Hace unos años ,el sociólogo Armando de Miguel , publicó un excelente libro titulado “La perversión del lenguaje”. En él mostraba el cúmulo de vicios que , más o menos inconscientemente, se han introducido en el uso del hablar cotidiano. El fenómeno ni es nuevo ni definitivo . Es más, frecuentemente, se usa el lenguaje como medio de colonización ideológica. Tal es el uso y abuso de eufemismos (usar palabras suaves ); de circunloquios (rodeo de palabras); perífrases (rodeo de frases), que se emplean para camuflar o maquillar la realidad envolvente y no llamar directamente las cosas por su nombre, como muy bien dicen los refranes castellanos:. "Al pan, pan y al vino, vino" o "las cosas claras y el chocolate espeso". Este comporta-miento tiene un nombre: MANIPULACIÓN y a veces dista mucho del lenguaje del verdadero cristiano.
He aquí unos cuantos ejemplos, que prueban lo expuesto, sin afán exhaustivo:
-Hombre “duro”= sin principios ni conciencia
-Interrupción del embarazo = aborto..
-Mujer “buena”= atractiva sexualmente. -Ejército de liberación = banda terrorista.
-Estar “liberado”= hacer cuanto me apetece. -Responder “adecuadamente” =vengarse.
-Homosexual = bisexual -Unión sentimental = concubinato
-Hacer el amor = fornicar -Aventura extramatrimonial = adulterar
-Ligera de ropa =semidesnuda. -Lenguaje políticamente correcto = callar las cosas
-Cometer errores = pecados -Pelotazo =enriquecimiento injusto.
-Este país = España.
-Apropiación indebida = robar.
La lista es interminable. Invito al amable lector a que la complete por su cuenta y compruebe
la hipocresía. existente en todos los campos para no enfrentarse a la realidad cruda y dura, para no sentirse responsable del mal y querer ocultar la maldad con el maquillaje de las palabras.