Consagración a María
PREPARACIÓN PARA LA
CONSAGRACIÓN TOTAL A JESÚS POR MEDIO DE MARIA
INTRODUCCIÓN
Empecemos diciendo que el propósito de la consagración es alcanzar al santidad… pero ¿qué es la Santidad? Bueno la palabra sacrum, traduce la palabra “kadosh” que significa “separado” o “aparte” y que en la Escritura solo se aplica a Dios. Dios es el que “es”, nada es como él. Por lo que los santos son los que viven en la comunion con él, los que comparten su ser diferente… su santidad, su presencia, sus criterios, su amor. Es por ello que la palabra consagración viene del latín: Cum-sacrum, es decir: “santo con”. Consagrarse no es otra cosa que participar de la santidad de Dios… es permitirle que su vida, sus proyectos, sus criterios, sus obras, tengan cada día más espacio en nosotros.
Siguiendo la teología de san Pablo, después asumida por Santa Tersa de Jesús, el propósito de la consagración son los esponsales místicos, la alianza de dos naturalezas, Divina y humana en el corazón de Dios y el corazón del hombre.
Para lograra esto, existen como dice, San Luis Grignon de Montfort, muchos caminos, pero el más corto y el más seguro es hacerlo a través de María Santísima.
La unión a través del Corazón de María, lugar en que de manera única habita la plenitud de la Santísima Trinidad, tiene por efecto alcanzar la humildad perfecta para poder ir al encuentro de la morada final y producir en ellos los frutos de la Unión Mística de, que no es otra cosa que la intimidad con la vida Trinitaria; en otras palabras, el deseo intenso de sufrir en unión con la pasión Redentora de Cristo, el total abandono a la voluntad de Dios.
Tradicionalmente la vida de unión a través de María, se manifiesta como una luz que Dios da al alma y que lo hace salir de la oscuridad de la mente y del espíritu.
La Iglesia, iluminada por el Espíritu Santo, reconoce que existe una unión y participación sobrenatural de María en el misterio de Dios, al cual está unidad de manera única por el misterio de la Encarnación, que la hace el vinculo perfecto para alcanzar, a través de ella, la unión total con la Santísima Trinidad.
Es por ello que mediante esta participación, que de manera análoga podemos llamar “consagración al Corazón Inmaculado de María”, el mas humilde de los hijos, no sólo alcanzar la unión perfecta con Dios, sino que disfrutara de su ternura y su protección reservada solo a los comprometidos o a los esposos.
Dado que la consagración indica una unión con él “otro”, el pueblo, debemos decir los pueblos han comprendido que lo que se consagra se separa, deja de ser lo que es para unirse al Santo. Esto lo vivieron sacrificando y quemando… desapareciendo lo que se consagraba. La consagración de la humanidad la hizo el mismo Jesucristo, quien para alcanzar esta consagración total del mundo y de cada uno de nosotros tuvo que asumir todo y después, como dice san Pablo, clavar en una cruz todo lo que debía ser transformado, y de esa manera consagrara a todo el mundo a Dios. Es por ello que toda consagración implica sacrificarse, dejar de ser lo que se es… renunciando a todo para, como diría san Juan de la Cruz, alcanzar el TODO. Una acción que debe ser hecha totalmente por amor. Es por ello que consagrarse a Dios, implica donarse totalmente, desaparecer, para que, como dice san Pablo, ya no seamos nosotros los que vivimos sino el mismo Cristo el que vive y actúa en nosotros por medio del Espíritu Santo.
Es aquí en donde de nuevo encontramos en el Corazón Inmaculado de María, el lugar, que permite que esta donación, este sacrificio, se realice de una manera mas dulce, más tierna.
El cristiano al ofrecerse totalmente a María, se une a su misterio, que al estar unido a Dios, por ella se une al misterio de la Santísima Trinidad… se consagra. Consagrarse entonces a María, busca, por medio de su amor, seguir el camino de la obediencia total al amor perfecto del Padre.
Es desde esta perspectiva como se comprende, un tema discutido sobre la consagración a María, como lo han propuesto tantos santos a lo largo de la historia.
Los consagrados a María, buscan como ella, la donación total de su vida a Dios… y el poder amar de manera perfecta a la Santísima Trinidad como ella; es rendirse totalmente disponibles para la obra del Reino, pero a la vez ,participar del amor de Dios y de sus bondades. Para alcanzar esta santidad total, esta unión perfecta a Dios por medio de María, será indispensable conocer cada vez más a Cristo y su misterio mediante la Sagrada Escritura; por otro lado, bebemos recordar lo que nos decía Jesús en el evangelio de san Juan: “Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre permanece unido a mi y yo a él” (Jn 6,54).
Finalmente, esta unión con Dios no la podremos hacer si no vivimos como María Inmaculada, al margen del pecado. Por ello, dada nuestra naturaleza débil y pecadora, el sacramento de la Reconciliación es ayuda segura para poder vivir en este estado de perfección.
La oración diaria, sostendrá nuestro camino, y nos llevará con éxito a vivir esta unión mística… este encuentro que transformará total y definitivamente nuestra vida, para ser, como María, totalmente de Dios.
Durante el próximo mes, buscaremos, con la ayuda de María, preparar nuestros corazones y nuestra alma para unirnos definitiva y totalmente al corazón de María y a través de ella a la Santísima Trinidad.
Esto requerirá de parte tuya, tenacidad y constancia. Recordar que el enemigo del Reino buscará con todas sus fuerzas evitar esta unión pues sabe que si la logras habrá perdido una víctima y serás todo de Dios.
Busca, pues con todo tu corazón, seguir las prácticas y oraciones que te presentaremos. No desfallezcas… es un ejercicio que te introducirá en la vida de los orantes y de los ascetas… de los que buscan con seriedad vivir unidos a Dios y hacer su voluntad.
Junto a ti siempre estará María Inmaculada, orando contigo y por ti para que unida a ella logres conocer y exprimentar la dulzura de su corazón, y espacialmente el amor de Dios.
ORACIONES
Consagración diaria a María Santísima
Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco enteramente a Ti, y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra: todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
Oración al Espíritu Santo
¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, dime que debo hacer, ordéname.
Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme solamente conocer y cumplir tu voluntad.
Ven, Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
y envía del Cielo
un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres,
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.
Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.
Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.
¡Oh luz santísima!
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.
Lava lo que está manchado,
riega lo que está árido,
sana lo que está herido.
Dobla lo que está rígido,
calienta lo que está frío,
endereza lo que está extraviado.
Concede a tus fieles,
que en Ti confían
tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.
Oración de Juan Pablo II al Espíritu Santo
Espíritu Santo, dulce huésped del alma, muéstranos el sentido profundo del gran Jubileo y prepara nuestro espíritu para celebrarlo con la fe, en la esperanza que no defrauda, en la caridad que no espera recompensa.
Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia, dirige la Humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo, la culminación de la Historia.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu creador, misterioso artífice del Reino, guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio y llevar a las generaciones venideras la luz de la Palabra que salva.
Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo, ven y renueva la faz de la tierra. Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia, haz que la riqueza de los carismas y ministerios contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo, y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren juntos en la edificación del único Reino de Dios.
Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los necesitados, da a los enfermos el aliento necesario, infunde confianza y esperanza en los que sufren, acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu de sabiduría, que iluminas la mente y el corazón, orienta el camino de la ciencia y la técnica al servicio de la vida, de la justicia y de la paz. Haz fecundo el diálogo con los miembros de otras religiones. y que las diversas culturas se abran a los valores del Evangelio.
Espíritu de vida, por el cual el Verbo se hizo carne en el seno de la Virgen, mujer del silencio y de la escucha, haznos dóciles a las muestras de tu amor y siempre dispuestos a acoger los signos de los tiempos que Tú pones en el curso de la Historia.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
A Ti, Espíritu de amor, junto con el Padre omnipotente y el Hijo unigénito, alabanza, honor y gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
Acto de Contricción
Pésame Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Sobre todo porque al pecar te ofendí a ti, que tanto me amas. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, no volver a pecar y apartarme de las ocasiones próximas de pecado. Amén.
La Salve
Dios te salve, Reina, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Nunc Dimitis
Ahora, Señor, según tu promesa
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador
a quien has presentado ante todos los pueblos.
Luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel. (al final se dice: Gloria al Padre, al Hijo…)
PRÁCTICAS PARTICULARES DE ESTA DEVOCIÓN
De acuerdo al san Luis Ma. Grignon de Montfort es necesario algunas prácticas que sostienen la preparación para esta consagración y que nosotros haremos todos los días y otras que buscaremos hacer en la medida de nuestras posibilidades.
Entre las prácticas diarias estarán:
El rezo del Santo Rosario todos los días.
El rezo del magnificar.
El menosprecio del mundo.
Invocar la presencia del Espíritu Santo todos los días, no solo como una oración sino con un ferviente deseo de que verdaderamente haga morada en nosotros, como lo hizo en María Santísima.
Hacer todos los días un examen de conciencia, buscando renunciar cada día con más convicción a las faltas incluso las veniales, para vivir en comunión perfecta con Dios.
Lectura y meditación de la Sagrada Escritura, especialmente los misterios de Cristo.
Por otro lado, será necesario conocer el espíritu de María para poder:
Obrar conforme al espíritu de María.
Obrar con María e imitando a María.
Obrar en María o íntima unión con Ella.
Esto lo lograremos leyendo sobre ella principalmente de la Sagrada Escritura y de ser posible en algún libro sobre el misterio de nuestra Madre Santísima.
Finalmente, para lograr una optima preparación será necesario:
De ser posible, comulgar todos los días o al menos con la mayor frecuencia posible rezando para unirnos con más fuerza a Cristo:
Antes de la Comunión.
En la Comunión
Después de la Comunión
PROGRAMA
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
PRIMER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Morir a nosotros mismos, particularmente renunciar a nosotros mismos.
La imitación de María: Ser la servidora del Señor – Servir a todos con amor, descubriendo ello el amor a Dios.
Y la práctica Penitencial: Renunciar voluntariamente a pequeños gustos como son los dulces, el café u otra cosa que pueda agradarnos.
Oración:
María, tú que has proclamado que Dios despide a los ricos con las manos vacías, te quiero decir que sobre la tierra el tesoro que solo deseo es tu Hijo, el fruto de tus entrañas, de manera que donde esté mi tesoro esté también mi corazón. Te consagro mis bienes, todas mis cosas, de manera que las dispongas para el Reino.
Tú que nos has dado el pan de Vida, recoge los frutos de mi trabajo para que se multipliquen y se repartan. La Palabra de tu Hijo que nos dice que nadie puede servir a dos amos a la vez. Esta Palabra me hace decirte que no quiero nada de otro, solamente servir a un amo que es Dios y a su humilde esclava, o sierva que es mi Reina. Maria yo te consagro mi trabajo el fruto de mis esfuerzos físicos e intelectuales, pongo a tu disposición mis bienes materiales para que tú los dispongas según tu voluntad.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Si el grano de trigo al caer en tierra no muere, no produce frutos buenos” Jn 12,24
Lectura de la Sagrada Escritura: “He aquí la sierva del Señor” Lc 1,38.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de Cristo
a. En la Encarnación
Dios Padre entregó su Unigénito al mundo solamente por medio de María. Por más suspiros que hayan exhalado los patriarcas, por más ruegos que hayan elevado los profetas y santos de la antigua ley durante 4,000 años a fin de obtener dicho tesoro, solamente María lo ha merecido y ha hallado gracia delante de Dios por la fuerza de su plegaria y la elevación de sus virtudes. El mundo era indigno dice San Agustín de recibir al Hijo de Dios inmediatamente de manos al Padre. Quien lo entregó a María para que el mundo lo recibiera por medio de Ella. Dios Hijo se hizo hombre para nuestra salvación, pero en María y por María. Dios Espíritu Santo formó a Jesucristo en María, pero después de haberle pedido consentimiento por medio de los primeros ministros de su corte. [16]
b. En los misterio de la Redención.
Dios Padre comunicó a María su fecundidad, en cuanto una pura creatura era capaz de recibirla para que pudiera engendrar a su Hijo y a todos los miembros de su Cuerpo Místico. [17]
Dios Hijo descendió al seno virginal de María como nuevo Adán a su paraíso terrestre, para complacerse y realizar allí secretamente maravillas de gracia.
