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Ser tu hijo

Ser tu hijo, de verdad,
sólo pido serlo, nada más;
ser tu hijo, lo demás da igual.
 
Ni el mejor, ni el peor,
ni el primero, ni último,
ni especial.
 
En la vida, en la muerte,
en la guerra, en la paz,
en la eternidad,
 
en la pena, en el gozo,
en la prueba, en salud
o en enfermedad.
 
Ser tu hijo hasta el final,
a esta herencia yo no quiero renunciar;
ser tu hijo y vivir la libertad
 
de los hijos de Dios
que han vencido al pecado
y a Satanás.
 
Hijos de la mujer
que aplastó la serpiente
y el mal.
 
Hijos de un mismo Padre
al que todos llamamos
papá,
Abbá, Abbá.
 
Ser tu hijo, de verdad,
que me reconozcan siempre como tal;
ser tu hijo y vivir la libertad.
 
Hijo de la Mujer
revestida de Sol,
la que vencerá.
 
Coronada de estrellas,
la Luna a sus pies
como pedestal.
 
La Mujer que dio a luz
al Cordero de Dios,
Víctima Pascual.
 
Ser tu hijo, de verdad,
tu hijo de verdad. bis