En la lucha por adquirir la perfección espiritual, la santidad, el asemejarnos más y más con Cristo debemos tener muy presentes los enemigos de nuestra alma. Ya hemos hablado de ellos anteriormente. ¿Lo recuerdas? Mencionábamos el demonio, el mundo y nosotros mismos.
¿Qué hacer para defendernos de los enemigos del alma?
La respuesta la encontraras en los siguientes artículos:
¿Cómo nos mancha el pecado?
¿Puedo limpiar mi corazón?
Atrévete a cambiar
Cambia lo que puedas cambiar
Desarraiga tus malas costumbres
Comienza un nuevo camino
La orientación de mi vida