Ella le amamantó, alimentó, cuidó, educó y sacrificó por nosotros.
¡Oh admirable e incomprensible dependencia de un Dios! Para mostrarnos su precio y gloria infinita, el Espíritu Santo no pudo pasarla en silencio en el Evangelio, a pesar de habernos ocultado casi todas las cosas admirables que la Sabiduría encarnada realizó durante su vida oculta. Jesucristo dio mayor gloria a Dios, su Padre, por su sumisión a María durante treinta años que la que le hubiera dado convirtiendo al mundo entero con los milagros más portentosos. ¡Oh! ¡Cuán altamente glorificamos a Dios, cuando para agradarle nos sometemos a María, a ejemplo de Jesucristo, nuestro único modelo! [18]
Si examinamos de cerca el resto de la vida de Jesucristo, veremos que ha querido inaugurar sus milagros por medio de María. Por la palabra de Ella santificó a San Juan en el seno de Santa Isabel, su madre, habló María, y Juan quedó santificado. Este fue su primero y mayor milagro en el orden de la gracia. Ante la humilde plegaria de María, convirtió el agua en vino en las bodas de Caná. Era su primer milagro en el orden de la naturaleza. Comenzó y continuó sus milagros por medio de María y por medio de Ella los continuará hasta el fin de los siglos. [19]
Dios Espíritu Santo… cuanto más encuentra a María, su querida e indisoluble Esposa, en una alma, tanto más poderoso y dinámico se muestra para producir a Jesucristo en esa alma y a ésta en Jesucristo. [20]
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
SEGUNDO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Morir a nuestros sentidos, particularmente a la vista.
La imitación de María: Tener sólo ojos para Dios y su misterio.
Y la práctica Penitencial: Renunciar voluntariamente a ver la televisión, al menos por unos días. Que no sean nuestros sentidos los que nos gobiernan.
Oración:
Virgen María, en quien Jesús ha tomado cuerpo y carne, yo te consagro todos mis sentidos de manera que desvíes los gozos terrenales y me lleves a disfrutar el sabor verdadero de las cosas bellas y buenas que el Creador nos ha dado, a conocer la gloria que de reinar en la Creación según la Sabiduría de Dios. Pues como el Hijo del Hombre ha venido, comido y bebido, yo deseo que todas mis facultades participen de la más grande caridad.
María yo te consagro mis sentidos, purifícalos de manera que se vuelvan capaces de alegrarse de la Vida y poco a poco percibir la realidad de los bienes por venir. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Cosas que ojo no vio, ni oido oyo, ni puede el corazón del hombre comprender las cosas que Dios ha preparado para los que le aman” 1 Cor 2,9
Lectura de la Sagrada Escritura: “Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” Lc 1,46-47.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
El proceder que las tres divinas personas de la Santísima. Santísima Trinidad han adoptado en la Encarnación y primera venida de Jesucristo, lo prosiguen todos los días de manera invisible en la santa iglesia y lo mantendrán hasta el fin de los siglos en la segunda venida de Jesucristo. [22]
A. Misión de María en el pueblo de Dios.
a. Colaboradora de Dios.
Dios Padre creó un depósito de todas las aguas y lo llamó mar.
Creó un depósito de todas las gracias y lo llamó María. El Dios omnipotente posee un tesoro o almacén riquísimo en el que ha encerrado lo más hermoso, refulgente, raro y precioso que tiene, incluido su propio Hijo. Este inmenso tesoro es María, a quien los santos llaman el tesoro del Señor, de cuya plenitud se enriquecen los hombres. [23]
Dios Hijo comunicó a su Madre cuanto adquirió mediante su vida y muerte, sus méritos infinitos y virtudes admirables, y la constituyó tesorera de todo cuanto el Padre le dio en herencia. Por medio de Ella aplica sus méritos a sus miembros, les comunica virtudes y les distribuye sus gracias. María constituye su canal misterioso, su acueducto, por el cual hace pasar suave y abundantemente sus misericordias. [24]
Si yo hablara a ciertos sabios actuales, probaría cuanto afirmo sin más, con textos de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres, citando al efecto sus pasajes latinos, y con otras sólidas razones… Pero estoy hablando de modo especial a los humildes y sencillos. Que son personas de buena voluntad, tienen una fe más robusta que la generalidad de los sabios y creen con mayor sencillez y mérito. Por ello me contento con declararles sencillamente la verdad, sin detenerme a citarle los pasajes latinos, que no entiende. Aunque no renuncio a citar algunos, pero sin esforzarme por buscarlos. Prosigamos. [26]
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
TERCER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Morir a nosotros mismos, a nuestros deseos.
La imitación de María: Dejar como María, que Dios haga su voluntad en nosotros.
Y la práctica Penitencial: Acceder, por amor a Dios, a las peticiones de los demás.
Oración:
Maria escogida de Dios , pequeña, sencilla, despojada de toda mirada sobre ti misma y rica en esperanza de los bienes del Reino, te consagro mi inteligencia, mis pensamientos, sobre todo aquellos que me parecen los más grandes y más bellos, pues ningún pensamiento se puede comparar al reino que Dios. Te consagro todo don, todo bien espiritual, de manera que jamás me pueda considerar como el autor; que pueda exclamar contigo que Dios exalta a los humildes y que resiste a los orgullosos. María llévame a tu escuela de dulzura y de corazón sencillo.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.” Mt 5,3
Lectura de la Sagrada Escritura: “De ahora en adelante todas las generaciones me llamarán ‘bienaventurada’. Porque grandes cosas ha hecho a través de mi el Poderoso; y santo es su nombre.” Lc 1,48-79.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesi
b. Influjo maternal de María
La gracia perfecciona a la naturaleza, y la gloria, a la gracia. Es cierto, por tanto, que el Señor es todavía en el cielo Hijo de María como lo fue en la tierra y, por consiguiente, conserva para con Ella la sumisión y obediencia del mejor de todos los hijos para con la mejor de todas las madres. No veamos, sin embargo, en esta dependencia ningún desdoro o imperfección en Jesucristo. María es infinitamente inferior a su Hijo, que es Dios. Y por ello, no le manda como haría una madre a su hijo de aquí abajo, que es inferior a ella. María, toda trasformada en Dios por la gracia y la gloria, que transforma en El a todos los santos no le pide, quiere ni hace nada que sea contrario a la eterna e inmutable voluntad de Dios
Por tanto, cuando leemos en San Bernardo, San Buenaventura, San Bernardino y otros, que en el cielo y en la tierra todo inclusive el mismo Dios está sometido a la Santísima Virgen, quieren decir que la autoridad que Dios le confirió es tan grande que parecería como si tuviera el mismo poder de Dios y que sus plegarias y súplicas son tan poderosas ante Dios que valen como mandatos ante la divina Majestad. La cual no desoye jamás las súplicas de su querida Madre, porque son siempre humildes y conformes a la voluntad divina.
Si Moisés, con la fuerza de su plegaria, contuvo la cólera divina contra los Israelitas en forma tan eficaz que el Señor altísimo e infinitamente misericordioso, no pudiendo resistirle, le pidió que le dejase encolerizarse y castigar a ese pueblo rebelde, ¿qué debemos pensar con mayor razón de los ruegos de la humilde María, la digna Madre de Dios, que son más poderosos delante del Señor, que las súplicas e intercesiones de todos los ángeles y santos del cielo y de la tierra? [27]
María impera en el cielo sobre los ángeles y bienaventurados. En recompensa a su profunda humildad, Dios le ha dado el poder y la misión de llenar de santos los tronos vacíos, de donde por orgullo cayeron los ángeles apóstatas. Tal es la voluntad del Altísimo que exalta siempre a los humildes: que el cielo, la tierra y los abismos se sometan, de grado o por fuerza, a las órdenes de la humilde María, a quien ha constituido Soberana del cielo y de la tierra, capitana de sus ejércitos, tesorera de sus riquezas, dispensadora del género humano, mediadora de los hombres, exterminadora de los enemigos de Dios y fiel compañera de su grandeza y de sus triunfos. [28]
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
CUARTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Morir a nosotros mismos, particularmente a lo que nos separa de los demás.
La imitación de María: Ser para todos… estar al pendiente de todos.
Y la práctica Penitencial: Buscar a las personas con las que menos tengo relación.
Oración:
Mi dulce Virgen María, Madre de la misericordia, tu que perdonas sin cesar a los hombres, sus ofendas y su rechazo a Dios de amor, reza porque nuestro corazón no brote ninguna lagrima de amargura o de resentimiento.
Te consagro todas las relaciones humanas a fin que lleguen al lugar donde se manifiesta la dulzura de Cristo. Yo te consagro mis relaciones afectivas de manera que busque siempre a dar mas que a recibir, que yo persiga el interés del otro y de Dios mas que el mío. Yo te consagro toda relación familiar de manera que busquemos la manera de incrementar el amor que encamine la unión y la ternura ahí donde haya dureza y discordia.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y tenéis razón, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis.” Jn 13,12-17
Lectura de la Sagrada Escritura: “En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet… Y María se quedó con Elisabeth como tres meses, y después regresó a su casa.” Lc 1,39.56.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
c. Señal de fe auténtica
Dios Padre quiere formarse hijos por medio de María hasta la consumación del mundo y le dice: Pon tu tienda en Jacob, es decir, fija tu morada y residencia en mis hijos y predestinados, simbolizados por Jacob, y no en los hijos del demonio, los réprobos, simbolizados por Esaú. [29]
Así como en la generación natural y corporal concurren el padre y la madre, también en la generación sobrenatural y espiritual hay un Padre, que es Dios, y una Madre, que es María. Todos los verdaderos hijos de Dios y predestinados tienen a Dios por Padre y a María por Madre. Y quien no tenga a María por Madre, tampoco tiene a Dios por Padre. Por esto los réprobos como los herejes, cismáticos, etc., que odian o miran con desprecio o indiferencia a la Santísima Virgen no tienen a Dios por Padre aunque se jacten de ello porque no tienen a María por Madre. Que si la tuviesen por tal, la amarían y honrarían, como el buen hijo ama y honra naturalmente a la madre que le dio la vida.
La señal más infalible y segura para distinguir a un hereje, a un hombre de perversa doctrina, a un réprobo de un predestinado, es que el hereje y el réprobo no tienen sino desprecio o indiferencia para con la Santísima Virgen, cuyo culto y amor procuran disminuir con sus palabras y ejemplos, abierta u ocultamente y, a veces, con pretextos aparentemente válidos. ¡Ay! Dios Padre no ha dicho a María que establezca en ellos su morada porque son los Esaús. [30]
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
QUINTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Morir a nosotros mismos, particularmente a nuestras ambiciones.
La imitación de María: Saber esperar de Dios la respuesta en los momentos de dificultad.
Y la práctica Penitencial: Buscar estar al menos unos 15 minutos en total silencio.
Oración:
¡Oh María ,Jardín secreto donde el Verbo creció en silencio!, te abro las puertas del santuario de mi alma, este lugar escondido de mi espíritu que solo el Espíritu de Dios viviente visita, la recámara nupcial del cual solo el esposo posee la llave. Fuente sellada de la cual el agua está reservada a los que aceptan vivir el misterio de la transformación del agua bautismal en sangre del mártir; ven Reina a mi recámara real y decórala con tu amor infinito ¡oh hija de Jerusalén! Te consagro este lugar muy profundo que nada más presentí y que conoceré plenamente únicamente en la luz de tu presencia.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más. Entró de nuevo al Pretorio y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta. Pilato entonces le dijo: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte?” Jn 19,8-10
Lectura de la Sagrada Escritura: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena.” Jn 19, 25.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
d. María, Madre de la Iglesia.
Dios Hijo quiere formarse por medio de María, y por decirlo así, encarnarse todos los días en los miembros de su Cuerpo Místico y le dice: Entra en la heredad de Israel.
Como si dijera: Dios, mi Padre, me ha dado en herencia todas las naciones de la tierra, todos los hombres buenos y malos, predestinados y réprobos: regiré a los primeros con cetro de oro, a los segundos justo vengador, de todos seré juez. Tú, en cambio, querida Madre Mía, tendrás por heredad y obsesión solamente a los predestinados, simbolizados por Israel: como buena madre suya, tú los darás a luz, los alimentarás y harás crecer y, como su soberana, los guiarás, gobernarás y defenderás.
