Pasar al contenido principal

¿Por qué me siento atraído por los hombres?

Hay muchos factores que contribuyen al desarrollo de la atracción homosexual. La Dra. Elizabeth Moberly, autora de Homosexuality: A New Christian Ethic (La homosexuallidad: Una nueva ética cristiana), explica “Son muchas las cosas capaces de causar la interrupción del vínculo que fundamenta la condición homosexual.

No es cuestión de una causa en especial que lleve necesariamente un efecto en particular”. Es difícil desarrollar teorías acerca de los orígenes de las atracciones homosexuales porque no solamente una teoría encaja en cada situación. Aun cuando existen algunas circunstancias en común entre las personas, no son constantes. Los factores son diferentes de persona a persona, o al menos las reacciones individuales a los mismos factores varían. Los seres humanos son seres complejos y nuestros comportamientos son el resultado de muchas interacciones complejas.

Este artículo trata de qué manera la personalidad, la herencia biológica y las experiencias en la etapa de formación influyen en usted. A medida que vaya leyendo, mantenga una actitud abierta y tome en cuenta de qué manera cada concepto es aplicable en su caso.

Personalidad

Antes de que naciera, usted existía como espíritu, y antes de eso como inteligencia (véase Abraham 3:21–23). Su personalidad no fue creada al momento del nacimiento físico, sino que se fue desarrollando aún antes de ello. Por esa razón cada persona tiene diferentes gustos, deseos, sueños y carácter. Nos vemos a nosotros mismos y al mundo de diferente forma y cada uno de nosotros espera algo diferente de la vida. Un niño puede estar contento con el afecto que recibe de sus padres, mientras que su hermano, que recibe la misma atención, siente que le falta y requiere algo más. Algunos niños parecen felices jugando solos, mientras que otros que tienen muchos amigos necesitan más.

Muchos hombres que sienten atracción homosexual muestran un sentido muy desarrollado de sensibilidad que los puede hacer vulnerables emocionalmente cuando sus altas expectativas no son satisfechas. Dado que todos tenemos diferentes necesidades y perspectivas de la vida, es fácil ver por qué dos personas en la misma situación pueden reaccionar de manera diferente. Para una persona una situación negativa puede ser fácil de manejar, mientras que para la otra puede representar una crisis devastadora.

Aspectos biológicos

La ciencia no ha mostrado que la homosexualidad sea una característica innata o biológicamente determinada. La biología puede representar una limitada influencia en la conducta o en los sentimientos. Algunas personas son susceptibles a ciertas acciones y pueden ser atraídas a ellas o volverse adictas a ellas más fácilmente que otras.Una persona puede especular con los juegos de azar, mientras que otras se vuelven jugadoras compulsivas. Algunas pueden beber socialmente, mientras que otras sienten una atracción poco usual hacia el alcohol. Los estudios indican que la genética puede ser un factor ante la susceptibilidad hacia algunos desórdenes relacionados con el comportamiento, tales como la agresión, la obesidad, o el alcoholismo. De la misma manera, existen teorías que alegan que las predisposiciones biológicas influyen en el desarrollo de atracciones homosexuales cuando existen también otras experiencias.

Más allá de tales predisposiciones, algunos científicos buscan causas genéticas directas—un gen o cromosoma que en verdad determine la inclinación sexual.Las noticias acerca de estos estudios han mal interpretado los hechos. Si leemos los reportes publicados por los investigadores, encontraremos que ellos admiten que sus descubrimientos no son concluyentes. La mayoría de los científicos en la actualidad dan a la teoría genética poca credibilidad.Más adelante veremos acerca de la investigación importante efectuada en estas áreas biológicas.

Estudios con gemelos

Los Dres. Michael Bailey y Richard Pillard estudiaron gemelos idénticos y fraternos.29 Identificaron varones homosexuales que tenían a hermanos gemelos idénticos y encontraron que el 52% de los hermanos también eran homosexuales. Entre los gemelos fraternos, encontraron una proporción de 22%. Llegaron a la conclusión de que ya que los gemelos idénticos tenían una incidencia más alta de homosexualidad mutua que los gemelos fraternos, debería haber un componente genético presente en el desarrollo de dicha homosexualidad.

