Aún en la tormenta,
aún cuando arrecia el mar;
te alabo, te alabo en verdad.
Aún lejos de los míos,
aún en mi soledad;
te alabo, te alabo en verdad.
Pues sólo a Ti te tengo, Señor
pues Tú eres mi heredad;
te alabo, te alabo en verdad (bis).
Aún en la tormenta,
aún cuando arrecia el mar;
te alabo, te alabo en verdad.
Aún sin muchas palabras,
aunque no sé alabar;
te alabo, te alabo en verdad.
Pues sólo a Ti te tengo...
Te alabo, te alabo en verdad.