"Uno por todos han nacido en ella", dice el Espíritu Santo. Según la explicación de algunos Padres, un primer hombre nacido de María es el Hombre-Dios, Jesucristo, el segundo es un hombre-hombre, hijo de Dios y de María por adopción. [31]
Ahora bien, si Jesucristo, Cabeza de la humanidad, ha nacido de Ella, los predestinados, que son los miembros de esta Cabeza, deben también, por consecuencia necesaria, nacer de Ella. Ninguna madre da a luz la cabeza sin los miembros ni los miembros sin la cabeza: de lo contrario, aquello sería un monstruo de la naturaleza. Del mismo modo, en el orden de la gracia, la Cabeza y los miembros nacen de la misma madre. Y si un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, un predestinado, naciese de una Madre que no sea María la que engendró a la Cabeza, no sería predestinado ni miembro de Jesucristo, sino un monstruo en el orden de la gracia. [32]
PREPARACION PARA LA
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
SEXTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Dejar que Dios encuentre más espacio en nuestro corazón.
La imitación de María: Proclamar con ella la grandeza de Nuestro Dios.
Y la práctica Penitencial: Hacer mi oración diaria de rodillas.
Oración:
¡Oh corazón de María en el cual latió el corazón de Dios! Tú, que le diste a José la dicha inmensa, llenando su corazon de alegría sin fin, ya que fue precisamente por ti, por tu seno, por tus manos, por tu “fiat”, que pudo ver a Dios, tocarlo, cubrirlo de besos, y recibir de él el más tierno, el más humano y el mas divino, de los amores. A ti, la del Corazón Inmaculado, a ti la que le diste a José un hijo para ejercer la paternidad verdadera; ¡Oh esposa de José! Madre de Dios, te consagro mi corazón y todos sus movimientos; te consagro todas mis afecciones humanas y espirituales para que compartiendo conmigo los privilegios dados a tu Concepción Inmaculada, pueda como tu, darle a Dios en mi vida, el lugar que solo el se merece.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada pueden hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan cuantoquieran y se les dará. En esto es glorificado mi Padre, en que ustedes den mucho fruto; así probarán que son mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo los he amado; permanezcan pues en mi amor.” Jn 15,4-9
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y sucedió que mientras decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó su voz y le dijo: ¡Dichoso el seno que te concibió y los pechos que te criaron! Pero El dijo: ‘Es verdad, pero más aún, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.” Lc 11,27-28.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits” (Lc 2,29-32).
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
d. María, Madre de la Iglesia.
Más aún, Jesucristo es hoy, como siempre, fruto de María. El cielo y la tierra se lo repiten millares de veces cada día: "Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús". Es indudable, por tanto, que Jesucristo es tan verdaderamente fruto y obra de María para cada hombre en particular que lo posee, como para todo el mundo en general. De modo que si algún fiel tiene a Jesucristo formado en su corazón, puede decir con osadía: "Gracias mil a María: lo que poseo es obra y fruto suyo y sin Ella no lo tendría!" Y se pueden aplicar a María, con mayor razón que San Pablo se las aplicaba a sí mismo, estas palabras: "¡Hijitos míos!, de nuevo sufro los dolores del alumbramiento hasta que Cristo se forme en ustedes". Todos los días doy a luz a los hijos de Dios, hasta que se conformen a Jesucristo, mi Hijo, en madurez perfecta.
San Agustín, excediéndose a sí mismo y a cuanto acabo de decir, afirma que todos los predestinados para conformarse a la imagen del Hijo de Dios están ocultos, mientras viven en este mundo, en el seno de la Santísima Virgen, donde esta Madre bondadosa los protege, alimenta, mantiene y hace crecer hasta que los da a luz para la gloria después de la muerte, que es, a decir verdad, el día de su nacimiento, como llama la iglesia a la muerte de los justos.
¡Oh misterio de gracia, desconocido de los réprobos y poco conocido de los predestinados! [33]
I SEMANA
Consagración de bienes exteriores
para quitar el pensamiento del mundo de nuestras cabezas
SEPTIMO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Aceptar amorosamente las humillaciones que pudiéramos recibir.
La imitación de María: Confiar en que Dios, en medio de nuestras humillaciones, nos conforta y acompaña.
Y la práctica Penitencial: No defendernos de las malas lenguas. Dejar la justicia a Dios.
Oración:
María, Madre de Jesucristo, el Mesías sufriente, que por su amor ha vencido a la muerte, ora por mi ahora y en la hora de mi muerte, de manera que sea una muerte de amor; una consumación total de mi vida por amor. Ayúdame a morir día con día por este mundo que rechaza vivir en el amor. María, a ti que en el calvario mueres y no mueres con tu Hijo, a ti a quien una espada de amor traspasó, te consagro mi cuerpo y mi corazón, y lo uno al corazón infinitamente muriente e infinitamente viviente, al corazón traspasado de tú Hijo para que cambie el odio en amor y la amargura en dulzura, la injuria en fuente de bendición. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Pilato entonces le dijo: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte? Jesús respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí si no te hubiera sido dada de arriba; por eso el que me entregó a ti tiene mayor pecado. Como resultado de esto, Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, diciendo: ‘Si sueltas a éste, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César’. Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo Gabata. Y era el día de la preparación para la Pascua; era como la hora sexta. Y Pilato dijo a los judíos: ‘He aquí a su Rey’. Entonces ellos gritaron: ‘¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícale!’ Pilato les dijo: ‘¿He de crucificar a su Rey?’ Los principales sacerdotes respondieron: ‘No tenemos más rey que el César’. Así que entonces se los entregó para que fuera crucificado.” Jn 19,13-16.
Lectura de la Sagrada Escritura: “José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamar a María, quiso abandonarla en secreto. Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.” Mt 1,19-20.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
e. María, figura de la iglesia.
Dios Espíritu Santo quiere formarse elegidos en Ella y por Ella y le dice: "En el pueblo glorioso echa raíces". Echa, querida Esposa mía, las raíces de todas tus virtudes en mis elegidos, para que crezcan de virtud en virtud y de gracia en gracia. Me agradé tanto en ti, mientras vivías sobre la tierra practicando las más sublimes virtudes, que aún ahora deseo hallarte en la tierra sin que dejes de estar en el cielo. Reprodúcete, para ello, en mis elegidos, para que crezcan de virtud en virtud y de gracia en gracia. Me agradé tanto en ti, mientras vivías sobre la tierra practicando las más sublimes virtudes, que aún ahora deseo hallarte en la tierra sin que dejes de estar en el cielo. Reprodúcete, para ello, en mis elegidos. Tenga yo el placer de ver en ellos las raíces de tu fe invencible, de tu humildad profunda, de tu mortificación universal, de tu oración sublime, de tu caridad ardiente, de tu esperanza firme y de todas sus virtudes. Tú eres, como siempre, mi Esposa fiel, pura y fecunda. Tu fe me procure fieles, tu pureza me dé vírgenes; tu fecundidad, elegidos y templos. [34]
Cuando María ha echado raíces en un alma, realiza allí las maravillas de la gracia que sólo Ella puede realizar, porque Ella sola es Virgen fecunda, que no tuvo ni tendrá jamás semejante en pureza y fecundidad.
María ha colaborado con el Espíritu Santo a la obra de los siglos, es decir, la Encarnación del Verbo. En consecuencia, Ella realizará también los mayores portentos de los últimos tiempos: la formación y educación de los grandes santos, que vivirán hacia el fin del mundo, están reservadas a Ella, porque sólo esta Virgen singular y milagrosa puede realizar en unión del Espíritu Santo, las cosas singulares y extraordinarias. [35]
Cuando el Espíritu Santo, su Esposo, la encuentra en un alma, vuela y entra en esa alma en plenitud y se le comunica tanto más abundantemente cuanto más sitio hace el alma a su Esposa. Una de las razones principales de que el Espíritu Santo no realice maravillas portentosas en las almas, es que no encuentra en ellas una unión suficientemente estrecha con su fiel e indisoluble Esposa. Digo "fiel e indisoluble Esposa", porque desde que este Amor sustancial del Padre y del Hijo, se desposó con María para producir a Jesucristo, Cabeza de los elegidos, y a Jesucristo en los elegidos, jamás la ha repudiado, porque Ella se ha mantenido siempre fiel y fecunda. [36]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
PRIMER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Buscar hacer presencia constante de Dios.
La imitación de María: Experimentar junto con María, como Dios se manifiesta continuamente en nuestra vida.
Y la práctica Penitencial: Buscar aumentar unos 10 minutos diarios mi oración personal.
Oración:
María tú que has vivido en el pensamiento del Padre; María esposa de los proyectos del Padre, mantenme bajo tu protección, a la cual he sido confiado por la sabiduría y el amor de la santísima Trinidad, para que pueda decir lleno de reconocimiento a mi Padre Celestial, el cual es infinitamente bueno: ¡Te doy gracias Señor por la maravilla que soy! María, visita el instante de mi concepción, te lo consagro; te consagro mi padre y mi madre de la tierra; te consagro su unión, Pues fue precisamente de esta unión y de este amor que Tú me concediste la existencia. Santifica todas las uniones de la tierra pues ésta son la imagen del Dios que crea y da la vida con sabiduría y por amor. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “En aquella misma hora El se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado. Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Y volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis; porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.” Lc 10,21-24.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas ha hecho en mi el Poderoso; y santo es su nombre.” Lc 1, 46-49.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
B. Consecuencias.
a. María es Reina de los corazones
De lo que acabo de decir se sigue evidentemente:
En primer lugar, que María ha recibido de Dios un gran dominio sobre las almas de los elegidos. Efectivamente, no podía fijar en ellos su morada, como el Padre le ha ordenado, ni formarlos, alimentarlos, darlos a luz para la eternidad como madre suya, poseerlos como propiedad personal, formarlos en Jesucristo y a Jesucristo en ello, echar en sus corazones las raíces de sus virtudes y ser la compañera indisoluble del Espíritu Santo para todas las obras de la gracia... No puede, repito, realizar todo esto, si no tiene derecho ni dominio sobre sus almas por gracia singular del Altísimo, que, habiéndole dado poder sobre su Hijo único y natural, se lo ha comunicado también sobre sus hijos adoptivos, no sólo en cuanto al cuerpo lo que sería poca cosa sino también en cuanto al alma. [37]
María es la Reina del cielo y de la tierra, por gracia, como Cristo es su Rey por naturaleza y por conquista. Ahora bien, así como el reino de Jesucristo consiste principalmente en el corazón o interior del hombre, según estas palabras: "El reino de Dios está en medio de ustedes", del mismo modo, el reino de la Virgen María está principalmente en el interior del hombre, es decir, en su alma. Ella es glorificada sobre todo en las almas juntamente con su Hijo más que en todas las creaturas visibles, de modo que podemos llamarla con los Santos: Reina de los corazones. [38]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
SEGUNDO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Abrir el corazón al Espíritu Santo.
La imitación de María: Aprender a reconocer los caminos de Dios que se manifiestan de manera misteriosa.
Y la práctica Penitencial: Evitar el beber refrescos para abrir el corazón al Espíritu.
Oración:
María madre de la misericordia; Maravillosa esposa del Padre de las misericordias, manifestación piadosa del Padre y de su amor maternal para el Hijo y su multitud de hermanos; María cuyo corazón ha sido atravesado por la maldad de los hombres: te consagro mi pensamiento, mi corazón, mis intenciones más intimas y profundas, esas que solo tú conoces. Concédeme tu maternal ayuda para que todas ellas puedan dirigirse y terminar en el corazón amoroso de tu Hijo amado, mi Señor y Dios, Jesucristo. Que ninguna pasión me encadene y que mis pensamientos me dirijan, como a ti a buscar incansablemente la voluntad del Padre. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las pueden entender. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir. El me glorificará, porque tomará de lo mío y se los hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que El toma de lo mío y se los hará saber.” Jn 16, 12-15.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle.” Mt 2, 13.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
b. María es necesaria a los hombres.
* para la salvación.
