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La barca

Sola en el puerto de la verdad, (de la verdad)
veo mi vida meciéndose en el mar.
Es una barca que no viene ni va,
mis esperanzas son velas sin hinchar.
 
No tengo playas donde llegar, (donde llegar)
no tengo amarras, a nadie tengo ya.
A la deriva está mi barca en el mar.
A la deriva, mi vida flota ya.

Dime, Señor, ¿a quién tengo que esperar?,
¿con qué viento, con qué rumbo debo navegar?
Dime, Señor, pescador del más allá,
si habrá un puerto donde pueda anclar.
 
Sólo en el puerto de la verdad, (de la verdad)
dos nubes blancas se mecen en el mar.
Son dos amores que no supe alcanzar,
son dos entregas y a cambio soledad.