Sin embargo, si la genética ocasiona la homosexualidad, la correlación entre gemelos idénticos (que tienen exactamente los mismos genes) debería haber sido mucho más alta—hasta del 100%. Dado que todos los gemelos en este estudio crecieron juntos, es imposible determinar si la genética o el mismo ambiente familiar contribuyó en la homosexualidad de los hermanos. Si los genes son idénticos y los hermanos son criados en el mismo ambiente familiar, una correlación de solamente el 52% en los gemelos idénticos mostraba que había otros factores involucrados.

Muchos cuestionan la validez del estudio con gemelos. Los investigadores comentan que dado que sus sujetos de estudio no son seleccionados al azar, tal vez se utilizaron ejemplares predispuestos con los resultados mencionados. Otro estudio de gemelos que se llevó a cabo al siguiente año y mostró una correlación de solamente el 25%.

Estudio de cerebros

En 1991, el Dr. Simon LeVay, neurobiólogo del Instituto Salk en La Jolla, California, informó sobre los resultados de estudios hechos de la estructura cerebral de cuarenta y un cadáveres.Llegó a la conclusión que un área del hipotálamo (la INAH3) era más pequeña en los hombres homosexuales que en los hombres heterosexuales. (También descubrieron que era más pequeño en las mujeres que en los hombres heterosexuales). Sin embargo, estos resultados no muestran una relación directa entre el hipotálamo y la orientación sexual, es más, es dudoso debido a las siguientes razones:

# No se ha determinado que el INAH3 esté involucrado en el desarrollo de la orientación sexual.

# Fueron muy pocos los cadáveres para este estudio (solamente cuarenta y uno). El Dr. LeVay no conocía las historias sexuales de los cadáveres que estudió. Diecinueve hombres aparentemente eran homosexuales y él presumió que los otros dieciseis hombres y seis mujeres eran heterosexuales.

# Dado que la mayoría de los sujetos habían muerto a causa del SIDA, el virus VIH pudo haber afectado los cerebros de diferentes formas, especialmente el hipotálamo, el cual juega un papel principal en el sistemo inmunológico. El mismo Dr. LeVay admitió que esa era una grave falla en el estudio.

# Existen muchas inconsistencias en el estudio. Tres de los varones que se suponían que eran heterosexuales tenían una INAH3 más pequeña que los hombres “homosexuales” y tres de los hombres “homosexuales” tenían una INAH3 más grande que el tamaño medio de los hombres “heterosexuales”.

# Muchos neurocientíficos culpan a LeVay de haberse desviado del protocolo cuando midió el volumen en lugar del número de neuronas en la INAH3. Esto es importante, dado que el área que LeVay midió es muy pequeña (más o menos del tamaño de un copo de nieve).

# El Dr. LeVay mismo advierte que los resultados de su estudio “no le permiten a uno decidir si el tamaño de la INAH3 en un individuo es la causa o consecuencia de la orientación sexual de esa persona”.

Anne Fausto-Sterling, profesora de ciencia médica en la Universidad Brown, dice, “Mis estudiantes de biología de primer año saben lo suficiente para refutar este estudio”.