Segunda conclusión. Dado que la Santísima Virgen fue necesaria a Dios, con necesidad llamada hipotética, es decir, proveniente de la voluntad divina, debemos concluir que es mucho más necesaria a los hombres para alcanzar la salvación. La devoción a la Santísima Virgen no debe, pues, confundirse con las devociones a los demás santos, como si no fuese más necesaria que ellas y sólo de superogación. [39]
El doctor y piadoso Suárez, S. J., el sabio y devoto Justo Lipsio, doctor de Lovaina y muchos otros, han demostrado con pruebas irrefutables tomadas de los Padres como San Agustín, San Efrén, diácono de Edesa, San Cirilo de Jerusalén, San Germán de Constantinopla, San Juan Damasceno, San Alselmo, San Bernardo, San Bernardino, Santo Tomás y San Buenaventura que la devoción a la Santísima Virgen es necesaria para la salvación y que, así como es señal infalible de reprobación según lo han reconocido el mismo Ecolampadio y otros herejes el no tener estima y amor a la Santísima Virgen, del mismo modo es signo infalible de predestinación el entregarse a Ella y serle entera y verdaderamente devoto. [40]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
TERCER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Elevar mis pensamientos a las cosas divinas… a los misterios de Dios.
La imitación de María: Convencerme de que Dios tiene un proyecto maravilloso para mi vida.
Y la práctica Penitencial: Renunciar a mis antojos y cambiarlos por un Avemaría.
Oración:
María , tú que desde el seno del Padre, te gozas con la Trinidad al contemplar la maravilla de la creación, pues ves con ella que todo es bueno y bello, yo te consagro todo eso que es creado en la restauración final de toda cosa. María, Reina Inmaculada del universo, triunfa y reina en todo corazón y en todo el mundo; triunfa sobre todos los poderes del aire, sobre los tronos y sobre las dominaciones, sobre las esferas angélicas. Madre de aquel que nos ha mostrado el rostro del Padre, del rey de reyes, del rey pobre y mendigo de nuestro amor, yo te consagro a todos aquellos que ejercen un poder en la Iglesia, a todos aquellos que reinan o dirigen al mundo en tu nombre, para que todos se sometan a las ordenes de Jesús y se hagan servidores de todos. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El. Entonces, empezó a enseñarles diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados. Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.” Mt 5, 1-12.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.” Mt 2, 11-12.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
Las palabras y figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento lo demuestran. El sentir y ejemplo de los santos lo confirman. La razón y la experiencia lo enseñan y demuestran. El demonio mismo y sus secuaces, impelidos por la fuerza de la verdad, se han visto obligados a confesarlo muchas veces, a pesar suyo.
De todos los pasajes de los Santos Padres y Doctores de los cuales he elaborado una extensa colección para probar esta verdad presento solamente uno para no ser prolijo: "Ser devoto tuyo, oh María, dice San Juan Damasceno es un arma de salvación que Dios ofrece a los que quiere salvar". [41]
Podría referir aquí varias historias que comprueban esto. Entre otras:
a. La que se cuenta en las crónicas de San Francisco: cuando vio en éxtasis una larga escalera que llegaba hasta el cielo y en cuya cima estaba la Santísima Virgen. Se le indicó que para llegar al cielo era necesario subir por dicha escalera.
b. La que se refiere en las crónicas de Santo Domingo. Cerca de Carcasona, donde el Santo predicaba el Rosario, quince mil demonios que se habían apoderado de un desgraciado hereje, se vieron forzados a confesar, con gran confusión suya, por mandato de la Santísima Virgen, muchas, grandes y consoladoras verdades referentes a la devoción a María, con tal fuerza y claridad que, por poco devoto que seas de la Santísima Virgen, no podrás leer esta auténtica historia y el panegírico que el demonio, a pesar suyo, hizo de esta devoción, sin derramar lágrimas de alegría. [42]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
CUARTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Pensar en las maravillas que Dios tiene preparado en el cielo para los que le aman y sirven.
La imitación de María: Sentirme parte de la familia de Dios.
Y la práctica Penitencial: Buscar el silencio. Hablar lo menos posible.
Oración:
OH! María, tu Hijo ha tomado carne de tu carne para que cesen las ofrendas de animales; para que el hombre liberado del pecado, sin mancha ni defecto por el Bautismo, se ofrezca él mismo como una ofrenda y un sacrificio agradable a Dios. María, que entre tus manos has tenido la primer Hostia del mundo y te has hecho una sola carne con El, yo te consagro mi humanidad y toda la humanidad para que se convierta en una nación santa en un sacerdocio real. Dame por esta consagración santificar mis pensamientos y mis acciones, para que mi cuerpo sea verdaderamente el templo en el cual la Santísima Trinidad venga a él, y ahí more como Ella moró en ti. Que mi vida sea tal que jamás se contriste por los pecados, los malos pensamientos, la pereza y los actos indignos de un hijo de Dios. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Sin embargo, nosotros hablamos de la sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos la sabiduría de Dios, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; sino como está escrito: ‘Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman’. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.” 1Cor 2,6-10.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces su madre y sus hermanos llegaron a donde El estaba, pero no podían acercarse a El debido al gentío. Y le avisaron: Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren verte. Pero respondiendo El, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y la hacen.” Lc 8, 19-21.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
* para una perfección particular
Si honrar a María Santísima, es necesario a todos los hombres para alcanzar su salvación, lo es mucho más a los que son llamados a un perfección particular. Creo personalmente que nadie puede llegar a un íntima unión con el Señor y a una fidelidad perfecta al Espíritu Santo, sin una unión muy estrecha con la Santísima Virgen y una verdadera dependencia de su socorro. [43]
Sólo María halló gracia delante de Dios, sin auxilio de ninguna creatura. Sólo por Ella han hallado gracia ante Dios cuantos después de Ella la han hallado y sólo por Ella la encontrarán cuantos la hallarán en el futuro.
Ya estaba llena de gracia cuando la saludó el arcángel San Gabriel.
María quedó sobreabundantemente llena de gracia, cuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra inefable. Y siguió creciendo de día en día y de momento en momento en esta doble plenitud de tal manera que llegó a un grado inmenso e incomprensible.
Por ello, el Altísimo le ha constituido tesorera única de sus tesoros y única dispensadora de sus gracias para que embellezca, levante y enriquezca a quien Ella quiera; introduzca, a pesar de todos los obstáculos, por la angosta senda de la vida a quien Ella quiera; y dé el trono, el cetro y la corona regia a quien Ella quiera-Jesús es siempre y en todas partes el fruto y el Hijo de María y María es en todas partes el verdadero árbol que lleva el fruto de vida y la verdadera Madre que lo produce. [44]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
QUINTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Preferir las cosas del cielo a las de la tierra.
La imitación de María: Meditar en las cosas que Dios va haciendo en mi vida.
Y la práctica Penitencial: Hacer un esfuerzo sea por ir a misa o por hacer una visita al Santísimo.
Oración:
María, Madre del Verbo, yo te consagro toda mi vida intelectual y espiritual, ese lugar en donde pueden nacer los malos pensamientos que ensucian al hombre, pero también lo que edifica como son las palabras que consuelan y confortan. María, que del tesoro de mi corazón no salgan más que cosas buenas, como de tu Corazón, de manera que pueda con ellas enriquecer al mundo entero. ¡Oh Madre del Verbo! Cuídame de mis palabras vanas, que mis palabras sean plegarias, y que éstas tengan tal fecundidad espiritual que nazca el Verbo en los corazones de quienes las escuchen. Maria yo te consagro mi lengua. Tu que eres la voz silenciosa de los apóstoles, vigila en la puerta de mis labios y pon un guardia angelical en mi boca. Sobre todo, haz nacer en mí al Verbo; que de mi corazón se desborden palabras bellas Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “
Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos..” Fil 3,7-11.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y Jesús descendió con ellos y vino a Nazareth, y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón.” Lc 2,51.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
Sólo a María ha entregado Dios las llaves que dan entrada a la intimidad del amor divino y el poder de dar entrada a los demás por los caminos más sublimes y secretos de la perfección.
Sólo María permite la entrada en el paraíso terrestre a los pobres hijos de la Eva infiel para pasearse allí agradablemente con Dios, esconderse de sus enemigos con seguridad, alimentarse deliciosamente sin temer ya a la muerte del fruto de los árboles de la vida y de la ciencia del bien y del mal, y beber a boca llena las aguas celestiales de la hermosa fuente que allí mana en abundancia. Mejor dicho, siendo Ella misma este paraíso terrestre o esta tierra virgen y bendita de la que fueron arrojados Adán y Eva pecadores, permite entrar solamente a aquellos a quienes le place para hacerlos llegar a la santidad. [45]
De siglo en siglo, pero de modo especial hacia el fin del mundo, todos los "ricos del pueblo suplicarán tu rostro". San Bernardo comenta así estas palabras del Espíritu Santo: los mayores santos, las personas más ricas en gracia y virtud son los más asiduos en rogar a la Santísima Virgen y contemplarla siempre como el modelo perfecto a imitar y la ayuda eficaz que les debe socorrer. [46]
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
SEXTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Escoger lo que le dé más gloria a Dios.
La imitación de María: Ser servidora del Espíritu Santo.
Y la práctica Penitencial: No ver la televisión este día.
Oración:
¡Oh Virgen!, yo te consagro todos esos momentos donde no he sentido la cercanía a Dios de una manera importante, sensible; donde los sacrificios de tu Hijo me parecen extraños. Me consagro en tu fe y en tus esperanzas de manera que no me tropiece, que no me detenga en el camino. Te consagro mis sequedades, mis noches espirituales, en los momentos donde no puedo discernir el Cuerpo de tu Hijo en mis hermanos y especialmente en los pobres. ¡Oh María! , Nuestra Dama del sufrimiento, yo te consagro mis angustias y mis dudas, mis miedos y mis pequeñas muertes, yo te consagro la hora de mi agonía. Mi vida y mi muerte te pertenecen para que en ellas, tu honres a tu Hijo y glorifiques a Dios. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. Pero El les dijo: Yo tengo para comer una comida que ustedes no conocen. Los discípulos entonces se decían entre sí: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.” Jn 4, 31-34.
Lectura de la Sagrada Escritura: “En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y aconteció que cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; e Isabel quedó llena del Espíritu Santo.” Lc 1, 39-41.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
He dicho que esto acontecerá especialmente hacia el fin del mundo y muy pronto porque el Altísimo y su Santísima Madre han de formar grandes santos que superarán en santidad a la mayoría de los otros santos cuanto los cedros del Líbano exceden a los arbustos. Así fue revelado a un alma santa, cuya vida escribió de Renty. [47]
Estos grandes santos, llenos de gracia y dinamismo, serán escogidos por Dios para oponerse a sus enemigos, que bramarán por todas partes. Tendrán una excepcional devoción a la Santísima Virgen, quien les esclarecerá con su luz, les alimentará con su leche, les sostendrá con su brazo y les protegerá, de suerte que combatirán con una mano y construirán con la otra. Con una mano combatirán, derribarán, aplastarán a los herejes con sus herejías, a los cismáticos con sus cismas, a los idólatras con sus idolatrías y a los pecadores con sus impiedades. Con la otra edificarán el templo del verdadero Salomón y la mística ciudad de Dios, es decir, la Santísima Virgen, llamada precisamente por los Padres, Templo de Salomón y Ciudad de Dios.
Con sus palabras y ejemplos atraerán a todos a la verdadera devoción a María. Esto les granjeará muchos enemigos, pero también muchas victorias y gloria para Dios solo. Así lo reveló Dios a Vicente Ferrer, gran apóstol de su siglo, como lo consignó claramente en uno de sus escritos.
Es lo que parece haber predicho el Espíritu Santo con las palabras del salmista:
"...Y sepan que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad en busca de comida..."
Esta ciudad a la que acudirán los hombres al fin del mundo para convertirse y saciar su hambre de justicia es la Santísima Virgen a quien el Espíritu Santo llama "morada y ciudadela de Dios". [48]
PREPARACION PARA LA
II SEMANA
Consagración de nuestros bienes interiores
Direccionar todos nuestros pensamientos y sentimientos a Dios
SEPTIMO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: No quejarme de las adversidades que puedan venir este día.
La imitación de María: Acompañar a los que sufren.
Y la práctica Penitencial: Levantarme más temprano de lo que lo hago ordinariamente.
