Hoy, el ver noticias relacionadas con drogas, alcohol, vicios, delincuencia organizada y sexo, es cosa de todos los días.
Vivimos envueltos en una sociedad en donde escándalos relacionados
con estos temas ya no son noticias de primera plana, nos parece normal
el convivir con este tipo de problemáticas diariamente.
Pero debemos detenernos y ponernos a pensar un poco en lo que están
recibiendo nuestros hijos, tanto del ambiente como de nosotros mismos,
sus padres.
¿Qué actitud tomamos ante estas situaciones? ¿Qué comentarios
hacemos al respecto? ¿Nos sorprende el que diariamente se encuentren
muchachos tirados en la calle, resultado de la adicción a la droga o al
alcohol? ¿Qué impacto provoca en nosotros el saber que los niños desde
la primaria pueden tener contacto con la droga?
Por medio de nuestras actitudes hacia estos problemas y el
testimonio que les damos, nuestros hijos conocen nuestra manera de
pensar. Pero, ¿conocemos lo que nuestros hijos piensan acerca de las
drogas y el alcohol? ¿Qué tan informados están al respecto? ¿Les hemos
enseñado a decir no? ¿Cómo platicar con ellos?
Para algunos padres de familia, el dialogar con sus hijos acerca de
las drogas y el alcohol puede resultar más incómodo que hablar sobre el
sexo. Pero hay estudios que demuestran el interés que tienen los niños
para hablar sobre las drogas y lo sus padres les enseñen al respecto,
influye en su manera de pensar.
Entonces, no perdamos el tiempo y platiquemos con ellos sobre las
drogas y el alcohol y los efectos que pueden traer a sus vidas, debemos
prepararlos para enfrentar estos problemas que vive nuestra sociedad
día con día.
¿Cómo podemos dialogar con ellos? He aquí algunas sugerencias.
Empezar cuanto antes
Incluso los niños en edad preescolar entienden acerca de lo que puede afectar su cuerpo.
No critique a sus hijos
No critique automáticamente a sus amigos, manera de vestir, la
música que escuchan. Mantenga interés por sus cosas y hagáselos notar,
fomente un ambiente en donde sus hijos le tengan confianza y sepan que
pueden acudir a usted en caso de enfrentarse a un problema fuerte o
relacionado con las drogas.
Busque y aproveche los “momentos de aprendizaje”
Aproveche las noticias del periódico, programas de televisión, o
problemas de la comunidad para dialogar con sus hijos. Por ejemplo, si
hay un caso en el que una madre de familia es encarcelada por abuso de
alcohol o droga, puede preguntar a sus hijos: “¿Qué piensan que pasará
ahora con los hijos de esta persona?, ¿qué consecuencias traerá a sus
vidas?”
Saque provecho de las imágenes visuales que se presentan en progamas cuando muestran las consecuencias del uso de las drogas.
Pregúnteles cómo actuarían en caso que les ofrezcan droga
El practicar este tipo de situaciones en casa los hace sentirse más seguros para decir no.
Incluso, pueden echarle la culpa a usted, ellos pueden contestar: "No
gracias, tendría que enfrentarme a muchos problemas con mis padres en
caso que se den cuenta y dudo que no lo hagan."
Sea claro y firme en sus expectativas
El prohibir el uso de drogas y alcohol no es por el simple hecho de
prohibir algo, sino por amor a ellos, pues queremos que su vida sea
plena.
Dé testimonio
La cantidad y frecuencia con la que usted toma, sin duda afecta en la formación de los hijos.
Sea un buen modelo para ellos
Si ha abusado de alguna sustancia, no dude en buscar ayuda y haga algo al respecto.