Estudios de cromosomas

En 1993, el Dr. Dean Hamer anunció que había encontrado una correlación entre la herencia de marcadores genéticos (ADN) en el cromosoma X (región Xq28) y la orientación sexual entre un grupo selecto de hombres homosexuales y sus familiares mayores de 18 años. En otras palabras, “parece que Xq28 contiene un gen que contribuye a la orientación homosexual en los varones”. En su libro, el Dr. Hamer explica, “Únicamente podemos adivinar en cuanto a la importancia de Xq28 en la población en general”. Él concluye que “Xq28 tiene alguna influencia en aproximadamente de un 5 a un 30% de hombres gay. La enorme fluctuación en estos cálculos es comprobante de que todavía queda mucho por hacer”. Los científicos cuestionan la validez de estos hallazgos y lo que con ello se intenta demostrar. Al Dr. Hamer se le ha acusado de llevar a cabo estudios inapropiados y se encuentra bajo investigación por parte del gobierno federal debido a que ha excluido de su estudio a aquellos hombres cuyos antecedentes genéticos contradicen sus resultados. Un estudio posterior por parte de la Universidad de Western Ontario “no encontró un patrón consistente de similitud de ADN en el cromosoma X”.

Estudios de hormonas

Los estudios han mostrado que en algunos casos las madres de varones con problemas homosexuales sufrieron un alto grado de tensión durante su embarazo. Ya que la tensión eleva los niveles hormonales, algunos investigadores sugieren que la disminución en los niveles de testosterona podría llevar a una reducción en la producción de ciertas características masculinas en el cerebro en formación. Sin embargo, diversos estudios efectuados a lo largo de los años no han podido comprobar la teoría, y la evidencia disponible muestra lo contrario. Ehrhardt y Meyer-Bahlburg escribieron, “En la mayoría de los pacientes de sexo no definido que presentan anomalías hormonales conocidas, la orientación sexual es el resultado del sexo con que se crió. Como resultado, debemos asumir que las condiciones hormonales prenatales en sí no determinan tácitamente la orientación sexual”. El Dr. John Money también dice que no hay evidencia de que la presencia de hormonas en la etapa prenatal en sí determine la orientación sexual.

Se han llevado a cabo experimentos en donde se aplicó testosterona a hombres homosexuales, tanto a los que mostraban rasgos afeminados como a los que no. “Cuando había cambios de comportamiento, si los había, los sujetos demostraban aún más su verdadera personalidad. Su deseo sexual aumentaba y en algunas ocasiones sus gestos afeminados también (cuando los había), pero nunca hubo ningún cambio de orientación en sus intereses sexuales. De estos experimentos….se aclara abundantemente que las hormonas sexuales juegan un papel muy importante al impulsar la sexualidad humana, pero no controlan la dirección de la misma”.

Conclusiones biológicas

Los Dres. Byne y Parsons del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Columbia concluyen, “[N]o existe evidencia actual que apoye una teoría biológica”. Ningún estudio muestra que exista una relación de causa y efecto.48 Y el Dr. Earl Wilson escribe, “La evidencia disputada de causas físicas responsables de la homosexualidad masculina es aún más débil cuando hablamos de lesbianismo”.

Sin importar el papel que juegue la genética en el desarrollo de atracciones sexuales, dichas atracciones pueden cambiarse y ser tratadas. En correlación, aun cuando en el Centro Médico Nacional City of Hope, los investigadores encontraron cierto gen presente en el 77% de los pacientes alcohólicos que estudiaron, no se ha abandonado el tratamiento para terminar con el alcoholismo.

Muchos que fueron alcohólicos han cambiado su comportamiento y llevan vidas productivas. Usted puede tener control de su propio destino. Como un hijo de Dios, tiene el albedrío moral y puede determinar el curso de su vida. Como hijo de Dios, tiene el albedrío moral y puede determinar el curso de su vida. Sin importar algún antecedente biológico, miles de hombres que luchan por vencer sus atracciones homosexuales han cambiado su vida de manera positiva.

Experiencias en la época de desarrollo

Los profesionales están de acuerdo en que el medio ambiente influye a un niño de manera muy significativa. Su familia, sus amigos, la sociedad y sus experiencias influyen en la manera en cómo se siente, cómo ve su vida y cómo actúa. El Dr. William Consiglio se refiere a esta infinidad de factores sociales y psicológicos como una “conspiración de factores”, lo cual quiere decir que muchos factores “conspiraron” o se unieron en cantidades correctas en el momento correcto para desviar los deseos sexuales de usted como joven en pleno desarrollo hacia otros jóvenes.