Oración:
¡Oh! María, al pie de la Cruz, yo te consagro todos mis sufrimientos, ¡OH! Madre del dolor, sabemos que ningún ser de este mundo ha sufrido, sufre o sufrirá tanto como tú, pues el amor que tu haz vivido por tu Inmaculada Concepción, te hace la persona más dulce y sensible del universo. Tú, mujer fuerte, roca sólida del amor, no caigas más ponte de pie, tú atraes hacia tu corazón todos los sufrimientos de este mundo para unirlos al Corazón de Jesús y le haces una ofrenda, una Eucaristía continua. Madre del último dolor, corazón traspasado de María y unido al Corazón de Jesús que ha muerto por mi, te ofrezco y consagro todos los sufrimientos que no son ofrendas. ¡Oh Madre! Haz que unidos todos esos sufrimientos y dolores a tu corazón, no se desperdicien sino que sirvan a la redención de los cuerpos y las almas, sobre todo aplícalas a las más necesitadas de tu divina misericordia. ¡Oh María!, mediadora y corredentora por la voluntad del amor de tu Hijo, acepta esta consagración y ofrenda que hoy te hago. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Jn 19,13-16.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena.” Jn 19, 25.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en los últimos tiempos de la Iglesia
a. María y los últimos tiempos.
La salvación del mundo comenzó por medio de María y por medio de Ella debe consumarse María casi no se manifestó en la primera venida de Jesucristo, a fin de que los hombres poco instruidos e iluminados aún cerca de la persona de su Hijo, no se alejaran de la verdad aficionándose demasiado fuerte e imperfectamente a la Madre, como habría ocurrido seguramente, si Ella hubiera sido conocida, a causa de los admirables encantos que el Altísimo le había concedido aún en su exterior. Tan cierto es esto que San Dionisio Areopagita escribe que cuando la vio, la hubiera tomado por una divinidad, a causa de sus secretos encantos e incomparable belleza, si la fe en la que se hallaba bien cimentado no le hubiera enseñado lo contrario.
Pero, en la segunda venida de Jesucristo, María tiene que ser conocida y puesta de manifiesto por el Espíritu Santo, a fin de que por Ella Jesucristo sea conocido, amado y servido. Pues ya no valen los motivos que movieron al Espíritu Santo a ocultar a su Esposa durante su vida y manifestarla sólo parcialmente aun después de la predicación del Evangelio. [49]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
PRIMER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Dominar nuestra vista para no ver nada que pudiera ofender a Dios.
La imitación de María: Tener como María, solo ojos para Dios. Descubrir en todas las cosas la presencia de Dios.
Y la práctica Penitencial: No ver televisión.
Oración:
María , esposa del Espíritu Santo por quien el Verbo se encarnó; en ti el Padre, cuya actividad esencial es engendrar en los corazones el amor, continúa engendrando en ti y en los que te aman a su Hijo amado. María yo te consagro mi ojos y mi vista, te consagro todo lo que entre a través de mis ojos, para descubrir en ellos a mi Dios y a mi Creador. Solamente a través de ti mi vista y mi cuerpo encontrarán la castidad perfecta que requiere la intimidad con Dios; solamente en Ti mi alma y mi espíritu serán vírgenes por el abrazo divino; solamente en ti mi abandono será total. Solo por ti he de conseguir que la luz penetre mi Corazón y que las ventanas de mi alma que son mis ojos, se purifiquen en el fuego del Espíritu y se abran de par en par a la luz y a la Sabiduría Eterna. Ayúdame a lograrlo. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.” Mt 5,29. “La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande no será la oscuridad!” Mt 6,22-23.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen. Porque en verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.” Mt 13,16-17.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
B. Consecuencias.
Dios quiere, pues, revelar y manifestar a María, la obra maestra de sus manos, en estos últimos tiempos.
Porque Ella se ocultó en este mundo y se colocó más baja que el polvo por su profunda humildad, habiendo alcanzado de Dios, de los Apóstoles y Evangelistas que no la dieran a conocer.
Porque Ella es la obra maestra de las manos de Dios, tanto en el orden de la gracia como en el de la gloria y El quiere ser glorificado y alabado en la tierra por los hombres.
Porque Ella es la aurora que precede y anuncia al Sol de Justicia, Jesucristo, y por lo mismo, debe ser conocida y manifestada, si queremos que Jesucristo lo sea.
Porque Ella es el camino por donde vino Jesucristo a nosotros la primera vez y lo será también cuando venga la segunda, aunque de modo diferente.
Porque Ella es el medio seguro y el camino directo e inmaculado para ir a Jesucristo y hallarlo perfectamente. Por ella deben resplandecer en santidad. Quien halla a María, halla la vida, es decir, a Jesucristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Ahora bien, no se puede hallar a María sino se la busca, ni buscarla si no se la conoce, pues no se busca ni desea lo que no se conoce. Es, por tanto, necesario que María sea mejor conocida que nunca, para mayor conocimiento y gloria de la Santísima Trinidad.
Porque María debe resplandecer más que nunca en los últimos tiempos en misericordia, poder y gracia:
En misericordia, para recoger y acoger amorosamente a los pobres pecadores y a los extraviados que se convertirán y volverán a la Iglesia católica;
En poder, contra los enemigos de Dios, los idólatras, cismáticos, mahometanos, judíos e impíos endurecidos que se rebelarán terriblemente para seducir y hacer caer, con promesas y amenazas, a cuantos se les opongan,
En gracia, finalmente, para animar y sostener a los valientes soldados y fieles servidores de Jesucristo, que combatirán por los intereses del Seño
Por último, porque María debe ser terrible al diablo y a sus secuaces "como un ejército en orden de batalla" sobre todo en estos últimos tiempos, porque el diablo sabiendo que le queda poco tiempo y menos que nunca para perder a las gentes, redoblará cada día sus esfuerzos y ataques. De hecho, suscitará a en breve crueles persecuciones y tenderá terribles emboscadas a los fieles servidores y verdaderos hijos de María, a quienes le cuesta vencer mucho más que a los demás. [50]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
SEGUNDO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Evitar participar en conversaciones que no sean edificantes para la vida espiritual.
La imitación de María: Estar atento a la voz de Dios.
Y la práctica Penitencial: Escuchar solo música cristiana que edifique el espíritu.
Oración:
¡Oh María! Yo me consagro a tu delicado amor. En ti recibo la tierna mirada del Padre y todo su amor. En ti y a través de ti María me consagro al maravilloso amor del Padre. En ti y por medio de ti Maria le consagro a Dios mis oídos exteriores e interiores, para poder oír la dulce voz del Espíritu, que como a ti, me invita continuamente a la santidad y trabajar en la construcción del Reino. ¡Oh María! Me consagro a ti, pues en tu amor es en donde encuentro el coraje y el valor para despreciar las murmuraciones y todo aquellos que puede apartarme del amor de la Santísima Trinidad. Te suplico que mandes a los ángeles que te cuidan en el cielo a custodiar mis oídos para que no entre nadad que no edifique mi espíritu. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “No hables a oídos del necio, porque despreciará la sabiduría de tus palabras. Aplica tu corazón a la instrucción y tus oídos a las palabras del conocimiento.” Prob 23, 9.12.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre.” Lc 1,44.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
b. María y la lucha final.
A estas últimas y crueles persecuciones de Satanás, que aumentarán de día en día hasta que llegue el anticristo, debe referirse sobre todo aquella primera y célebre predicación y maldición lanzada por Dios contra la serpiente en el paraíso terrestre. Nos parece oportuno explicarla aquí, para la gloria de la Santísima Virgen, salvación de sus hijos y confusión de los demonios: "Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya, ésta te pisará la cabeza mientras tú te abalanzarás sobre tu talón". [51]
Dios ha hecho y preparado una sola e irreconciliable enemistad, que durará y se intensificará hasta el fin. Y es entre María, su digna Madre, y el diablo; entre los hijos y servidores de la Santísima Virgen y los hijos y secuaces de Lucifer. De suerte que el enemigo más terrible que Dios ha suscitado como Satanás es María, su Santísima Madre. Ya desde el paraíso terrenal aunque María sólo estaba entonces en la mente divina le inspiró tanto odio contra ese maldito enemigo de Dios, le dio tanta sagacidad para descubrir la malicia de esa antigua serpiente y tanta fuerza para vencer, abatir y aplastar a ese orgulloso impío, que el diablo la teme no sólo más que a todos los ángeles y hombres, sino en cierto modo más que al mismo Dios.
No ya porque la ira, odio y poder divinos no sean infinitamente mayores que los de la Santísima Virgen, cuyas perfecciones son limitadas, sino:
a. Porque Satanás, que es tan orgulloso sufre infinitamente más al verse vencido y castigado por una sencilla y humilde esclava de Dios y la humildad de la Virgen lo humilla más que el poder divino;
b. porque Dios ha concedido a María un poder tan grande contra los demonios que como a pesar suyo se han visto muchas veces obligados a confesarlo por boca de los posesos tienen más miedo a un solo suspiro de María a favor de una persona, que a las oraciones de todos los santos y a una sola amenaza suya contra ellos más que a todos los demás tormentos. [52]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
TERCER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Hablar más de las cosas de Dios. Aprovechar cualquiera oportunidad para hacerlo.
La imitación de María: Que mi boca glorifique continuamente a Dios mi salvador.
Y la práctica Penitencial: Tratar de permanecer en silencio lo más que pueda. Hablar solo para hablar de Dios.
Oración:
¡Oh María! Tú que como en un Templo llevaste en tu seno a Jesús, el Salvador, y que fuiste al Templo para consagraralo como lo mandaba la ley, dame la comprensión de la inmensa fecundidad de un amor que se da enteramente. Hazme entrar en el Templo del cuerpo de tu Hijo que es la Iglesia de ahí consagrarme y de hacer de mi vida una consagración siempre renovada y cada vez más grande del amor.
María, te consagró y por tu medio a la Santísima Trinidad, mi lengua y todas las palabra que salgan de mi boca. Tú que glorificaste continuamente a Dios durante tu vida en la tierra, alcánzame la gracia de alabar y bendecir a mi señor todos los días de mi vida. No permitas que use mi boca para insultar u ofender. Intercede por mi, ¡Oh sagrario de la verdad y del amor! ¡Oh espejo de pureza angelical! Para que de mi boca salgan solo palabras que edifiquen a los demás y sean portadoras de verdad, alegría y bendición. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “No salga de su boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, por el cual fueron sellados para el día de la redención. Aparten de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.” Ef 4, 29-32.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Pero ahora desechen también ustedes todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de su boca. No se mientan los unos a los otros, puesto que ya se han desprendido del hombre viejo con todos sus malos hábitos, y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.” Col 3,8-10.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
Lo que Lucifer perdió por orgullo, lo ganó María con la humildad. Lo que Eva condenó y perdió por desobediencia, lo salvó María con la obediencia. Eva, al obedecer a la serpiente, se hizo causa de perdición para sí y para todos sus hijos, entregándolos a Satanás; María, al permanecer perfectamente fiel a Dios, se convirtió en causa de salvación para sí y para todos sus hijos y servidores, consagrándolos al Señor. [53]
Dios nos puso solamente una enemistad, sino enemistades, y no sólo entre María y Lucifer, sino también entre la descendencia de la Virgen y la del demonio. Es decir: Dios puso enemistades, antipatías y los odios secretos entre los verdaderos hijos y servidores de la Santísima. Virgen y los hijos y esclavos del diablo: no pueden amarse ni entenderse unos a otros.
Los hijos de Belial, los esclavos de Satanás, los amigos de este mundo de pecado ¡todo viene a ser lo mismo! han perseguido siempre y perseguirán más que nunca de hoy en adelante a quienes pertenezcan a la Santísima Virgen, como en otro tiempo Caín y Esaú figuras de los réprobos persiguieron a sus hermanos Abel y Jacob figuras de los predestinados.
Pero la humilde María triunfará siempre sobre aquel orgulloso y con victoria tan completa que llegará a aplastarle la cabeza, donde reside su orgullo. ¡María descubrirá siempre su malicia de serpiente, manifestará sus tramas infernales, desvanecerá sus planes diabólicos y defenderá hasta el fin a sus servidores de aquellas garras mortíferas!
