Es un sinsentido hablar o escribir de lo que se ignora. A casi nadie se le ocurre escribir, por ejemplo, de física cuántica, de heráldica, de la fusión del átomo etcétera, sin un saber específico de la materia. So pena que no le importe hacer el ridículo más sonado.
Ahora bien, ¿por qué hay tantos indocumentados, ignorantes y petulantes, que se atreven, sin más ni más, a hablar o escribir sobre Religión, sin dar pie con bola y desconocer de la misa la mitad?.
Se necesita tener mucha cara para atreverse a juzgar- sólo de oídas- por ejemplo, la persona, la labor religiosa y la obra pictórica de Kiko Argüello, ignorando casi todo de él, hasta el punto, de no saber escribir y menos saber, qué es eso del Movimiento Neocatecumenal.
Pero, claro, debe molar mucho arremeter contra la Iglesia católica, venga o no a cuento. Es lo que se lleva y debe dar prestigio a sus difamadores
Lo menos que cabe decir en estos casos, es eso tan socorrido de que la ignorancia es muy atrevida.