Un
tema de perenne discusión es si es preferible que chicos y chicas se
eduquen por separado o en régimen de coeducación. Algunas
colaboraciones periodísticas recientes abogan por la educación
separada.
En Inglaterra, los colegios de niñas están resurgiendo, según afirma The Times.
En total, las instituciones educativas exclusivas para estudiantes del
sexo femenino aumentaron el año pasado un 13 por ciento. Como ejemplo
tenemos el colegio Bruton para niñas, ubicado en Somerset, con 600
alumnas y ahora 200 nuevas inscritas.
Barbara Bates, directora del colegio, dice que los motivos son evidentes.
Las chicas trabajan mejor cuando están lejos de los chicos. Se eliminan las presiones del otro grupo y son muy entusiastas.
Por otra parte, maduran antes que los chicos. Esto ayuda si ellas
no se distraen. Si usted mira las notas, comprobará su buen nivel. Por
el contrario, un número muy superior de colegios de chicos tiende a
convertirse en centros de coeducación, en lugar de seguir siendo sólo
masculinos, dijo.
Las afirmaciones de la directora se apoyan en los resultados académicos del año pasado. Según The Times,
cuando el alumnado no alcanza los niveles estándar del país, son los
chicos los que están más atrasados respecto a las chicas. A la edad de
once años, la media de las niñas que no aprueban revela un retraso de
dos meses respecto a lo esperado para su edad, mientras que en el caso
de los niños es de once. El dato procede del estudio Las chicas saben más, publicado por Civitas, un grupo de expertos independiente que investiga con vistas al mercado.
A los 14 años de edad, la diferencia se amplía aún más con el
resultado de que la media de retraso de las chicas que no llegan al
nivel esperado es de 18 meses y en el caso de los chicos es de tres
años.
De 1955 a 1968, los chicos superaban a las chicas en un 5 por
ciento en los exámenes oficiales, pero entre 1970 y 1985 ellas les
alcanzaron. Desde 1987, los chavales sólo han conseguido el 80 por
ciento del resultado de sus colegas del sexo opuesto.
El informe afirma que el descenso en los resultados académicos de
los varones se debe a los cambios en los métodos de enseñanza de los
últimos años. Mientras tanto, otro reportaje del Sunday Times sostiene que incluso antes de ir al colegio los chicos y las chicas difieren en su desarrollo intelectual.
Dos estudios paralelos, llevados a cabo en una muestra de tres mil
200 niños y niñas de entre cuatro y cinco años de toda Escocia revela
que los niños están por debajo en una serie de áreas de evaluación, el
año anterior a ir al colegio y durante el primer curso de primaria.
Eric Wilkinson, autor del informe -financiado con fondos públicos-
y profesor de Educación en la Universidad de Glasgow, evaluó a mil 200
alumnos de toda Escocia y se encontró con que las chicas eran mejores
en ocho categorías básicas, incluyendo coordinación física y
matemáticas. Las evaluaciones fueron realizadas por medio de
entrevistas para valorar sus aptitudes verbal y numérica, así como su
capacidad de relación, pasar páginas e identificar palabras y letras.
En la categoría de comunicación expresiva, el 55 por ciento de las
niñas de preescolar alcanzó las máximas puntuaciones, en comparación
con el 35 por ciento de los chicos. Más del 54 por ciento de las niñas
obtuvo calificaciones máximas en lectura, mientras que sólo lo logró el
40 por ciento de los niños. Respecto a la escritura, dos terceras
partes de las chicas llegaron al máximo nivel, a diferencia de los
chicos, ya que sólo lo consiguió menos de la mitad.
Un estudio similar, realizado por el consejo de Renfrewshire, llegó
a la conclusión de que, de los más de 600 alumnos que empezaban
primaria, los niños obtenían puntuaciones más bajas en cada una de las
pruebas. En la aptitud de emparejar palabras con imágenes y comprender
el principio y el final de las palabras, los niños tenían una
puntuación un 10 por ciento inferior a la de las niñas.
