Nadie le tomó en serio mientras vivió en la tierra. Ni los suyos, ni los judíos, sus paisanos, menos aún los fariseos y sacerdotes, ni siquiera Poncio Pilato, el gobernador.-"¿Con que tú eres Rey"?- "Tú lo has dicho, yo soy Rey"."Mi reino no es de este mundo".
Efectivamente: ¿Dónde estaban sus ejércitos, sus armas, sus conquistas, su palacio, su trono, su corona, sus súbditos?.Decididamente, aquel Jesús ,el nazareno, parecía solo un perturbado, un loco, un agitador social, un impostor... Así lo trató el procurador romano,.el rey Herodes, los mismos dirigentes del pueblo.
El infamante letrero clavado sobre la cabeza del crucificado, así lo indicaba. INRI.(Jesús Nazareno Rey de los Judíos). Cristo fue objeto de burla, de irrisión, de escarnio, incluso en el momento de su muerte... Lo dicho, nadie le tomó en serio.
No obstante el no mentía, era la misma Verdad, él era y es Rey del universo.
Rey de todo lo existente, de toda realidad terrena y trascendente. El -así lo anunció-"vendrá un día sobre las nubes del cielo como juez y señor de vivos y muertos y ante él se doblará toda rodilla en el cielo, en la tierra y en abismo y su Reino no tendrá fin".
¿Quién cree hoy en su palabra, en su reino?.Para muchos sigue siendo todo una farsa, una burla de mal gusto.¿Quién le toma en serio?..No obstante él también lo dejó dicho:
"El cielo y la tierra pasarán. Mi palabra no pasará". Está escrito: Cristo volverá revestido de gloria y majestad a dar a cada uno según sus obras, a poner a cada uno en su sitio y todos lo reconocerán como Rey y Señor de cielo y tierra. Entonces ya no será objeto de burla, de marginación, de escarnio.. Todos le tomarán bien en serio. Y tú.. ¿has tomado ya partido?