Pon tu mano en la mano del hombre
que calmó las aguas.
Pon tu mano en la mano del hombre
que calmó el mar.
Mira a tu interior y verás que en el fondo siempre hay algo mejor.
Pon tu mano en la mano del hombre
y déjate guiar.
Cada vez que me acuerdo de lo injusto
que yo siempre he sido,
me acuerdo de este hombre que es Hijo de Dios.
Sigue hoy a Jesús, entrega tu tiempo
siempre y cuando quieras la paz,
en este mundo de guerra
es Jesucristo la gran solución.
Pon tu mano en la mano del hombre
que fundó el amor.
Pon tu mano en la mano del hombre
que vivió la paz.
Da tu vida al mundo,
da tu vida entera tal como lo hizo Jesús.
Da tu mano al galileo
y al final serás muy feliz.