New Age
Uno de los temas que más revuelo han causado en la última década ha sido sin lugar a dudas el movimiento que se conoce como "New Age" el cual ya desde su nombre, busca crear la conciencia en el mundo, de que estamos entrando a una "nueva era". Si bien es cierto que en los últimos 40 años el mundo se ha visto revolucionado por todos los avances de la ciencia, lo es también que estos en muchos casos lo han llevado a perder de vista su final trascendente y lo han sumido en el más tremendo de los materialismos. Estas dos circunstancias han dado como resultado la creación de un movimiento "espiritualista" que si bien no lo expresa abiertamente, considera que la "era cristiana" iniciada hace 2000 años por Jesús está llegando a su final y está dando paso a una "nueva era" en la que todas las religiones se unirán para formar la única y gran religión que busca la trascendencia del hombre y en la cual él mismo se constituye en Dios.
Aunque es confuso su origen, lo que ha hecho que muchos lo consideren como un movimiento sin origen, como algo que surge de improviso en el mundo, el NE podría datarse ya desde el siglo XIX (1829) siendo promovido principalmente por la masonería. Una de sus principales divulgadoras fue sin duda A. Baley (1880-1949) quien fuera fundadora de varias escuelas Teosóficas. Otro de sus impulsores será Paul Le Cour (1871-1954) conocido esoterista. Sin embargo podemos decir que quien ha difundido estas ideas y sistematizado (de alguna manera) la "doctrina" del New Age ha sido David Spangler. Para sus seguidores esta corriente teosófica puede adoptar cualquier forma o matiz dependiendo de sus integrantes. Esto hace que no se distinga bien si es una secta, un movimiento o una religión. Se pude decir que la cuna de lo que ha venido a ser el desarrollo del NE pude ubicarse en el sureste de los Estados Unidos, principalmente en California. En algunas publicaciones se ha comparado el NE con un lago, cuyo lecho estaría formado por elementos tomados de la teosofía; este lago es alimentado por diferentes ríos, entre ellos podemos citar el Gnosticismo (con elementos del Gnosticismo antiguo y del Neo-nosticismo); la corriente "metafísica" (el esoterismo y ocultismo, espiritismo y neo-paganismo con fuertes influjos de Hinduismos, Budismo, Taoísmo, Shintoismo, etc., las cuales están unidas a sus técnicas de meditación y concertación como son el Yoga, el Zen, y las artes marciales). Para darle el toque de cristianismo se han incluido algunos de los pensamientos del Jesuita Teilhard de Chardin. Este lago es abastecido también, por la medicina naturista, el naturalismo, la cosmología astral y el relativismo.
Como ya asentábamos, uno de los grandes elementos constitutivos del NE es el relativismo, el cual lleva a sus seguidores a aceptar que no hay verdades absolutas ni de tipo ético-morales y por supuesto religiosas, lo que hace que todo se mueva en una moral de situación (una cosa estará bien tanto cuanto se adaptó o no a una situación particular). Esto ha creado entre ellos el Slogan : "Cada uno crea su propia realidad". Al no existir una religión verdadera, terminan rechazando el concepto de religión en sí mismo, pues rechazan todo principio dogmático y cualquier tipo de norma objetiva de moralidad y de Jerarquía, llegando incluso a molestarles el uso de la palabra "religión para identificar a sus seguidores quienes prefieren mejor usar el termino de "Espiritualidad". Por otro lado en el NE se han vuelto a revivir, como lo comenta el Papa Juan Pablo II, los ya viejos conceptos gnósticos, que como dice el Santo Pontífice - en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaban por tergiversar la Palabra de Dios sustituyéndola por palabras que solo son Humanas - (Cruzando el umbral de la esperanza 103-104). Es decir, con ella el NE vacían de contenido palabras como Dios, Jesucristo, ángeles, etc., para llenarlas con otro que nada tienen que ver con el sentido cristiano, pues convierten a los seres designados por ellas en "energías" como un influjo de las ciencias modernas a los conceptos tradicionales del Gnosticismo.
La vinculación del NE con la Nueva-gnosis, hace que la materia se comprenda como una serie de "vibraciones" mediante las cuales se pueden obtener un contacto con los seres divinos, dioses y diosas, de los cuales el mismo movimiento no tiene una idea clara. Pretende por medio de un conocimiento interior, el cual es superior al humano e incluso al divino, entrar en comunión "mística" con las potencias interiores y exteriores; de ahí la proliferación de visiones, voces interiores y apariciones de seres "sobrenaturales" los cuales no tienen nada que ver con el cristianismo. Además por esta fuerte relación con el gnosticismo, proliferan entre los seguidores del NE el uso de los Evangelios Apócrifos como punto de encuentro con el cristianismo. Estos escritos del siglo III y IV, fueron rechazados por la Iglesia como fuente de revelación divina por estar fuertemente influenciados por las doctrinas docetas y gnósticas. En esta concepción, el NE, ha ido caminando, influenciado sobre todo por la corriente hinduista hacia el Emanacionismo, donde el hombre sería una "emanación" de Dios producto de la energía cósmica, como si algo de Dios se hubiera desprendido de él (emanado), lo que atenta contra el concepto creador de Dios, haciendo de nuestra existencia una casualidad y no una acción amorosa de Dios.
