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Oraciones de alegría

Oración del Domingo de Resurección

Oración del Domingo de Resurección.

 

Te bendecimos, Señor, a ti que eres nuestra luz,
y te pedimos que este domingo que ahora empezamos
transcurra todo él consagrado a tu alabanza.

Tú que por la resurrección de tu Hijo quisiste iluminar el mundo,
haz que tu Iglesia difunda entre todos los hombres la alegría
pascual.

Tú que por el Espíritu de la verdad adoctrinaste a los discípulos de
tu Hijo,
envía este mismo Espíritu a tu Iglesia para que permanezca
siempre fiel a ti.

Señor, mira con amor a tu pueblo

Señor, mira con amor a tu pueblo

 
 
Señor, mira, con amor a tu pueblo, que trata de purificar su espíritu en estos días cuaresmales con la moderación en el uso de las cosas terrenas y haz que esta sobriedad alimente en él el deseo de poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración del Adviento

Oración del Adviento

 

Preparemos los caminos
ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.

Ven, Señor, a libertarnos,
ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.

El rocío de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.

De los montes la dulzura,
de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora
la venida de Emmanuel.

Oración a Nuestra Señora de los hogares

Oración a Nuestra Señora de los hogares

Señor, Jesús, Tú viviste en una familia feliz,
haz de cada uno de nuestros hogares una morada de tu presencia,
un lugar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestras lenguas,
la salud a nuestros cuerpos.
 
Que los hijos sean y se sientan amados
y se alejen de ellos para siempre
la ingratitud y el egoísmo.
Inunda, Señor, el corazón de los padres

Oración a la Virgen de la Caridad 2

Oración a la Virgen de la Caridad

Santa María de la Caridad
que viniste como mensajera de paz,
flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos los cubanos.
A ti acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre ponemos
nuestras ansias y esperanzas,
nuestros afanes y nuestras súplicas;

Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.