Ningún camino es demasiado largo
si lo recorro con vos de la mano;
si tu sonrisa mueve mis pies
y si tus labios calman mi sed.
Dulces se han vuelto mis agonías
liviano el yugo de mi dolor.
Cómo serían mis alegrías
si tu escribieras mi historia de amor.
Voy por las calles mirando asombrado
la claridad que de pronto me has dado;
tú me has devuelto la lucidez
descubro el mundo por primera vez.
Ya no hay tristezas, ni fríos ni males
ya no hay distancias ni oscuros lugares;
no existe el miedo, ningún temor,
tienes quien te ame como lo hago yo.