La
desvalida señora se encuentra refugiada entre un sillón de la sala y
una mesita para el teléfono -en una mano un sacudidor, en la otra una
escoba - esos ruidosos "monstruos" amenazan con destruir su casa de un
solo zarpazo, ¡o de muchos!
La escena anterior no fue tomada de "Parque Jurásico" segunda
parte, no refleja la ira de un hambriento Tiranosaurio Rex, más bien es
una situación bastante común para las mamás que tienen a sus hijos en
casa más tiempo del acostumbrado.
Las vacaciones por paro de labores, por fin de semana o por
calendario escolar, son tiempo suficiente para que los "niñosaurios"
trastornen la vida de los adultos.
Estos recesos son una buena oportunidad para que los papás convivan más con sus hijos.
A veces, por desgracia, en lugar de ser días felices, se convierten
en época de regaños, castigos y mucho desorden en la casa, los horarios
y la alimentación.
Para sobrevivir al caos.
1. Orden: Lo primero que puede hacer la mamá es convencer a
sus hijos de poner orden a su rutina diaria, porque cuando los niños
están convencidos de lo bien que se está en una casa ordenada y limpia,
con facilidad cooperan para mantenerla así.
2. Hablar claro: Dicen que una buena educación empieza por
una buena comunicación familiar. Por ello es muy importante que los
papás den a conocer con claridad "las reglas del juego" y lo que
esperan de ellos mientras no asistan a clases.
3. Formular un horario: Para que todo marche en armonía, es muy recomendable formular un horario y tratar de que se cumpla lo más fielmente posible.
4. Respetar la hora de levantarse: El hecho de no tener que
ir a la escuela, no significa que los hijos se puedan levantar a la
hora que mejor les parezca, aunque se levanten un poco más tarde que en
época de clases, es conveniente que los niños no duerman más de lo
normal (unas nueve horas si son pequeños).
A los niños no les hace ningún bien levantarse tarde, pues cuando
llega la noche no hay poder humano que los haga irse a dormir y por lo
mismo andan malhumorados, alterados y peleando todo el día.
5. Hora para asearse: También es recomendable que después de
levantarse y tender su cama, se den un baño, así estarán siempre
limpios, arreglados y listos para cualquier salida que se ofrezca.
Ésta época también es buena para revisar si en verdad saben asearse
bien los dientes, uñas y oídos, así como lavarse las manos antes de
comer.
Un buen sistema es explicarles con anécdotas o cuentos lo que pasa
cuando no se cumple un buen aseo personal: "Había un niño que nunca se
lavaba los dientes y de repente..."
6. Hora para las comidas: Hasta por salud es recomendable
que los niños no trastornen su horario normal de comidas, y para lograr
eso se requiere tener a tiempo sus alimentos.
Los niños pueden colaborar en la preparación del menú y en otros pequeños servicios a la hora de servir los alimentos.
7. Ayudar en la casa: Es importante crearles el hábito de
tender su cama todos los días y de cumplir cualquier otro encargo en la
casa, el caso es que comprendan que las tareas del hogar son
responsabilidad de todos. Con esto elevarán su autoestima al sentir que
se les tiene confianza.
Siguiendo este plan de acción, en vez de ver la presencia de los
hijos en casa como un verdadero terror al estilo "Parque Jurásico",
cualquier época de vacaciones servirá para convertir a esos
"niñosaurios" en verdaderos homo sapiens, en todo el sentido de la
palabra.