Soy Yo quien te ha eleguido
Soy Yo quien te ha eleguido.
¡Si comprendieras el don de tu vocación...!
Yo te he elegido de en medio de mi pueblo
para proclamar, a tiempo y a destiempo,
una Palabra que te supera y que no te pertenece;
jamás creas que posees la Verdad:
limítate a intentar humildemente
dar testimonio de ella lo menos mal posible.