Es un tema recurrente para algunos dirigentes del PSOE y que lanzan a la opinión pública, cada vez que hay algún roce con la Iglesia católica, el de los dichosos "privilegios de la Iglesia".Con mirada puesta en el pasado, sacan a relucir el poder, influencia y riquezas de la Iglesia, sin pararse a analizar el cómo y el porqué de esa situación.
No estaría mal que la autocrítica que han exigido a la Iglesia revolviendo " la memoria histórica", la aplicaran a su propio partido, donde hay tantos trapos sucios que lavar y ocultar, tanto del pasado como de tiempos actuales.
Puestos a enumerar privilegios de la Iglesia española, recordaré sólo algunos. Antes de que existiese el PSOE, a la Iglesia siempre se le reconoció el privilegio de socorrer a los más pobres y desamparados de la sociedad y de los poderosos. Un privilegio que nadie jamás discutió y del que SIEMPRE ha disfrutado la Iglesia.
Otro privilegio muy notable ha sido el que los bienes y propiedades de la Iglesia, donados por sus fieles, fueron robados, confiscados y desamortizados por gobiernos sin escrúpulos ( Mendizabal ). Todo para bien del pueblo.
Se recuerda también el singular privilegio de la Iglesia de pagar con la sangre de sus mejores hijos, muertos y asesinados a millares (obispos, sacerdotes, religiosos y laicos) en la República y en la guerra del 36.
Por último, como especial privilegio la Iglesia a lo largo de los años se ha preocupado y sigue preocupándose por salvar y conservar el patrimonio artístico y monumental del pueblo español, recibiendo a cambio unas migajas de subvención por este incomparable servicio .Otros muchos más privilegios podríamos enumerar, pero prefiero dejarlos al buen sentir de los españoles.