En las misas de Nochebuena y Navidad de la parroquia de Sta. María La Blanca de Alcorcón, se leyó una carta de un laico de la parroquia, que por su valor testimonial y el contenido cristiano de la misma, pareció oportuno al párroco y sacerdotes darla a conocer a la comunidad. Héla aquí, copiada literalmente:
Hola soy Jesús Canto, el hijo de Otilia y Enrique.
El 10 de marzo un camión me atropelló y ahora unos meses más tarde, después de recuperarme, me gustaría daros las gracias por rezar por mí a toda la parroquia y en especial a los sacerdotes de la misma por rezar en sus misas por mi sanación.
Así ha sido, gracias a Dios, después de haberlo pasado tan mal, apunto de morir y con una familia de una niñas de tres años y una mujer a punto de dar a luz a nuestra segunda hija.
El panorama no era nada bueno, ni siquiera sabía si volvería a andar. Pero parece que Dios me tiene reservada otra misión y me necesita en plena forma y por mi fe cristiana, sé que Él ha tenido mucho que ver en ello.
Por eso ahora en estos tiempos difíciles y confusos que estamos viviendo, me gustaría con esta experiencia daros ánimos yo a vosotros y deciros que nunca perdáis la fe en Dios pase lo que pase, ni siquiera en los momentos más difíciles, cuando parezca que El os ha abandonado.
Es cierto que cada vez tiene más trabajo porque nosotros no se lo ponemos nada fácil, pero Dios siempre está ahí para ayudarnos. Sólo tenemos que pedírselo.
¡¡Ayudémosle a ayudarnos¡¡
Muchas gracias a todos y feliz Navidad.
Jesús Canto Fernández