Los resultados del examen indican que la diferencia entre los
géneros se amplía cuando los alumnos pasan a secundaria. La niñas
tienen mejores resultados que los niños en 21 de las 34 materias de
bachillerato. Incluso en materias que tradicionalmente habían sido
dominadas por los varones, las chicas se pusieron a la cabeza, con el
78 por ciento, por ejemplo, en Física, frente al 67 por ciento de los
chavales. Los varones también son más proclives a la dislexia y a las
dificultades de aprendizaje.
La situación en Estados Unidos y Canadá
Un estudio realizado en Estados Unidos también apunta a las ventajas de separar niños y niñas en la escuela, según el Washington Times. Un lugar en el que se experimenta es el Campus School,
una escuela pública adscrita a la Universidad de Memphis en la que los
alumnos de la Facultad de Educación hacen prácticas de docencia de
primero a sexto grado.
Este año, la escuela experimenta con dos clases en las que hay
separación entre géneros. El año pasado, los padres de los alumnos de
cuarto grado decidieron si inscribir o no a sus hijos en una clase de
sólo niños o niñas para este curso. De un total de 56, respondieron
afirmativamente 49.
Los funcionarios de la escuela afirman que tuvieron menos problemas
de disciplina e igualmente menos distracciones en clase, así como
resultados académicos prometedores. Gwen Hewitt afirma que las clases
separadas han ayudado a su hija a promocionarse.
La sinergia positiva no puede mejorarse, ofrece a las chicas la
oportunidad de ayudarse mutuamente. Están más dirigidas y más centradas, comentó.
Cathy Young, en la la revista Reason, sostenía también este punto de vista. En un artículo titulado ¿Dónde están los chicos? ¿Está Estados Unidos estafando a los chavales?,
opina que el sistema escolar con separación entre niños y niñas podría
ser la mejor opción para al menos una parte de la población escolar, ya
que algunos adolescentes aprenden mejor sin la distracción de la
presencia del género opuesto. Algunos estudios indican que el temor a
parecer tontos ante los compañeros del sexo contrario es uno de los
mayores obstáculos que impiden a chicos y chicas participar en clase.
En especial, los varones intentan impresionar a las chicas.
En Canadá, un reportaje sobre las escuelas privadas que carecen de
coeducación en Ontario revela que gozan de los más altos niveles
académicos. Según el Globe and Mail, el Informe de las escuelas secundarias de Ontario,
realizado por el Instituto Fraser, indica que las escuelas que ocupaban
los primeros 16 puestos en cuanto a calificaciones académicas eran
privadas. De ellas, 10 eran colegios sin coeducación.
El instituto que realizó el informe puntuó a las escuelas de 0 a 10
según cinco medidas de rendimiento en los años 11, 12 y OAC (el antiguo
año 13). Sus últimos datos son de hace dos años. También ha recogido
datos de los cinco años anteriores para ver si el colegio mejoraba o
no. De las 815 escuelas de secundaria en las que recabó información,
encontró datos suficientes en 568 como para elaborar la escala de
puntuaciones. Las escalas se basaron en los porcentajes de los cursos
matriculados; en los de los cursos aprobados; las materias centrales:
lengua inglesa (francesa, en los colegios de habla francesa),
matemáticas y ciencias básicas; así como la diferencia de género en
lengua y en matemáticas.
Mientras tanto, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, la
educación separada está siendo aceptada en el sistema educativo
público. Según el Sun-Herald, el primer ministro del estado,
Bob Carr, que fue alumno de una escuela pública, lidera ahora la causa
a favor de los colegios separados, especialmente para niñas, vendiendo
terreno público para financiarlos.
El ministro de Educación, John Aquilina, está también empeñado en ofrecer más colegios separados en el sector estatal.
Los padres nos dicen que quieren escuelas separadas. El
Instituto Femenino Burwood tiene 180 chicas en lista de espera. Las
perderemos porque los padres las enviarán a institutos privados.
Necesitamos ofrecer la posibilidad de elección, expresó.
Si los chicos, en los últimos años, están fracasando ante las
chicas en los resultados académicos, el Ministerio de Educación parece
decidido a que la opción de la educación separada sea atractiva para
los padres y mejore los resultados de los estudiantes de secundaria.
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