Para el NE, la idea de Dios es una idea difusa, pues Dios no es una persona, sino un "algo" que se pude identificar con la energía o con alguna forma de "esencia" cósmica la cual se encuentra diluida en todo el universo. Dios no es un ser personal y por lo tanto no tiene capacidad de encontrarse con el hombre ni necesita de mediaciones, por lo que Jesús, María, los ángeles salen sobrando y no dejan de ser , en todo caso, "emanaciones" del Dios. La Salvación no es un encuentro personal con alguien, sino una "auto experiencia cósmica". A lo divino no se llega mediante la oración, la meditación o la contemplación, sino mediante la psicología transpersonal o la ecología profunda (entre otros medios). De acuerdo al NE nadie puede conocer lo divino si no se conoce profundamente a sí mismo, lo que lo sumerge en el egoísmo y propone la base para una moral permisiva y de situación. Mientras que el cristianismo ha buscado desacralizar el mundo (el mundo no es Dios, sino una creación de Dios), el NE propone una absoluta sacralización haciendo de todo Dios (en ámbitos más cerrados se llega a expresiones en las que se dice: yo mismo soy Dios). Para el NE, lógicamente Jesús no es Dios, sino un personaje histórico vinculado a un tiempo determinado el cual es considerado como un "avantara" de lo divino energético, el cristo-energía-cósmica, que se pude identificar con el "maytreya" que reside hoy en Londres y quien ha recibido la misa "energía" que Jesús recibió en el Bautismo.
El NE presenta una concepción particular sobre Cristo y su función en la historia. Como ya lo habíamos señalado, el cristo Nueverano no tiene nada que ver con Jesucristo, Dios y hombre verdadero, ya que el nuevo cristo será "maytreya" el gran profeta. En su extraña y paradigmática visión estelar, cósmica y espiritual, Jesús sería un el protagonista de la era de Piscis (terminando en el año 200), la cual da paso a la perfección de la Era de Acuario, regida por Maytreya. Por lo que se refiere al Espíritu Santo, podemos decir que nunca lo menciona como persona divina, ni como el amor intratrinitario; cuando lo evocan, éste está referido a una energía cósmica la cual se percibe en la "palabra interior", o en las "audiciones psíquicas", fenómenos clásicos de lo que se conoce como "Chaneling" o "canalismo". Todo esto hace que el NE sea un excelente "caldo de cultivo" para el satanismo (aunque ellos no lo admitan ni lo entiendan como lo entiende el cristianismo). Solo para darnos una idea de lo que al respecto piensan algunos de los promotores de esta teosofía citamos a D. Spangler: "Lucifer es el ángel de la luz interior del hombre... Cristo es la misma fuerza que Lucifer... Lucifer prepara al hombre para la experiencia de llegar a ser Cristo... él es el gran iniciador... Lucifer actúa dentro de nosotros para conducirnos a la plenitud y nosotros nos movemos hacia la Nueva Era". (Citado por L.E. López en su libo "Reflections on the Christ"). Esto hace que Maytreya, conocido como el "Nuevo Cristo" se constituya precisamente en el Anticristo.
El NE presenta también una concepción bastante particular en cuanto a la antropología. Para sus seguidores el fin del hombre es expander el cristo interior hasta diluirse o incorporase totalmente al Cristo Cósmico, lo cual se desarrolla en ella mediante una continua profundización de la conciencia cósmica. Para llegar a esto se valen de diversos elementos como pueden ser las drogas, la música, las técnicas yoga y Zen, etc.. Por lo que se refiere a la muerte, una vez que ocurre esta, el alma deja el cuerpo el cual se disuelve en el éter, y se produce la reencarnación. Difiere el NE de las religiones hinduistas y budista en que en la reencarnación propuesta por el NE no tiene retroceso, por lo que cada vez reencarna en una forma más perfecta. Por ello la muerte propiamente no existe sino simplemente el paso del alma a otro cuerpo. Es por otro lado una corriente, que en su rechazo al "Padre", veneran a la Diosa Madre, a la que llaman "Gaia" deidad de origen neolítico producto de la religión Telúrico-mistérica. Con ello se convierten en promotores del feminismo que ha llevado a la traducción feminista de la Biblia la cual rechaza la paternidad divina y el rol masculino de Jesús. En su cosmología a presentar, como en los antiguos griegos un proceso cíclico de las cosas. De acuerdo al NE se dan ciclos de 64,800 años los cuales están regidos por los signos zodiacales y actualmente estamos por terminar uno de estos ciclos, el cual identifican con el de Piscis (era cristiana). Todo esto a pesar de que la ciencia actualmente ha echado por tierra semejantes fantasías, al descubrir al menos un nuevo signo zodiacal que invalida cualquier tradición basada en este tiempo de distribución.