Algunos de estos factores incluyen la relación con su familia y otros jóvenes, su habilidad para identificarse con la masculinidad, el grado en que sus necesidades emocionales fueron satisfechas, sus sentimientos de autoestima, y experiencias sexuales tempranas.

La relación con el padre

Cuando quise comprender cómo se desarrolló mi atracción homosexual por primera vez, no consideraba que mi familia fuera disfuncional. Nos amábamos unos a los otros y mi padre no nos golpeaba. Vivíamos en paz y amor y estábamos activos en la Iglesia. Sin embargo, más tarde me di cuenta que estas cosas no garantizaban que todas mis necesidades emocionales estuvieran satisfechas.

Es importante que un joven tenga una relación emocional sana con su padre o con algún otro varón importante en su vida. (Esto es mucho más que la teoría de Sigmund Freud que dice que un niño homosexual es el producto de una madre fuerte y un padre pasivo, indiferente u hostil). El niño necesita sentir el amor de su padre y necesita identificarse con él. Es a través de esta relación masculina que un niño desarrolla un sentido de sí mismo como individuo y como varón. Si esta relación no funcionó para usted, las necesidades que normalmente se cubrirían a través de esta relación quedarían insatisfechas.

Puede ser que este vinculo no ocurrió si su padre estaba física o emocionalmente desconectado de usted de niño o puede ser que el lazo se rompió si su padre fue castigador o autoritario. Dado que esto puede ser muy doloroso, tal vez usted no quiso restablecer la conexión. Aun cuando su padre trate de mantener una buena relación, puede ser que usted como niño lo pudo prevenir debido al miedo o al temor de ser lastimado.

La Dra. Elizabeth Moberly de la Universidad de Cambridge llama a esto la separación defensiva.De niño, puede ser que usted se defendaba contra futuros traumas bloqueándose a sí mismo de cualquer relación normal con su padre, y al hacerlo, sin saberlo, se aseguró que sus necesidades de vinculación no fueron satisfechas. Puede ser que esto se convirtió en un conflicto entre acercarse y luego eludir. El deseo de renovar los vínculos de unión muestra su necesidad de amor por parte del padre, pero la separación defensiva evita dicha vinculación y de esta manera las necesidades continúan sin ser satisfechas.

Como niño, su interpretación de esta relación es muy importante. Aun cuando su padre esté disponible y lo ame, si usted no percibió ese amor o no pudo relacionarse con su padre, existirá un déficit. Hay una diferencia entre ser amado y sentirse amado. Entre más sensible sea y más difícil le sea relacionarse con su padre, será mayor la posibilidad de un problema de relación. Para un niño, el padre es su razón de ser, y si el vínculo con su padre es interrumpido, su mismo ser se sentirá en peligro. Si usted fue lastimado, no estará dispuesto a confiar y puede aprender a reprimir su necesidad de sentirse vinculado. Entonces, tal vez se distanciará de su padre y más tarde lo hará con otros hombres en general, evitando relacionarse con su grupo masculino.

Si este es su caso, usted siente necesidad emocional como resultado de no tener la relación de apoyo y afecto que requiere para desarrollar un buen sentido de identidad. Cuando estas necesidades psicológicas permanecen insatisfechas, aun cuando el niño crezca y se convierta en un hombre, sigue siendo esencialmente un niño tratando de llenar necesidades emocionales básicas. En muchos aspectos, usted todavía es un niño dependiente que necesita ser amado por su padre y no un adulto con necesidades de adulto.

Para aprender más sobre la relación del padre y el hijo y la separación defensiva, lea el libro Homosexuality: A New Christian Ethic (La homosexualidad: Una nueva ética cristiana) de Elizabeth R. Moberly.

