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SEGUNDA PARTE
LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CRISTIANO
PRIMERA SECCIÓN:
LA ECONOMÍA SACRAMENTAL
CAPÍTULO SEGUNDO
LA CELEBRACIÓN SACRAMENTAL DEL MISTERIO
PASCUAL
ARTÍCULO 2
DIVERSIDAD LITÚRGICA Y UNIDAD DEL MISTERIO
Tradiciones litúrgicas y catolicidad de la Iglesia
1200 Desde la primera comunidad de Jerusalén hasta la
Parusía, las Iglesias de Dios, fieles a la fe apostólica, celebran en todo
lugar el mismo Misterio pascual. El Misterio celebrado en la liturgia es uno,
pero las formas de su celebración son diversas.
1201 La riqueza insondable
del Misterio de Cristo es tal que ninguna tradición litúrgica puede agotar
su expresión. La historia del nacimiento y del desarrollo de estos ritos
testimonia una maravillosa complementariedad. Cuando las iglesias han vivido
estas tradiciones litúrgicas en comunión en la fe y en los sacramentos de la
fe, se han enriquecido mutuamente y crecen en la fidelidad a la tradición y a
la misión común a toda la Iglesia (cf EN 63-64).
1202 Las diversas
tradiciones litúrgicas nacieron por razón misma de la misión de la Iglesia.
Las Iglesias de una misma área geográfica y cultural llegaron a celebrar el
Misterio de Cristo a través de expresiones particulares, culturalmente
tipificadas: en la tradición del "depósito de la fe" (2 Tm 1,14),
en el simbolismo litúrgico, en la organización de la comunión fraterna, en
la inteligencia teológica de los misterios, y en tipos de santidad. Así,
Cristo, Luz y Salvación de todos los pueblos, mediante la vida litúrgica de
una Iglesia, se manifiesta al pueblo y a la cultura a los cuales es enviada y
en los que se enraíza. La Iglesia es católica: puede integrar en su unidad,
purificándolas, todas las verdaderas riquezas de las culturas (cf LG 23; UR
4).
1203 Las tradiciones litúrgicas, o ritos, actualmente en uso en la
Iglesia son el rito latino (principalmente el rito romano, pero también los
ritos de algunas iglesias locales como el rito ambrosiano, el rito
hispánico-visigótico o los de diversas órdenes religiosas) y los ritos
bizantino, alejandrino o copto, siriaco, armenio, maronita y caldeo. "El
sacrosanto Concilio, fiel a la Tradición, declara que la santa Madre Iglesia
concede igual derecho y honor a todos los ritos legítimamente reconocidos y
quiere que en el futuro se conserven y fomenten por todos los medios" (SC
4).
Liturgia y culturas
1204 Por tanto, la celebración de la liturgia debe
corresponder al genio y a la cultura de los diferentes pueblos (cf SC 37-40).
Para que el Misterio de Cristo sea "dado a conocer a todos los gentiles
para obediencia de la fe" (Rm 16,26), debe ser anunciado, celebrado y
vivido en todas las culturas, de modo que estas no son abolidas sino
rescatadas y realizadas por él (cf CT 53). La multitud de los hijos de Dios,
mediante su cultura humana propia, asumida y transfigurada por Cristo, tiene
acceso al Padre, para glorificarlo en un solo Espíritu.
1205 "En la
liturgia, sobre todo en la de los sacramentos, existe una parte inmutable –por
ser de institución divina– de la que la Iglesia es guardiana, y partes
susceptibles de cambio, que ella tiene el poder, y a veces incluso el deber,
de adaptar a las culturas de los pueblos recientemente evangelizados (cf SC
21)" (Juan Pablo II, Lit. Ap. "Vicesimusquintus Annus" 16).
1206 "La diversidad litúrgica puede ser fuente de enriquecimiento, puede
también provocar tensiones, incomprensiones recíprocas e incluso cismas. En
este campo es preciso que la diversidad no perjudique a la unidad. Sólo puede
expresarse en la fidelidad a la fe común, a los signos sacramentales que la
Iglesia ha recibido de Cristo, y a la comunión jerárquica. La adaptación a
las culturas exige una conversión del corazón, y, s i es preciso, rupturas
con hábitos ancestrales incompatibles con la fe católica" (ibid.).
Resumen
1207 Conviene que la celebración de la liturgia tienda a expresarse
en la cultura del pueblo en que se encuentra la Iglesia, sin someterse a ella.
Por otra aparte, la liturgia misma es generadora y formadora de culturas.
1208 Las diversas tradiciones litúrgicas, o ritos, legítimamente
reconocidas, por significar y comunicar el mismo Misterio de Cristo, manifiestan
la catolicidad de la Iglesia.
1209 El criterio que asegura la unidad en la pluriformidad de las
tradiciones litúrgicas es la fidelidad a la Tradición apostólica, es decir:
la comunión en la fe y los sacramentos recibidos de los Apóstoles, comunión
que está significada y garantizada por la sucesión apostólica.
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