Del mensaje del Papa para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones de 1998
Oración por las vocaciones
¡El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza! (Rm 8,26)
Espíritu de Amor eterno, que procedes del Padre y del Hijo, te damos gracias por todas las vocaciones de apóstoles y santos que han fecundado la Iglesia. Continúa, todavía, te rogamos, esta tu obra.