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Según La postura de un menor nace de la simple naturaleza. Constatamos No quisiera llegar a la fácil conclusión de que debemos comprarnos Sólo quiero destacar la importancia de saber exigir y mantener la Muchas veces, los primeros que cedemos y nos cansamos ante la exigencia, somos los mismos educadores. Pedimos a nuestro hijo que haga la tarea... y, como no la hace, ya no le insistimos. Exigimos que la hija llegue a casa a una hora determinada y, como arma un escándalo tormentoso, acabamos por acceder... Los educadores necesitamos exigirnos la fuerza para mantener nuestras posiciones. Como planteo algo nada fácil, le comparto un pequeño secreto: la Es difícil, pero nos robustece de la misma forma como el deporte fortifica el corazón.
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