posibles modelos, que se pueden utilizar durante el octavario (18-25 de enero), incluso el domingo, conforme a lo que se indica en el Calendario Litúrgico 2009, publicado por la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica (si se utiliza entre semana, sólo se toma una de las dos primeras lecturas).
Formulario I:
1a. lect.: Dt 30, 1-4
Salmo R.: Jr 31,10.11. 12ab. 13-14
(R/. Señor, cuida a tu rebaño como un pastor.)
Nota: Este cántico de Jeremías se encuentra en la Liturgia de las Horas, en las Laudes del jueves, 1a semana.
2a.lect.: 1 Tm 2,5-8
Aleluya: Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno para que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor.
(cfr. ln 17,21).
Evang.: Jn 17,20-26
Formulario II:
1a.lect.: Ez 36, 24-28
Salmo R.: Sal 117, 22-23. 25-26. 28
(R/.La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.)
2a.lect.: Ef 4,1-6
Aleluya: Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que ustedes han sido llamados como miembros de un solo cuerpo (Col 3, 15).
Evang.: Mt 18,19-22