¿Qué hay detrás del atentado terrorista perpetuado por Anders Breivik en Noruega? Hay una ofuscación de la razón provocada por ideologías que buscan reivindicarse a través del terrorismo.
El terrorismo es toda acción encaminada a matar y destruir indistintamente hombres y bienes por medio de la violencia con una intención ideológica totalitaria tipo las FARC, ETA o Al Qaeda. Se trata entonces de una estrategia puesta al servicio de una ideología y por lo tanto nunca será ni remotamente excusable. El terrorismo no comprende siquiera una forma de legítima defensa como es el caso de una guerra. Se trata de un mal intrínsecamente perverso injustificable que no basta con condenar, sino que se debe perseguir y castigar en aquellos que lo practican, lo aprueban y lo promueven. Con los grupos terroristas no se negocia porque su dialéctica y sus métodos están totalmente trastocados. “¡Ay de los que llaman mal al bien, y al bien llaman mal; que de la luz hacen tiniebla y de la tiniebla luz!” (Is 5,20)
El terrorismo acaba con la paz, condiciona la libertad de los pueblos, siembra el miedo y el odio en los corazones y además, descarga su ira sobre los inocentes que nada tienen que ver con su delirio.