Pasar al contenido principal

Oraciones de vivir en comunidad

Filiación divina, segunda parte

Dios nos conoce hasta el fondo. Ninguno de nuestros esfuerzos se le escapa. El nos sostiene. Es siempre como un padre que enseña a sus hijos a dar sus primeros pasos. Dios es el único que da realmente la alegría. Nos imaginamos que a veces Dios nos aplasta con una mole de sacrificios, cuando son precisamente ellos los que nos alivian. Dios es sensible a nuestras delicadezas, dice Gabriela Bossis. Nada se pierde de los cuidados que damos a nuestra alma y a las almas de los demás. Nosotros no lo vemos pero en el Cielo sí nos ven.

Vivir en comunidad

Vivir en comunidad

 

Señor Dios,
ayúdanos a trabajar en comunidad.
Que cada uno aprenda a poner en común,
esa parte de verdad y de bien
que todos poseemos.
Que no haya egoísmos.

Danos valor y comprensión.
Que nunca callemos
cuando debamos hablar
y que nunca digamos
ni un sola palabra de más
cuando tenemos que callar.

oración por la PATRIA

oración por la  PATRIA

 

Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.

Nos sentimos heridos y agobiados.

Precisamos tu alivio y fortaleza.

Queremos ser nación,

una nación cuya identidad

sea la pasión por la verdad

y el compromiso por el bien común.

Danos la valentía de la libertad

de los hijos de Dios

para amar a todos sin excluir a nadie,

privilegiando a los pobres

y perdonando a los que nos ofenden,

aborreciendo el odio y construyendo la paz.

Oración para antes de la comunión.

Oración para antes de la comunión.

 

ACTO DE FE¡
Señor mío Jesucristo!, creo firmemente que voy a recibir tu Cuerpo, tu
Sangre, tu Alma y tu Divinidad.

ACTO DE ESPERANZA
Espero, Señor, que ya que te das todo a mí, en la Eucaristía tendrás
misericordia de mí y me otorgarás las gracias necesarias para mi salvación
eterna.

ACTO DE CARIDAD
Dios mío, te amo con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis
fuerzas y sobre todas las cosas.

Oración del político católico

Jesucristo, Hijo de Dios omnipotente y eterno,

Creador, Rey y Señor de la historia, Supremo

Legislador, de quien emana y depende todo poder:

nosotros, hombres y mujeres políticos católicos,

sobre quienes recae la carga del servicio a la nación,

imploramos la ayuda de Tu Espíritu para el ejercicio

de la política como ciencia, arte y virtud,

para edificar la justicia social y el bien común.Danos, Señor, la gracia de testimoniar,

como Tomás Moro, la inalienable dignidad de