*Confirme si presenta señales de Anorexia Nervosa, Bulimia Nervosa u otros desórdenes relacionados.
*Discuta sus preocupaciones con la afectada antes de decidir si
ella tiene un desorden de la alimentación (e.g., asegúrese que no tiene
síntomas de influenza y éso le quita el hambre).
* Discuta sus preocupaciones con un profesional del area (médico, nutriólogo, psicólogo, psiquiatra).
* Al discutir sus preocupaciones con la persona afectada, sea
compasivo y abierto y trate de hacerlo en forma informal más que como
una entrevista muy estructurada para que ella no sienta que usted le
está hablando como un ’profesional’, sino como alguien que está
preocupado por ella y quiere ayudar.
* En su discusión, exprese sus miedos y preocupaciones acerca de su
salud y funcionamiento, no se enfoque sólamente en la pérdida de peso.
Déjele saber las formas en que usted puede ayudarla (obtenga
información de un profesional).
* Explíquele lo que sospecha describiendo los comportamientos
problema de esa persona: ’He notado que últimamente te saltas comidas.
Cada vez comes menos en cada comida. Ejercitas mucho más y es obvio que
estás perdiendo una gran cantidad de peso. Estoy preocupada por tu
salud’.
* Tenga paciencia. No se sorprenda si en un principio es rechazado
(es aterrorizante admitir que se tiene un problema que está fuera de
control y la idea de dejar este comportamiento es aún más
aterrorizante). Asegúrese que le deja la impresión de que usted piensa
que la situación es seria y que le gustaría hablar con ella nuevamente
acerca de eso.
* A través del proceso de detección, referencia y recuperación,
enfóquese en el objetivo de sentir y hacerla sentir saludable en todos
los sentidos (emocionalmente, físicamente, psicológicamente y con
relaciones interpersonales sabias).
* No la trate como si fuera un infante. Si usted es el padre, no
niegue a su hijo o hija algo de guía paterna, pero al mismo tiempo
recuerde que él/ella tiene muchas habilidades de adulto que requiere
desarrollar.
* Evite comentarios sobre la apariencia de la persona (e.g., ’¡Cada
vez te ves peor!’ o ’¡Te ves muy bien!’ Esto aumenta las obsesiones con
la imagen corporal. En su lugar, enfatice otros atributos de la
persona, tanto como sea posible.
* No haga promesas que no pueda cumplir (i.e., no le prometa que no
le dirá a nadie, si piensa que la vida de ella esta en peligro).
* Infórmese sobre los datos de una emergencia y qué hacer en caso necesario.
* Reconozca sus límites. No se involucre de más tratando de dar
consejos terapéuticos. Estos desórdenes son complicados, peligrosos y
difíciles de manejar, requieren de todo un equipo para ello. No quiera
convertirse en un sustituto del tratamiento profesional.
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