El poder de María sobre todos los demonios resplandecerá, sin embargo, de modo particular en los últimos tiempos, cuando Satanás pondrá asechanzas a su calcañar, o sea, a sus humildes servidores y pobres a juicio del mundo; humillados delante de todos; rebajados y oprimidos como el calcañar respecto de los demás miembros del cuerpo. Pero, en cambio, serán ricos en gracias y carismas, que María les distribuirá con abundancia, grandes y elevados en santidad delante de Dios, superiores a cualquier otra creatura por su celo ardoroso; y tan fuertemente apoyados en el socorro divino que, con la humildad de su calcañar y unidos a María, aplastarán la cabeza del demonio y harán triunfar a Jesucristo. [54]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
CUARTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: No quejarme por las incomodidades. Vivirlas con paz.
La imitación de María: Recordar que el lugar en el que dio a luz a su Hijo amado estuvo lleno de incomodidades.
Y la práctica Penitencial: Usar, al menos por un rato, algo que me incomode.
Oración:
María, Madre del Bello Amor, yo te consagro mi sensibilidad, a ti que supiste aceptar la vida tal y como Dios te la fue proponiendo. Te consagro mi comodidad para disfrutarla, pero para que de igual modo pueda disfrutar lo que no me es placentero. Intercede por mi ante la Santísima Trinidad, para que sepa vivir con alegría los momentos cómodos y los incómodos; para que como tú, de gloria a Dios, en todos momento.
María, obtén para mi el amor para todas las ocasiones en que la incomodidad se presente en mi vida, para que como tu en Belen, sepa ser feliz con la vida como se va presentando y disfrute en el amor de Dios todos los momentos de mi vida. ¡Oh Madre! ¡Oh alma! ¡Oh amiga!, ¡Oh Bienamada de nuestros corazones! Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Fil 4,11-13.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazareth, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, para inscribirse junto con María, su esposa, la cual estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lc 8, 19-21.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
c. María y los apóstoles de los últimos tiempos
Si, Dios quiere que su Madre Santísima, sea ahora más conocida, amada y honrada que nunca. Lo que sucederá sin duda, si los predestinados, con la gracia y luz del Espíritu Santo, entran y penetran en la práctica interior y perfecta de la devoción que voy a manifestarles en seguida.
Entonces verán, en cuanto lo permita la fe, a esta hermosa estrella del mar y, guiados por Ella, llegará a puerto seguro, a pesar de las tempestades y de los piratas.
Entonces conocerán las grandezas de esta Soberana y se consagrarán enteramente a su servicio como súbditos y esclavos de amor.
Entonces saborearán sus dulzuras y bondades maternales y la amarán tiernamente como sus hijos predilectos.
Entonces experimentarán las misericordias en que Ella reboza y la necesidad en que están de su socorro, recurrirán en todo a Ella, como a su querida Abogada y Medianera ante Jesucristo.
Entonces sabrán que María es el medio más seguro, fácil, corto y perfecto para llegar hasta Jesucristo y se consagrarán a Ella en cuerpo y alma sin reserva alguna, para pertenecer del mismo modo a Jesucristo. [55]
Pero, ¿qué serán estos servidores, esclavos e hijos de María? Serán fuego encendido, ministros del Señor, que prenderán por todas partes el fuego del amor divino.
Serán flechas agudas en la mano poderosa de María para atravesar a sus enemigos: como saetas en mano de un valiente.
Serán hijos de Levi, bien purificados por el fuego de grandes tribulaciones y muy unidos a Dios. Llevarán en el corazón el fuego del amor, el incienso de la oración en el espíritu y en el cuerpo la mirra de la mortificación.
Serán en todas partes el buen olor de Jesucristo para los pobres y sencillos; pero para los grandes, los ricos y mundanos orgullosos serán olor de muerte. [56]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
QUINTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: No despreciar las cosas que no tienen un sabor muy agradable.
La imitación de María: Saber valorar todo lo que como, sabiendo que haya personas que no tienen lo que yo tengo.
Y la práctica Penitencial: Comer menos (o mejor aun, no comer) de las cosas que me agradan.
Oración:
¡Oh María! Dios te escogió desde siempre para que fueras la Madre de su Hijo, para que llevaras en tu seno purísimo a Aquel que nada lo puede contener. Desde su concepción, la cruz está impresa en tus entrañas y es por nupcias de sangre que la divinidad se ha desposado con la humanidad. En ti, en su seno purísimo se reconcilian los adversarios, de tu seno bendito ha salido el agua que extingue el fuego y da vida a todo mortal. ¡Oh, María! Morada virgen después del nacimiento, tú eres signo permanente que la divinidad pueda esposar la carne y la naturaleza del hombre. Yo te consagro mis sentidos, especialmente el gusto y el olfato, para que en todo pueda aspirar el grato aroma de Cristo. Ayúdame con tu poderosa intercesión a no despreciar las cosas que no me gustan. Que pueda ser como tú, dispuesta a vivir y a sufrir todo por amor a Jesús. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.” Jn 10,17-18.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle. Y él, levantándose, tomó de noche al niño y a su madre, y se trasladó a Egipto.” Lc 2,51.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
María en el misterio de la Iglesia
Serán nubes tronales y volantes, en el espacio, al menor soplo del Espíritu Santo. Sin apegarse a nada ni asustarse, ni inquietarse por nada, derramarán la lluvia de la palabra de Dios y de la vida eterna, tronarán contra el pecado, lanzarán rayos contra el mundo del pecado, descargarán golpes contra el demonio y sus secuaces y con la espada de dos filos de la palabra de Dios traspasarán a todos aquellos a quienes sean enviados de parte del Altísimo. [57]
Serán los apóstoles auténticos de los últimos tiempos. A quienes el Señor de los ejército dará la palabra y la fuerza necesarias para realizar maravillas y ganar gloriosos despojos sobre sus enemigos.
Dormirán sin oro ni plata y lo que más cuenta sin preocupaciones en medio de los demás sacerdotes, eclesiásticos y clérigos. Tendrán sin embargo, las alas plateadas de la paloma, para volar con la pura intención de la gloria de Dios y de la salvación de los hombres adonde los llame el Espíritu Santo. Y no dejarán en pos de sí en los lugares en donde prediquen sino el oro de la caridad, que es el cumplimiento de toda ley. [58]
Por último, sabemos que serán verdaderos discípulos de Jesucristo. Caminando sobre las huellas de su pobreza, humildad, desprecio de lo mundano y caridad evangélica, enseñarán la senda estrecha de Dios en la pura verdad, conforme al Evangelio y no a los códigos mundanos, sin inquietarse por nada ni hacer acepción de personas, sin dar oídos ni escuchar ni temer a ningún mortal por poderoso que sea.
Llevarán en la boca la espada de dos filos de la palabra de Dios, sobre sus hombros el estandarte ensangrentado de la cruz, en la mano derecha el crucifijo, el Rosario en la izquierda, los sagrados nombres de Jesús y María en el corazón y en toda su conducta la modestia y mortificación de Jesucristo.
Tales serán los grandes hombres que vendrán y a quienes María formará por orden del Altísimo para extender su imperio sobre el de los impíos, idólatras y mahometanos. Pero, ¿cuándo y cómo sucederá esto?... ¡Sólo Dios lo sabe! A nosotros toca callar, orar, suspirar y esperar:
"Yo esperaba con ansia". [59]
PREPARACION PARA LA
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
SEXTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Estar dispuesto a ayudar. No esperar a que me lo pidan.
La imitación de María: Tratar de descubrí a las personas que necesitan ayuda.
Y la práctica Penitencial: Levantarme un poco más temprano para vencer mi pereza y estar siempre listo para servir.
Oración:
María, porque el amor cubre una multitud de pecados, tu amor sin medida que el Padre te ha dado por los pequeños y los necesitados, nos cubra hasta los profundidades de nuestro ser pecador. ¡Oh causa de nuestra alegría! Ayúdanos a vencer nuestra pereza, y a estar siempre atentos a las necesidades de todos, especialmente de los pequeños y desprotegidos. Te consagro mi pereza y mi sueño para estar siempre despierto y atento para servir. No dejes que me venza mi debilidad. Te consagro toda la fuerza de mi cuerpo y de mi animo. María, reina de nuestros corazones, nuestra Dama , reina en nuestros corazones de manera que el signo de nuestra consagración a ti sea precisamente el servir como tú. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y tenéis razón, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis.” Jn 13, 12-17.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino. Y Jesús le dijo*: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo* a los que servían: Haced todo lo que El os diga.” Jn 2, 3-5.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
a. Fundamentos teológicos del culto a María
Acabo de exponer brevemente que el culto a la Santísima Virgen nos es necesario. Es preciso decir ahora en qué consiste. Lo haré, Dios mediante, después de clarificar algunas verdades fundamentales que iluminarán la grande y sólida devoción que quiero dar a conocer a Jesucristo, fin último del culto a la Santísima Virgen. [60]
Primera verdad.
El fin último de toda devoción debe ser Jesucristo, Salvador del mundo, verdadero Dios y verdadero hombre. De lo contrario, tendríamos una devoción falsa y engañosa. Jesucristo es el Alfa y la Omega, el principio y fin de todas las cosas. La meta de nuestro misterio escribe San Pablo "es que todos juntos nos encontremos unidos en la misma fe... y con eso se logrará el hombre perfecto que, en la madurez de su desarrollo, es la plenitud de Cristo". Efectivamente, sólo en Cristo "permanece toda la plenitud de Dios, en forma corporal" y todas las demás plenitudes de gracia, virtud y perfección. Sólo en Cristo hemos sido beneficiados "con toda clase de bendiciones espirituales".
Porque El es:
el único Maestro que debe enseñarnos,
el único Señor de quien debemos depender,
la única Cabeza a la que debemos estar unidos,
el único Modelo a quien debemos conformarnos,
el único Médico que debe curarnos,
el único Pastor que debe apacentarnos,
el único Camino que debe conducirnos,
la única Verdad que debemos creer,
la única Vida que debe vivificarnos y
el único Todo que en todo debe bastarnos.
"No se ha dado a los hombres sobre la tierra otro Nombre por el cual podamos ser salvados", sino el de Jesús.
Dios no nos ha dado otro fundamento de salvación, perfección y gloria, que Jesucristo. Todo edificio que no esté construido sobre la roca firme, se apoya en arena movediza y tarde o temprano caerá infaliblemente.
Quien no esté unido a Cristo como el sarmiento a la vid, caerá, se secará y lo arrojará al fuego. Sí en cambio; permanecemos en Jesucristo y Jesucristo en nosotros, se acabó para nosotros la condenación, ni los ángeles del cielo, ni los hombres de la tierra, ni los demonios del infierno, ni criatura alguna podrá hacernos daño, porque nadie podrá separarnos de la caridad de Dios que está en Cristo Jesús.
Por Jesucristo, con Jesucristo, en Jesucristo lo podemos todo:
· tributar al Padre en unidad del Espíritu Santo todo honor y gloria,
· hacernos perfectos y ser olor de vida eterna para nuestro prójimo. [61]
III SEMANA
Consagración de nuestros sentidos
Que todos los sentidos busquen y pertenezcan a Dios
SEPTIMO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Descubrir lo hermoso de este día.
La imitación de María: Gozarme en la presencia de Dios a lo largo de todo el día.
Y la práctica Penitencial: Pasar un rato en un jardín o en un lugar bello para descubrir la hermosa que hay en la “nueva creación”.
Oración:
¡Oh María amada del Padre desde antes de todos los siglos! Dame la esperanza del abrazo del Espíritu para vivir en plenitud y morir como Moisés en un beso de Dios. Me consagro a ti quien me enseña el abandono del amor crucificante, a la luz que ciega para que podamos después de haber visto la faz de Dios vivir todavía. Introdúceme en el intenso silencio de la nube que esconde para revelarse mejor. ¡Oh María! Que concibes a Dios en un abrazo de fuego; María, paloma acurrucada en el seno de la Roca, me consagro a tu silencio, para que pueda descubrir desde este silencio la hermosura de toda la creación; para que todos mis sentidos la perciban y descubra cómo: “Dio hizo todo muy bien.” Ayúdame a gozarme continuamente en Dios mi salvador. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados. Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados serán ustedes cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de mí. Regocíjense salten de contento, porque la recompensa en los cielos es grande para ustedes.” Mt 5, 3-12.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Entonces María dijo: Mi alma Glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador.” Lc 1, 46-47.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
Por tanto, si establecemos la sólida devoción a la Santísima Virgen es sólo para establecer más perfectamente la de Jesucristo y ofrecer un medio fácil y seguro para encontrar al Señor. Si la devoción a la Santísima Virgen apartarse de Jesucristo, habría que rechazarla como ilusión diabólica. Pero como ya he demostrado y volveré a demostrarlo más adelante sucede todo lo contrario. Esta devoción no es necesaria para hallar perfectamente a Jesucristo, amarlo con ternura y servirlo con fidelidad. [62]
Me dirijo a Ti, por un momento, mi amabilísimo Jesús, para quejarme amorosamente ante tu divina Majestad, de que la mayor parte de los cristianos, aún los más instruidos, ignoran la estrechísima unión que te liga a tu Madre Santísima. Tú, Señor, estás siempre con María y María está siempre contigo: de lo contrario dejaría de ser lo que es; María está de tal manera trasformada en Ti por la gracia, que Ella ya no vive ni es nada: Tú, Jesús mío, vives y reinas en Ella más perfectamente que en todos los ángeles y santos.
