Pasar al contenido principal

La sensatez al poder

Rememorando el eslogan del mayo francés del 68,”La imaginación al poder” la inmensa mayoría de los españoles -gente de bien- deberíamos llevar como lema a las próximas elecciones el de “La sensatez al poder”.

Estamos dando la impresión a los observadores de fuera, que nos miran atónitos, que como pueblo, los españoles vamos a la deriva, desnortados, o que nos hemos vuelto un tanto majaretas, locos o atacados por un virus de autodestrucción en cadena.

Aquí ya no se respeta nada ni a nadie; los mejores valores de nuestra tradición se han tirado alegre e inconscientemente por la borda; por doquier predomina lo zafio, lo cutre y lo grosero; se hace alarde de incultura, irreligiosidad y amoralidad, y lo más triste de todo es que muchos creemos que aún no se ha tocado fondo en tantos aspectos de la desintegración individual, familiar, social, nacional e institucional.

La corrupción y la contaminación moral lo está invadiendo todo, ante la pasividad e irresponsabilidad de la clase dirigente. ¡Buen futuro nos aguarda de seguir por estos derroteros¡. Es para temblar los padres con niños pequeños. Bien lo lamentarán dentro de unos pocos años.

Hoy es la hora de decir: Basta ya. Hasta aquí hemos llegado. Ni un paso más hacia el abismo. Cualquier español de a pie, con un mínimo de sentido de la realidad sabe quién y quienes son los causantes de tal panorama. Es la clase dirigente que nos desgobierna. En tus manos y en la del pueblo estafado está el cambiarlo. Bien alto grita por doquier: La sensatez al poder. Todavía hay esperanza. ¿O no?