Virgen María 1
Virgen María
Madre:
Madre:
Madre, vengo del tumulto de la vida.
El cansancio me invade todo mi ser.
Es tan difícil aceptar con paz todo
lo que sucede alrededor de uno durante
una jornada de trabajo y lucha... Las
cosas en las que habíamos depositado
tanta ilusión, decepcionan...
Las personas a las que queremos entregar
bondad, nos rechazan, Y aquellas otras
a las que acudimos en una necesidad,
intentan sacar provecho.
Santísima Señora, Madre de Dios; tú eres la más pura de alma y cuerpo, que vives más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que
sobrepasas incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y cuerpo; mírame culpable, impuro, manchado en el alma y en el cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de
Salve, Reina de los Cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, Virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.
D: Que con el auxilio de tan dulce intercesora,
T- seamos siempre fieles en el terreno caminar.
Amén
Madre, una gracia te pido,
que me sanes en cuerpo y alma,
sé que debo despojarme de mi orgullo,
y de todos mis pecados.
Qué lejos estaba de Ti,
qué negro velo cubría mi alma,
hoy te descubro y quiero vivir,
detiene tu mano, pósala en mi corazón.
Amén.
¡Oh! María, esperanza mía, bajo tu manto quiero vivir y morir, líbrame de pecado en este día y dame tu santa bendición. ¡Gracias Madre mía!
Llévanos a tu Hijo, dichosa y agraciada,
madre de la vida y madre de la salvación.
Por ti nos acoja el que por ti se entregó
a nosotros. Tu integridad excuse en tu
presencia la culpa de nuestra corrupción.
Y que tu humildad, tan agradable a Dios,
obtenga el perdón de nuestra vanidad.
Que tu incalculable caridad sepulte el
número incontable de nuestros pecados y
que tu fecundidad gloriosa nos otorgue
la fecundidad de las buenas obras.
Señor, inspira estos hombres y mujeres que llevan
los títulos de "Esposo" y "Esposa".Ayúdalos a mirarte a Tí, a ellos mismos, uno al otro, para redescubrir la plenitud y el misterio que una vez sintieron en su unión.