¡Ah! Si te conociera la gloria y amor que recibes en esta criatura admirable, ¡Se tendrían hacia Ti y hacia Ella sentimientos muy diferentes de los que ahora se tienen! Ella se halla tan íntimamente unida a Ti que sería más fácil o separar la luz del sol, el calor del fuego, más aún, sería más fácil separar de Ti a todos los ángeles y santos que a la excelsa María: porque Ella te ama más ardientemente y te glorifica con mayor perfección que todas las demás creaturas juntas. [63]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
PRIMER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Buscar tener PRESENCIA CONTINUA de Dios.
La imitación de María: No tener otro pensamiento que no sea Dios.
Ejercicio de amor a Jesucristo: Repetir continuamente: Jesús, ¡Cuánto de amo!
Oración:
María, belleza perfecta. Maria formada en el seno de Ana por el amor mas perfecto que haya existido, María mi paloma, mi perfecta que no tiene mancha alguna, ni egoísmo, ni egocentrismo. María tu belleza interior es perfecta porque fuiste creada con la Sabiduría quien se hizo un trono de tu corazón, de tus entrañas, de toda tu alma de madre. ¡Oh belleza magnifica! Te encontré y no te dejare hasta que me abraces y compartas conmigo tu bellaza sin igual. Quiero nacer en ti a la perfección, la forma perfecta de Cristo. Deseo con toda mi alma que por el abrazo del Espíritu a la Esposa del Espíritu sea impresa en mi de una manera definitiva, la semejanza perfecta de Cristo y que todos los carismas y los dones del Padre de los pobres me devuelvan la primera semejanza hasta las bodas eternas con el Cordero. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.” Jn 4, 13-15.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y cuando oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Y al orar, no usen repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que necesitan antes que ustedes se lo pidan.” Mt 6, 5-8.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
¿No será, pues, extraño y lamentable, amable Maestro mío, el ver la ignorancia y oscuridad de todos los hombres respecto a tu santísima Madre? No hablo de tantos idólatras y paganos: no conociéndote a Ti, tampoco a Ella la conocen. Tampoco hablo de los herejes y cismáticos: separados de Ti y de tu Iglesia, no se preocupan de ser devotos de tu Madre. Hablo, si, de los católicos y aún de los doctores entre los católicos: ellos hacen profesión de enseñar a otros la verdad, pero no te conocen ni a Ti ni a tu Madre sino de manera especulativa, árida, estéril e indiferente. Estos caballeros hablan sólo rara vez de tu Sama. Madre y del culto que se debe. Tienen miedo, según dicen, a que se deslice algún abuso y se te haga injuria al honrarla a Ella demasiado. Si ven u oyen a algún devoto de María hablar con frecuencia de la devoción hacia esta Madre amantísima, con acento filial, eficaz y persuasivo, como de un medio sólido y sin ilusiones, de un camino corto y sin peligros, de una senda inmaculada y sin imperfección y de un secreto maravilloso para encontrarte y amarte debidamente, gritan en seguida contra él, esgrimiendo mil argumentos falsos, para probarle que no hay que hablar tanto de la Virgen, que hay grandes abusos en esta devoción y que es preciso dedicarse a destruirlos, que es mejor hablar de Ti en vez de llevar a las gentes a la devoción a la Santísima Virgen a quien ya aman lo suficiente.
Si alguna vez se les oye hablar de la devoción a tu Santísima Madre, no es, sin embargo, para defenderla o inculcarla, sino para destruir sus posibles abusos. Mientras carecen de piedad y devoción tierna para contigo, porque no la tienen para con María. Consideran el Rosario, el escapulario, la corona (cinco misterios) como devociones propias de mujercillas e ignorantes, que poco importan para la salvación. De suerte que, si encuentran al algún devoto de Santa María que reza el Rosario o practica alguna devoción en su honor, procuran cambiarle el espíritu y el corazón y le aconsejan que, en lugar del Rosario, rece los siete salmos penitenciales y, en vez de la devoción a la Santísima Virgen, le exhortan a la devoción a Jesucristo.
¡Jesús mío amabilísimo! ¿Tienen éstos tu espíritu? ¿Te agrada su conducta? ¿Te agrada quien, por temor a desagradarte, no se esfuerza por honrar a tu Madre? ¿Es la devoción a tu Santísima Madre obstáculo a la tuya? ¿Se arroga Ella para sí el honor que se le tributa? ¿Es, por ventura, una extraña, que nada tiene que ver contigo? ¿Quién la agrada a Ella, te desagrada a Ti? Consagrarse a Ella y amarla ¿será separarse o alejarse de Ti? [64]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
SEGUNDO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Orar ininterrumpidamente con gran amor a Dios.
La imitación de María: Contemplar con María a Jesús en el pesebre y buscar tener sus sentimientos.
Ejercicio de amor a Jesucristo: Repetir continuamente: Jesús, ¡Cuánto de amo!
Oración:
¡Oh María! Dios te ha confiado su amor y sus gracias y el único mediador ha querido hacer de ti la dispensadora suprema de todas sus gracias para que su cuerpo, que es la Iglesia, viva del amor del Esposo por la Esposa. María, yo me consagro a ti de manera que mi corazón y mis pensamientos sean puros y transparentes a tu meditación. Quiero recibir de mi Señor y creador, todas sus gracias y a El mismo por medio de ti. Yo me hago todo a ti para así convertirme en mediador de la Mediadora; quiero que todo en mi hable de ti y de tu honor, de tu belleza y la belleza de Dios que te ha concebido tan admirablemente. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, para que les conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en sus corazones; y que arraigados y cimentados en el amor, sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.” Ef 3, 14-19.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lc 2,6-7.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
¡Maestro amabilísimo! Sin embargo, si cuanto acabo de decir fuera verdad, la mayoría de los sabios justo castigo de su soberbia no se alejaría n más que ahora de la devoción a tu Santísima Madre ni mostrarían para con Ella mayor indiferencia de la que ostentan.¡Guárdame, Señor! ¡Guárdame de sus sentimientos y de su conducta! Dame participar en los sentimientos de gratitud, estima, respeto y amor que tienes para con tu Santísima Madre, a fin de que pueda amarte y glorificarte tanto más perfectamente, cuando más te limite y siga de cerca. [65]
Y, como si no hubiera dicho nada acerca de tu Santísima Madre concédeme la gracia de alabarla dignamente, a pesar de todos sus enemigos que lo son tuyos y gritarles a voz en cuello con todos los santos: "No espere alcanzar misericordia de Dios quien ofenda a su Madre bendita". [66]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
TERCER DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Abrir totalmente el corazón a la acción amorosa del Espíritu Santo.
La imitación de María: Dejarme envolver como ella por la Misericordia de Dios.
Ejercicio de amor a Jesucristo: Repetir continuamente: Jesús, ¡Cuánto de amo!
Oración:
¡Oh María! Yo te consagro aun las cosas que yo no sé y que no sé como consagrarte. Toma mi vida y toda mi persona. Te lo suplico, Madre mía, mi toda bella, mi paloma, mi amiga. Eso que hay en mi y que yo ignoro, te grito, te suplico, tócalo, purifícalo, invádelo. Quiero llevarte conmigo, en mi intimidad en lo más profundo de mi ser. Llévame a la recamara nupcial de mi alma , ese lugar profundo que no puedo visitar sin ti. Esposa de Dios. Toda pureza, prepara el secreto de mi noche el pabellón de nupcias por las cuales el Dios Altísimo me ha creado. Que el Espíritu me cubra con su sombra y me despose para siempre con mi amado Dios. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y esto pido en oración: que su amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojan lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.” Fil 1,9-11.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y entrando el ángel, le dijo: ¡Alégrate llena de gracia! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres” Lc 1,28.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
Para alcanzar tu misericordia una verdadera devoción hacia tu Santísima Madre y difundir esta devoción por toda la tierra, concédeme amarte ardientemente y acepta para ello la súplica inflamada que te dirijo con San Agustín y tus verdaderos amigos:
"Tú eres, oh Cristo,
mi Padre santo, mi Dios misericordioso,
mi rey poderoso, mi buen pastor,
mi único maestro, mi mejor ayuda,
mi amado hermosísimo, mi pan vivo,
mi sacerdote por la eternidad,
mi guía hacia la patria,
mi luz verdadera, mi dulzura santa,
mi camino recto, mi Sabiduría preclara,
mi humilde simplicidad, mi concordia pacífica,
mi protección total, mi rica heredad,
mi salvación eterna....
¡Cristo Jesús, Señor amabilísimo!
¿Por qué habré deseado durante la vida
algo fuera de Ti, mi Jesús y mi Dios?
¿Dónde me hallaba cuando no pensaba en Ti?
Anhelos todos de mi corazón,
inflámense y desbórdense desde ahora
hacia el Señor Jesús;
corran, que mucho se han retrasado,
apresúrense hacia la meta,
busquen a quien buscan.
¡Oh Jesús! ¡Anatema quien no te ame!
¡Reboce de amargura quien no te quiera!
¡Dulce Jesús,
que todo buen corazón dispuesto a la alabanza,
te ame,
se deleite en Ti,
se admire ante Ti!
¡Dios de mi corazón!
¡Herencia mía, Cristo Jesús!
¡Desfallezca el latir de mi corazón!
vive, Señor, en mí;
enciéndase en mi pecho
la viva llama de tu amor,
acrézcase en incendio;
arda siempre en el altar de mi corazón,
queme en mis entrañas,
incendie lo íntimo de mi alma,
y que en el día de mi muerte
comparezca yo consumado en tu presencia.
Amén".
He querido transcribir esta maravillosa plegaria de San Agustín, para que repitiéndola todos los días pidas el amor de Jesucristo, ese amor que estamos buscando por medio de la excelsa María. [67]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
CUARTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Hacer de todo mi día y toda mi actividad una oración.
La imitación de María: Dar gloria a Dios incluso en los momentos de dificultad.
Ejercicio de amor a Jesucristo: Repetir continuamente: Jesús, ¡Cuánto de amo!
Oración:
Oh! María vive en la mente del Padre
Oh! Maria vive en el Cuerpo de Cristo,
Oh! María vive en las lágrimas del Espíritu,
Oh! María madre de los vivientes, en el corazón de la muy Santa Trinidad,
Me consagro a ti.
Oh! María viva en el seno del Padre,
Oh! María viva en el corazón del Hijo,
OH! María en la efusión del Espíritu Santo.
Me consagro a ti
Oh! María coronada por la ternura del Padre,
Coronada por la mano traspasada del Hijo
Coronada por el fuego del Espíritu Santo,
Yo me consagro a ti.
Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos. Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos.” Jn 17, 9-13.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Y sucedió que mientras decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó su voz y le dijo: ¡Bienaventurado el seno que te concibió y los pechos que te dieron de comer! Jesús le dijo: Más aún, Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la guardan.” Lc 11,27-28.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
De lo que Jesucristo es para nosotros debemos concluir con el Apóstol que ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino que somos totalmente suyos, como sus miembros y esclavos, comprados con el precio infinito de toda su sangre.
Efectivamente, antes del Bautismo pertenecíamos al demonio como esclavos suyos. El Bautismo nos ha convertido en verdaderos esclavos de Jesucristo, que no debemos ya vivir ni morir sino a fin de fructificar para este Dios-Hombre, glorificarlo en nuestro cuerpo y hacerlo reinar en nuestra alma, porque somos su conquista, su pueblo adquirido y su propia herencia.