La relación con la madre

También es importante su relación con su madre. Una madre puede reforzar y fortalecer la relación del joven con su padre, o puede dominar y minimizar el papel del padre. Una relación fuerte con su madre no representa ningún problema a menos que interfiera en la relación fuerte con su padre. En el triángulo de relaciones entre el joven, la madre y el padre, en muchas ocasiones esta relación está fuera de balance. Si la relación entre su padre y su madre no fue sana, usted tal vez perdió la oportunidad de aprender lo que la relación entre el esposo y la esposa debe ser.

Además, usted puede tratar de encargarse de las necesidades emocionales de su madre y de esta manera convertirse en un compañero sustituto para ella. Si esta relación incorrecta entre madre e hijo ocurrió, usted no desarrolló una imagen masculina normal como joven, ni tampoco sus necesidades emocionales como hijo fueron satisfechas por su madre. Se deduce que tampoco fueron satisfechas sus necesidades emocionales de la relación del padre e hijo. Si esto sucedió, es probable que usted se haya visto involucrado con su mamá, en parte para compensar por el hecho de que no recibió apoyo emocional por parte de su padre.

Identificándose con su género

A medida que se desarrolla, es importante que tenga un conocimiento de quién es como hombre. En el desarrollo normal, el concepto de masculinidad (lo que significa ser un hombre) es inculcado antes de la pubertad en su interacción con y la validación de otros jóvenes y hombres. Si usted está confundido acerca de lo que significa ser un hombre o no se siente reafirmado en su masculinidad, puede tener un concepto erróneo de la masculinidad de manera poco sana y con resultados frustrantes. Si esto le sucedió, usted no se dio cuenta que algo anormal estaba pasando. A medida que entró en la pubertad y empezaron a emerger sentimientos sexuales, éstos lo hicieron sentirse confundido en sus anhelos masculinos.

El que tenga sentimientos inferiores de la masculinidad no significa que se vea a sí mismo como femenino—ese es el caso solamente para un pequeño porcentaje de hombres. Existe una marcada diferencia entre sentirse inadecuado como varón y sentirse femenino. Muchos hombres que tienen sentimientos homosexuales son masculinos en apariencia y acción. Simplemente no han reafirmado dentro de sí mismos su valor como hombres.

Los hombres que exhiben comportamiento menos masculino y prefieren las cosas propias del sexo femenino, tienen una mayor probabilidad de desarrollar una atracción por personas del mismo sexo durante el proceso de formación social. El Dr. Richard Green informa que aun cuando más de la mitad de los jóvenes que muestran comportamiento marcadamente afeminado desarrollan problemas homosexuales, una importante minoría no lo hace.

Sugiere que el comportamiento del joven, junto con las experiencias de la vida, pueden predisponerlo hacia el desarrollo de una atracción por personas del mismo sexo. El Dr. Judd Marmor informa, “De esta manera, un joven cuyo comportamiento es afeminado, a quien no le gusta participar en los eventos deportivos y gusta de la música y del arte, puede frustrar a un padre ‘macho’, que tiende a rechazar al joven y a distanciarse de él. La mamá puede responder sobre protegiendo al hijo. Tales reacciones alteran la capacidad del joven para identificarse positivamente con su padre y ocasionan que se identifique demasiado con su madre. Finalmente desarrollará reacciones homosexuales eróticas, las cuales serán reforzadas por experiencias posteriores”.

La separación defensiva también se puede expresar en el desarrollo de la identidad de género. La casi-feminidad de algunos hombres con atracciones homosexuales y la casi-masculinidad de algunas mujeres con atracciones homosexuales son ejemplos de separaciones defensivas del género. Ellos sienten la necesidad de identificarse con su propio género, pero lo rechazan porque perciben que puede ser dañino, y evitan su desarrollo normal de una manera defensiva. En estos casos, es probable que el desarrollo de su identidad como varón o hembra fue detenida en una etapa muy temprana del desarrollo.

