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Nuevo bebé, ¿nueva relación de pareja?


¡Ya
viene un bebé en camino! Hasta ahorita estaban sólamente ustedes dos,
esto representa sin duda, además de un gran cambio en sus vidas, una de
las experiencias más hermosas. En los siguientes nueve meses vivirán
cambios intensos, cada día tendrán nuevos retos y preguntas sobre esta
etapa.

Ser padres es realmente fascinante, mas no podemos negar que el
serlo por primera vez conlleva algo de miedo, pues desconocemos todo lo
que implica.

¿Qué cambios vive la pareja?

La llegada del primer hijo, sin duda produce muchos cambios en el
estilo de vida que los esposos llevaban. Por su parte, ella va creando
ese vínculo especial con el bebé que se desarrolla en su vientre,
experimenta su maternidad poco a poco, ya alrededor de este hecho giran
gran parte de sus pensamientos, de sus intereses, de sus dudas.

Por otro lado, puede que él se sienta un poco solitario y olvidado
por su esposa, ya que ella centra toda su atención en los cambios que
está viviendo.

La llegada de un bebé a casa requiere de espacio físico, es verdad,
pero sobre todo de un espacio emocional, esto requiere reestructurar el
contrato matrimonial, y las reglas que hasta entonces han regido la relación entre los esposos.

Para que la pareja le haga este espacio al bebé, se requiere de
apoyo mutuo, comprensión y mucho amor, pues con todo y la alegría que
representa su llegada, no deben dejar de enriquecer su relación como
esposos.

Hay cambios que ambos experimentan; uno de ellos es respecto a la
sexualidad. El temor a que algo le ocurra al bebé durante las primeras
semanas, o al final del embarazo, es una inquietud generalizada. Los
especialistas opinan que no hay ninguna contraindicación a las
relaciones sexuales, a menos que halla alguna amenaza de aborto, o que
se dificulte considerablemente durante las ultimas semanas.

Con frecuencia, las mujeres reportan una disminución del apetito
sexual durante el embarazo. Esto puede deberse a los cambios hormonales
propios de esta etapa; lo importante es hablarlo con serenidad y
apertura, y ponerse de acuerdo, pues el esposo podría interpretar esta
situacion como un rechazo personal.

El padre, por todo esto, puede sentirse ajeno a la situación, pero
sin duda tiene una gran misión. No sólo debe estar al pendiente del
cuidado del niño, sino también de la madre y esto es desde el momento
en que se enteran que están esperando un bebé. La mujer requiere de su
apoyo, su ayuda y en cierta forma su protección.

Para que ambos vivan juntos esa espera, se recomienda:

- Ir juntos a las citas con el doctor, o por lo menos, que acuda la
mayoría de las veces. No debe perderse cuando pueda ser escuchado por
primera vez el latido del corazón del bebé.

- Lean libros o revistas sobre el embarazo y cuidado del niño para
así después compartir ideas, dudas, etc. Si es posible, vayan juntos a
los diferentes hospitales o maternidades donde les gustaría que naciera
su bebé.

- Es recomendable que el nuevo papá platique con otros papás que
han pasado ya por esta experiencia, para tener más información y a la
vez sentirse apoyado y comprendido.

- No duden en hablarle y cantarle al bebé mientras se encuentra dentro del vientre materno.

- Como esposa, sea una buena amiga, déjelo que le diga sobre sus
miedos, expectativas y dudas, sin tomarlo a la ligera o no darle
importancia. Platíquele sobre la gran ayuda que representa para usted
el que se encuentre a su lado en estos momentos y sobre todo en el
momento del nacimiento de su bebé.

- La mujer experimenta su maternidad desde el principio del
embarazo; para el padre, podría representar una experiencia ajena, de
ahí la importancia de que se compartan lo que sienten, sientan como se
mueve el bebé, etc., pues a través de la maternidad él comenzará a
vivir su paternidad.

- Hagan un plan para compartir tareas del hogar cuando llegue el
bebé, al igual que tareas nuevas que realizarán a partir de ese
momento.

- Una vez que nazca el bebé, es importante que el papá también tenga sus momentos a solas con él.

No dejen que el romance y su relación se vayan abajo, durante y
después del embarazo. Traten de salir solos a pasear, y cuando llegue
el bebé, háganlo por lo menos una o dos veces al mes. No olviden que la
relación entre los esposos es base para el desarrollo sano de la
familia.