SEGUNDA PARTE
LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CRISTIANO
SEGUNDA SECCIÓN:
LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIA
CAPÍTULO TERCERO
LOS SACRAMENTOS AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
1533. El Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía son los sacramentos de la
iniciación cristiana. Fundamentan la vocación común de todos los discípulos
de Cristo, que es vocación a la santidad y a la misión de evangelizar el
mundo. Confieren las gracias necesarias para vivir según el Espíritu en esta
vida de peregrinos en marcha hacia la patria.
1534 Otros dos sacramentos, el
Orden y el Matrimonio, están ordenados a la salvación de los demás.
Contribuyen ciertamente a la propia salvación, pero esto lo hacen mediante el
servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular en la
Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
1535 En estos
sacramentos, los que fueron ya consagrados por el Bautismo y la Confirmación
(LG 10) para el sacerdocio común de todos los fieles, pueden recibir
consagraciones particulares. Los que reciben el sacramento del orden son
consagrados para "en el nombre de Cristo ser los pastores de la Iglesia con
la palabra y con la gracia de Dios" (LG 11). Por su parte, "los
cónyuges cristianos, son fortificados y como consagrados para los deberes y
dignidad de su estado por este sacramento especial" (GS 48,2).
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