Necesidades emocionales masculinas

Como niño, su necesidad de amor y de identificación con otros varones es normal. Es una necesidad legítima que todos los niños tienen. Sus necesidades pudieron ser mayores que las del promedio. Estas necesidades normalmente son satisfechas por su padre o por otro varón importante durante la niñez y viene a ser reforzada por otros niños, sus maestros y por la sociedad. Si sus necesidades naturales de amor, aceptación e identificación con otros varones nunca fueron satisfechas, ahora, debido a su inseguridad, no se aventura a satisfacerlas de manera legítima. Anhela la compañía, amor y aceptación de otros varones, pero cuando tiene la oportunidad, se resiste debido a su temor de ser herido o rechazado. Entonces se siente lastimado al ver que perdió la oportunidad de contar con compañía y atención. Secretamente teme no ser digno de compañía y atención y por lo tanto se queda donde es seguro pero está solo en lugar de aventurarse a inter actuar con otros varones.

Muchos han informado que durante su niñez se sintieron diferentes a los otros niños. Puede ser que usted era un solitario que no jugaba los juegos rudos que los niños comúnmente juegan. Puede ser que usted tenía algunos amigos, pero deseaba más y se sentía incapaz o indigno de relaciones más sólidas que fueran importantes para usted. Si esto describe su situación, su atracción hacia otros varones está cimentada en la necesidad de identificarse con y ser aceptado por otros varones y sentirse parte de un grupo de amigos. En una etapa crucial para conseguir amigos, su vida pudo ser interrumpido por un problema médico o al mudarse a un nuevo vecindario, o por padres sobre protectores que pudieron interferir en su relación con otros niños. Dado que tuvo un contacto limitado con otros niños, no se identificó con ellos de manera sana, sino que anticipó el rechazo y esperaba de antemano no encajar en el grupo. Deseaba desesperadamente aceptación y sentirse cómodo con estos amigos ideales, pero en su lugar desarrolló sentimientos de soledad y anhelo.

Si se sintió ajeno a los demás niños, pudo haberse sentido atraído por ellos de la manera opuesta. A manera de espectador, admiró a los otros niños y deseó ser como ellos. Aun como adulto puede sentirse atraído a hombres que se ven o se visten como a usted le gustaría hacerlo. Si usted es joven sin muchas responsabilidades, puede envidiar a un profesionista responsable y maduro. Y si es profesionista maduro, puede desear ser joven sin responsabilidades.

Este anhelo por un amigo puede ser intenso y fácilmente se puede convertir en adoración e idealización. Cierto día en la escuela secundaria recuerdo que caminaba al lado del gimnasio mientras el equipo de pista y campo regresaba de una competencia. Recuerdo que me fijé en un joven en particular que no traía camisa y estaba sudoroso, y en ese preciso momento, vi a mi ideal de masculinidad perfecta. Me pregunté cuál era la diferencia entre él y yo. Aun cuando era de mi edad y asistía a algunas de mis clases, quería saber por qué él estaba en el equipo y ser tan varonil, cosa que yo no era. Lo admiré por ser un atleta. Él era todo lo que yo deseaba ser. Ese fue el inicio de mis sentimientos de envidia hacia otros hombres. Aun cuando sucedió hace veinticinco años, recuerdo el incidente claramente como si hubiera sucedido ayer. Ese tipo de sentimientos y anhelos pueden tener un gran impacto en nuestra vida.

“Son [varones] misteriosos aquellos que poseen cualidades masculinas enigmáticas que causan perplejidad y atraen”, dice Joseph Nicolosi. “Tales [varones] son sobrevaluados e idealizados, pues son la representación de cualidades que [el individuo] desearía tener para sí mismo”. Cuando usted llegó a la pubertad y emergieron los sentimientos sexuales, esta profunda envidia se pudo convertir en anhelo sexual, y si usted no podía satisfacer su necesidad de amor y aceptación por medio de una relación amigable, pudo empezar a buscarla a través de una relación sexual. El comportamiento homosexual puede ser un intento por completar su identidad masculina a medida que trata de poseer valiosos atributos masculinos a través de una intimidad sexual con otros varones. Puede ser un esfuerzo por resolver el misterio de la masculinidad que surge de la percepción de ser diferente a otros hombres. También puede ser un simple escape de su incomodidad y dolor. En el momento de la pasión usted puede creer momentáneamente cualquier fantasía—que es hermoso, masculino, amado y aceptado.