Por la misma razón, el Espíritu Santo nos compara a:
1º árboles plantados junto a la corriente de las aguas de la gracia, en el campo de la iglesia, que deben dar fruto en tiempo oportuno.
2º los sarmientos de una vid, cuya cepa es Cristo, y que deben producir sabrosas uvas.
3º un rebaño, cuyo pastor es Jesucristo y que deben multiplicarse y producir leche.4º Por Jesucristo, con Jesucristo, en Jesucristo lo podemos todo: una tierra fértil, cuyo agricultor es Dios, y en la cual se multiplica la semilla y produce el 30, el 60, el ciento por uno.
Por otra parte, Jesucristo maldijo a la higuera infructuosa y condenó al siervo inútil que no hizo fructificar su talento.
Todo esto nos demuestra que Jesucristo quiere recoger algún fruto de nuestras pobres personas, a saber, nuestras buenas obras, porque éstas le pertenecen exclusivamente: "Hemos sido creados para las buenas obras en Cristo Jesús". Estas palabras del Espíritu Santo demuestran que Jesucristo es el único principio y debe ser también el único fin de nuestras buenas obras y que debemos servirle, no sólo como asalariados sino como esclavos de amor. [68]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
QUINTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Tener los mismo sentimientos de amor al Padre que tenía Cristo.
La imitación de María: Tener a Dios como lo más importante de tu vida…. Como lo UNICO importante de tu vida.
Ejercicio de amor a Jesucristo: Repetir continuamente: Dios mio, mi Dios y mi TODO. ¡Cuánto te amo!
Oración:
OH! María yo me consagro a ti, me entrego al Amor, a su cuidado en la brisa del Espíritu, también a su fuego consumidor; me entrego a todos los misterios de la redención del mundo, a la cruz de amor del Hijo, al consumante amor del Espíritu; me entrego a los dolores de tu Corazón y a sus alegrías, me entrego con toda mi alma. Oh María yo te hago el don de mi corazón para que tú lo unas a los corazones que son tuyos. Dispón mi corazón, ¡oh mi Reina! Que en nada te rechace, que nada rechace al amor que lo cree todo, que lo espera todo, que lo soporta todo; Al amor que no pasa nunca. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir. El me glorificará, porque tomará de lo mío y se los hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que El toma de lo mío y se los hará saber.” Jn 16,13-15.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús le trajeron para cumplir por El el rito de la ley, él tomó al niño en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo: ‘Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel’.” Lc 2,27-32.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
Hay en este mundo dos modos de pertenecer a otro y depender de su autoridad: el simple servicio y la esclavitud. De donde proceden los apelativos de criado y esclavo.
Por el servicio común, entre los cristianos, uno se compromete a servir a otro durante cierto tiempo y por determinado salario o retribución.
Por la esclavitud, en cambio, uno depende de otro enteramente, por toda la vida y debe servir al amo sin pretender salario ni recompensa alguna, como si él fuera uno de sus animales sobre los que tiene derecho de vida y muerte. [69]
Hay tres clases de esclavitud: natural, forzada y voluntaria.
Todas las creaturas son esclavas de Dios del primer modo: "Del Señor es la tierra y cuanto la llena".
Del segundo, lo son los demonios y condenados.
Del tercero, los justos y los santos.
La esclavitud voluntaria es la más perfecta y la más gloriosa para Dios, que escruta el corazón, nos lo pide para sí y se llama Dios del corazón o de la voluntad amorosa. Efectivamente, por esta esclavitud, optas por Dios y su servicio por encima de todo lo demás, aunque no estuvieras obligado a ello por naturaleza. [70]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
SEXTO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Espaera la misericordia de Dios con una confianza infinita.
La imitación de María: Experimentar la dulzura del Esperitu que mora en nosotros.
Y la práctica Penitencial: Repetir continuamente: Dios mio, mi Dios y mi TODO. ¡Cuánto te amo!
Oración:
María, flor de Galilea hija de David. Tú eres el templo que David no pudo construir en contra la voluntad de la dirección del profeta Nathán. “El Señor está contigo”. Tú eres el velo del templo y el lugar Santísimo, el arca y al puerta que conduce al corazón del santuario. Tú eres, ¡Oh hija de Sión! la ciudad santa cuyos habitantes elevan continuamente su oración a Dios; ciudad que percibe la paz, esposa del Mesías, el Príncipe de paz. Tú eres la reina de la paz, tú eres quien nos da a Aquel que nos da la verdadera paz, esa paz que el mundo no da.
Oh María, yo me consagro totalmente a ti para volverme un artesano de paz, un artesano de la presencia divina que salva y reestablece la alianza del hombre con el hombre, del hombre con el mundo, del hombre con Dios. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “La paz les dejo, mi paz les doy; no se las doy como el mundo la da. No se turbe su corazón, ni tenga miedo. Ha oído que les dije: ‘Me voy, y vendré a ustedes.’ Si me amaran, Se alegrarían porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo. Se los he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean.” Jn 14, 27-29.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” Gal 5,22-25.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
Hay una diferencia total entre criado y esclavo.
1º. El criado no entrega a su patrón todo lo que es, todo lo que posee ni todo lo que puede adquirir por sí mismo o por otros; el esclavo se entrega totalmente a su amo, con todo lo que posee y puede adquirir, sin excepción alguna:
2º. El criado exige retribución por los servicios que presta a su patrón; el esclavo, por el contrario, no puede exigir nada, por más asiduidad, habilidad y energía que ponga en el trabajo;
3º. El criado puede abandonar a su patrón cuando quiera o al menos, cuando expire el plazo del contrato; mientras que el esclavo no tiene derecho a abandonar a su amo cuando quiera;
4º El patrón no tiene sobre el criado derecho ninguno de vida o muerte, de modo que si lo matase como a uno de sus animales de carga, cometería un homicidio; el amo, en cambio, conforme a la ley tiene sobre su esclavo derecho de vida y muerte, de modo que puede venderlo a quien quiera o matarlo perdóname la comparación como haría con su propio caballo;
5º Por último, el criado está al servicio del patrón sólo temporalmente; el esclavo, lo está para siempre. [71]
Nada hay entre los hombres que te haga pertenecer más a otro que la esclavitud. Nada hay tampoco entre los cristianos que nos haga pertenecer más completamente a Jesucristo y a su Santísima Madre que la esclavitud aceptada voluntariamente a ejemplo de Jesucristo, que por nuestro amor tomó forma de esclavo y de la Santísima Virgen que se proclamó servidora y esclava del Señor. El apóstol se honra en llamarse servidor de Jesucristo. Los cristianos son llamados repetidas veces en la Sagrada. Escritura servidores de Cristo. Palabra que como hace notar acertadamente un escritor insigne equivalía antes a esclavo, porque entonces no se conocían servidores como los criados de ahora, dado que los señores sólo eran servidos por esclavos o libertos.
Para afirmar abiertamente que somos esclavos de Jesucristo, el Catecismo del Concilio de Trento se sirve de un término que no deja lugar a dudas, llamándolos mancipia Christi: esclavos de Cristo. [72]
IV SEMANA
Preparación para alcanzar el amor sublime de Dios
por medio de María Santísima
SEPTIMO DÍA
POR LA MAÑANA AL LEVANTARSE:
Credo
Magnificat
Consagración del día a María para que actúe en nosotros y nos proteja de todo peligro.
Invocación del Espíritu Santo.
Proponer y pedir al Espíritu Santo, que nos dé su gracia para poder vivir:
El Propósito del día: Ser dócil a las inspiraciones del Espíritu y dejarme guiar durante todo el día por ellas.
La imitación de María: En todo momento, responder como ella : “Hágase en mi como has dicho”.
Y la práctica Penitencial: Repetir continuamente: Dios mio, mi Dios y mi TODO. ¡Cuánto te amo!
Oración:
Adán y Eva en el Paraíso, hasta antes del pecado reinaban sobre la creación en una unidad perfecta y en armonía. María, tú eres la nueva Eva y tu Hijo bien amado el nuevo Adán; ¡Oh María! Te pedimos que en el nuevo paraíso, que es la Iglesia Inmaculada, nacida del costado abierto de tu Hijo, reinen sus corazones. Para ello te ofrezco cuanto tengo y cuanto soy, y con las palabras de santa Teresita, te quiero decir con todo mi corazón: “En el corazón de la Iglesia, mi Madre yo seré el amor.”
Es por ello que me consagro totalmente a ti, Madre de la Iglesia que surge sin mancha ni arruga el día de la venida del Esposo. María Madre mía, Madre de la Unidad de todos sus miembros, recibe mi consagración y todo mi amor. Amén.
EN EL MOMENTO MÁS OPORTUNO:
Lectura de la Sagrada Escritura: “Si me aman, guardarán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero ustedes sí lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. ... Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. El que no me ama, no guarda mis palabras; la palabra que están escuchando no es mía, sino del Padre que me envió. Estas cosas se las he dicho estando con ustedes. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.” Jn 14, 15-18. 23-26.
Lectura de la Sagrada Escritura: “Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle. Y él, levantándose, tomó de noche al niño y a su madre, y se trasladó a Egipto; y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: De Egipto llame a mi Hijo.” Mt 2,13-15.
Lectura sobre el misterio de María.
Rezo del Santo Rosario.
Participación en la Santa Eucaristía.
POR LA NOCHE
Examen de conciencia
Rezo del “Nunc dimits”.
Cinco Avemarías.
VERDADERA DEVOCION A MARÍA
[Los números en corchete son los números del
“tratado de la verdadera devoción”]
El culto a María en la Iglesia
Afirmo que debemos pertenecer a Jesucristo y servirle, no sólo como mercenarios, sino como esclavos de amor, que por efecto de un intenso amor se entregan y consagran a su servicio en calidad de esclavos por el único honor de pertenecerle.
Antes del Bautismo éramos esclavos del diablo. El Bautismo nos transformó en esclavos de Jesucristo. Es necesario, pues, que los cristianos sean esclavos del diablo o de Jesucristo. [73]
Lo que digo en términos absolutos de Jesucristo, lo digo proporcionalmente de la Santísima Virgen. Habiéndola escogido Jesucristo por compañera inseparable de su vida, muerte, gloria y poder en el cielo y en la tierra, le otorgó gratuitamente respecto a su Majestad todos los derechos y privilegios que El posee por naturaleza.
"Todo lo que conviene a Dios por naturaleza conviene a María por gracia" dicen los santos. De suerte que, según ellos, teniendo los dos el mismo querer y poder, tienen también los mismos súbditos, servidores y esclavos. [74]
Podemos, pues conforme al parecer de los santos y de muchos varones insignes llamarnos y hacernos esclavos de amor de la Santísima Virgen, a fin de serlo más perfectamente de Jesucristo. La Virgen Santísima es el medio del cual debemos servirnos para ir a El. Pues María no es como las demás creaturas, que, si nos apegamos a ellas, pueden separarnos de Dios en lugar de acercarnos a El. La inclinación más fuerte de María es la de unirnos a Jesucristo, su Hijo; y la más viva inclinación del Hijo es que vayamos a El por medio de su Santísima Madre. Obrar así es honrarlo y agradarle, como sería honrar y agradar a un rey el hacerse esclavos de la reina para ser mejores súbditos y esclavos del soberano. Por esto, los santos Padres y entre ellos San Buenaventura , dice que la Santísima Virgen es el camino para llegar al Señor. [75]
Más aún, si como he dicho la Santísima Virgen es la Reina y Soberana del cielo y de la tierra, ¿por qué no ha de tener tantos súbditos y esclavos como creaturas hay? Y, ¿no será razonable que, entre tantos esclavos por fuerza, los haya también de amor, que escojan libremente a María como a su Soberana? Pues ¡qué! Han de tener los hombres y los demonios sus esclavos voluntarios y ¿no los ha de tener María? Y ¡qué! Un rey se siente honrado de que la reina, su consorte, tenga esclavos sobre los cuales pueda ejercer derechos de vida y muerte en efecto, el honor y poder del uno son el honor y poder de la otra y el Señor, como el mejor de los hijos, ¿no se sentirá feliz de que María, su Madre Santísima, con quien ha compartido todo su poder, tenga también sus esclavos? ¿Tendrá El menos respeto y amor para con su Madre, que Asuero para con Esther y Salomón para con Betsabé? ¿Quién osará decirlo o siquiera pensarlo? [76]