Dentro del NE se da un fenómeno que es conocido por sus seguidores como el "Holismo" en el cual todo los elementos animados e inanimados, racionales o irracionales, integran un "todo" viviente, inmaterial, energético y de alguna manera espiritual y divino (parecido a lo que propone el hinduismo y el budismo). De esta manera el Universo y Dios son uno y de alguna manera la misma "cosa". Esto aunado al profundo "ecologismo" hace que se regrese a las religiones primitivas en las cuales se consideraba como deidades el sol, la luna, el cielos, las estrellas, etc., dando como consecuencia una mezcla de "panteísmo" (todo es Dios) con "politeísmo" (muchos dioses). Por lo que se refiere a su organización podemos decir que el NE no tiene una organización formal. Se va agrupando de manera espontánea en torno a un guía o maestro "gurú" y a una escuela sin un compromiso formal alguno. Entre sus actividades buscan crear la conciencia que la "Nueva Era" cambiará totalmente todos los "paradigmas" (palabra muy usual en el ámbito de la NE), los cuales serán totalmente nuevos y nada tendrán que ver que los que le precedieron en la era pasada. Estos incluyen, la moral, la religión, la política y la cultura... en una palabra un nuevo orden de cosas, lo cual sabemos los cristianos, por la Revelación, que esto no es aplicable, pues los valores del Evangelio son universales y eternos y que el nuevo orden de cosas solo se realizará en el cielo. P ara lograr sus fines el NE se dedica a mostrar continuamente las fallas que han tenido los "paradigmas" actuales y por lo que serán sustituidos por otros valiéndose para ello, de innumerables, libros, obras de teatro y música los cuales presentan estos conceptos paradigmáticos y antitéticos. Además fundan escuelas de meditación y canalismo en las cuales se enseña la doctrina y se crece en adeptos.
Después de haber presentado de manera general lo que es y en lo que cree el NE, cabe ahora hacer solo una breve exposición de los argumentos que se presentan como incompatibles entre el NE y el Cristianismo. Entre otras podemos señalar: a) Su relativismo, tanto religioso como moral; b) Por otro lado su concepto de lo divino es irreconciliable con el monoteísmo trinitario cristiano, o sea, la creencia en un solo Dios y tres Personas distintas: Padre, Hijo y E. Santo. Incompatible es asimismo su distinción entre el Cristo histórico y el Cristo cósmico, así como su noción no personal ni espiritual de los ángeles; c) Su creencia en los ciclos cósmicos y su espera del Maitreya como el "Cristo" de la Era acuario son incompatibles con la "historia de la salvación" del cristianismo, que, a impulsos de la esperanza, camina hacia la segunda venida de Jesucristo al final de los tiempos y de este mundo terrestre; d) La substitución de la Providencia divina por la dependencia del curso del sol por los signos zodiacales (la astrología). e) La creencia en la reencarnación de las almas, que elimina la fe en la inmortalidad del alma individual, en la resurrección de los muertos, en el infierno y en el purgatorio. f) La negación de la existencia del pecado y consiguientemente de la necesidad de la redención y del Redentor o de Jesucristo en cuanto Redentor, que por otra parte niega la existencia del pecado original y también la de los pecados personales, los cuales quedan reducidos a enfermedades, o simplemente a una "disfunción".
Antes de terminar solo cabe hacer un breve comentario sobre la música, ya que éste es uno de los elementos que más polémica pueden crear. A este respecto debemos decir que la música como expresión artística, no es ni buena ni mala. Será tan buena o mala de acuerdo el fin que se persiga con ella. Si se usa para alcanzar los niveles extáticos propuestos por el NE y buscan en ella encontrar los elementos que son contrarios a la fe Cristiana, evidentemente que será nociva al cristianismo; sin embargo en la medida que sea usada y apreciada como arte, como una expresión más de la creatividad humana que busca con ello dar gloria al único Dios verdadero revelado por Cristo, no habrá en ello ninguna maldad. Esto sin perjuicio de aquella música en la cual la letra evidentemente buscara promover las ideas o la filosofía del NE (cosa que no es muy común en el mercado). Para finalizar nuestra reflexión solo me permito presentarles alguna bibliografía importante que se pude consultar para los que quieran profundizar en este tema. Anglarés M., Nueva Era y fe cristiana (San Pablo, Madrid 1994); en este libro encontrarán una definición y una excelente exposición sobre NE y Dios, el hombre, la salud, el esoterismo, la modernidad y la fe cristiana. Berger P.L., Una gloria lejana. La búsqueda de la fe en época de credulidad (Barcelona 1994); en este libro se presenta de qué manera se pude respirar y aspirar a la seguridad, confianza y bienestar interior, psicológico. Eso es también lo que se pronostica para un futuro inmediato y eso es lo ofrecido por NE; Berzosa R., Nueva Era y cristianismo. Entre el diálogo y la ruptura (BAC, Madrid 1995). En su obra el autor especialista en la materia, expone con gran erudición y valora ponderadamente las distintas dimensiones de NE, sobre todo su espiritualidad y los retos que plantea a la Iglesia. Incluye una breve antología de textos de los portavoces y precursores. Bosca R., New Age. La utopía religiosa de fin de siglo (Atlántida, Buenos Aires 1993). En esta obra el lector encontrará una excelente exposición, sobre todo de los ingredientes doctrinales y de los constitutivos del talante específico de NE.