Estas necesidades emocionales fundamentales son las mismas para todos los hombres, ya sea que tengan problemas homosexuales o no. El deseo homosexual es en realidad un deseo de llenar la necesidad emocional de relacionarse y ser aceptado por otros hombres. “El amor entre las personas del mismo sexo es correcto y bueno”, explican los Dres. Thomas y Ann Pritt. “Solamente la sexualización de la atracción es inapropiada”.59 Esta atracción hacia otros hombres es un deseo reparador y es en realidad un intento por resolver el problema, y no el problema en sí. El núcleo del problema no es homosexual sino homosocial. Es un intento continuo de remediar deficiencias anteriores y satisfacer las necesidades sociales y emocionales que aún existen. La satisfacción de estas necesidades de amor e identificación sólo pueden ser resueltas a través de relaciones no sexuales con otros hombres. La atracción persistirá hasta que usted pueda desarrollar una identidad sana y relacionarse apropiadamente con otros hombres de manera no sexual.

Autoestima

Los sentimientos pobres de autoestima e inferioridad son con frecuencia terreno fértil para problemas homosexuales. Las experiencias traumáticas en su vida pudieron traer como consecuencia sentimientos de inferioridad. Las interacciones negativas con otros niños fácilmente pudieron dañar una autoimagen vulnerable y aumentar su sentimiento de ser diferente a otros niños. El sentirse diferente crea un cuadro mental que puede tener un tremendo impacto en su desarrollo y en la manera en que entiende al resto mundo. Estos sentimientos lo pueden separar de otros niños y puede sentir que vive toda su vida desde un punto exterior y solamente mirando a los demás en el interior. El saber que su atracción no es normal hace que la mantenga en secreto, y este secreto no solamente aumenta su sentimiento de soledad, sino que lo hace sentir que es de menos valor que otros niños. Desafortunadamente, el sentimiento de aislamiento, inferioridad y temor de ser expuesto son las fuerzas que mantienen los problemas subyacentes lejos de ser resueltos. Tal vez otros niños se hayan dado cuenta de su sentimiento de estar fuera de lugar y lo ataquen, ocasionando con esto que se retraiga aún más, se separe de manera defensiva y desarrolle así una vida de fantasía.

Seguramente sintió vergüenza porque su atracción era incorrecta, esto lo hizo sentirse aún más diferente e inferior en relación con sus amigos. Los sentimientos de ser diferente, inferior y culpable con frecuencia conllevan a tener pensamientos degradantes y de inferioridad. Pudo haber pensado que es inherentemente defectuoso, sin saber que su atracción homosexual es el resultado de un déficit y no un defecto.

Experiencias sexuales tempranas

Si usted tuvo necesidades insatisfechas de afecto o experimentó un trauma social o emocional, pudo haber sido particularmente vulnerable a experiencias negativas. La masturbación temprana, la exposición a la pornografía o la experimentación sexual en la niñez con frecuencia introducen los pensamientos sexuales antes de que los jóvenes puedan comprenderlos, cosa que puede reforzar sus intereses homosexuales. Los niños que son víctimas de abuso sexual o los jóvenes que experimentan contactos sexuales tempranos pueden sentirse confundidos y desarrollar una falta de identidad de género y valores e intereses sexuales inapropiados. La actividad sexual inapropiada confunde la diferencia entre la intimidad y el sexo. Los estudios muestran que los niños que sufrieron abuso sexual entre cuatro y siete veces son más susceptibles de tener problemas homosexuales y el 65% de las víctimas dicen que el abuso afectó su identidad sexual.

