Padre Mío, te vuelvo a buscar.
Entre tantas dudas estoy,
me falta algo y quiero encontrarlo,
hace tiempo que ya no soy.
Perdóname si yo me he separado
de ti por error;
sé que tú me vas a entender.
Tú sabes bien que lo intento otra vez.
Acuérdate que estuve a tu lado,
creo que al menos creí.
Tuve un sueño a punto de ser,
estuve a punto de ver la verdad.
Hágase todo según tu bondad,
tú puedes todo por mí,
y que al mundo llegue tu luz,
con esa luz que te ayuda a vivir,
y que se despierte la gente nueva,
tan nueva como tú.
Que tu fuente tenga buen fin.
Padre Nuestro, qué bien se está en Ti,
ya me doy cuenta y te siento.
Esta vez no hay dudas en mí,
fuerte tu mano y segura tu voz.
Ya puedo ver mi lucha con claridad,
puedo verlo claro,
y por fin me siento feliz.
Padre Mío, te he vuelto a encontrar,
es el fin de la oscuridad.
No me hace falta ya casi nada.
Padre Mío, dame la paz.