TAN CERCA DE MI, TAN CERCA DE MI,
QUE HASTA LO PUEDO TOCAR;
JESUS ESTA AQUI.
Míralo paseando entre la gente,
o caminando entre la multitud;
muchos no le ven, porque ciegos van,
«ocupados», sin saber mirar.
Le hablaré sin miedo al oído,
le contaré las cosas que hay en mí
y que sólo a él le interesarán,
él es más que un mito para mí.
El ya está aquí todo presente
y a todos nos promete dar su amor;
ya que sólo él nos puede cambiar,
en ti confiamos, oh Señor.
Miro a los hombres, mis hermanos,
y veo que Jesús está allí;
y con ellos yo quiero compartir
todo lo que tengo y lo que soy.
No busques a Cristo en lo alto,
ni lo busques en la oscuridad,
muy cerca de tí, en tu corazón
puedes adorar a tu Señor.