Conclusiones de desarrollo

Muchos niños están conscientes de su atracción hacia otros niños del mismo sexo a una edad temprana (en ocasiones antes de cumplir cinco años). Los años formativos más importantes para el desarrollo de sentimientos y percepciones sexuales se dan durante la última etapa de la infancia y justo antes de iniciar la pubertad, y no durante la pubertad y adolescencia. El Dr. John Money ha dicho, “Las hormonas de la pubertad activan lo que ya se ha formado y están esperando su activación”.

El desarrollo de los intereses heterosexuales de un niño procede de manera instintiva a menos que la madurez emocional sea obstruida por situaciones como las descritas anteriormente. El Dr. William Consiglio describe la homosexualidad como una desorientación del desarrollo heterosexual. “No es algo con lo que una persona nace; es una desorientación sexual cuando el fluir de la heterosexualidad diseñada por Dios es bloqueada. La homosexualidad no es una sexualidad alternativa o una orientación sexual, sino una desorientación emocional causada por el desarrollo emocional suprimido o bloqueado en el fluir de la heterosexualidad”.

Pero la buena noticia es que esta condición se puede corregir. Cuando estos bloqueos son “reducidos, disminuidos o removidos con éxito, la sexualidad humana puede retornar su fluir heterosexual natural hacia la debida salida diseñada por Dios; es decir, una expresión sana, madura, sexual y emocional en el matrimonio con una persona del sexo opuesto”.

Su deseo homosexual no es irreal ni nace de una rebeldía. No es temor de, o un escape de la heterosexualidad. En realidad es un intento inconsciente de llenar necesidades emocionales normales, y cuando estas necesidades empiezan a ser satisfechas, usted puede empezar de nuevo a progresar hacia una madurez heterosexual completa.

Resumen

La personalidad, la genética y las experiencias en el desarrollo, todas tienen un lugar al influir en el desarrollo de atracciones homosexuales. Los Dres. Byne y Parsons, de la Universidad de Columbia, consideran que es importante “apreciar la complejidad de la orientación sexual y resistirse al instinto de buscar explicaciones simplistas, ya sean psicosociales o biológicas”.Ponen énfasis en que además de la influencia que representa la genética o el medio ambiente, el individuo juega un papel importante al determinar su identidad.

El Dr. John Money dice, “Muchos creen equivocadamente que cualquier cosa que sea biológica no se puede cambiar, y cualquier cosa que sea mental, sí. Ambas proposiciones están equivocadas. La homosexualidad siempre es biológica y siempre mental, ambas van juntas. Es mental porque existe en la mente. Es biológica porque la mente está en el cerebro. El cerebro sexual, a través de su sistema nervioso extendido, se comunica en ambas direcciones con los órganos sexuales”.

Nuestro carácter es el resultado de nuestras elecciones y experiencias en la vida. Un artículo en el Harvest News dice, “Algunos de nosotros somos tímidos, algunos ansiosos, algunos tenemos problemas para reprimir nuestra ira, padecemos dependencias químicas, otros tememos comprometernos. ¿‘Escogimos’ algunas de éstas? En realidad toda nuestra personalidad adulta es el resultado de un intercambio complejo de la herencia y del ambiente familiar con miles de pequeñas decisiones desde que podemos recordar. Los resultados son una mezcla profundamente entrelazada de sentimientos, pensamientos y hechos”. Aún cuando usted no tuvo control en la aparición de la atracción homosexual, sí puede escoger cómo responder ante ella.

El Dallin H. Oaks dijo que “los sentimientos son otra cosa; algunos parecen ser innatos mientras que otros resultan de las experiencias terrenales. Además, algunos sentimientos son el resultado de una compleja interacción de la naturaleza y de que se fomenten esos sentimientos. Todos experimentamos algunos sentimientos que nosotros no elegimos, pero el evangelio de Jesucristo nos enseña que, no obstante, tenemos el poder para resistir y reformar nuestros sentimientos (según sea necesario) para garantizar que no nos lleven a abrigar pensamientos indebidos o a participar en un comportamiento pecaminoso”.