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Apuntarle a lo alto

Un
maestro quería enseñarles una lección a sus alumnos. Les dio la
oportunidad de escoger entre tres exámenes, uno de 50 preguntas, otro
de 40 y un último de 30.

A los que escogieron el de 30 les puso una "C" sin importar que
hubieran contestado todas bien. A los que escogieron el de 40, les puso
una "B" aún y cuando más de la mitad estuvieran incorrectas. Y a los
que escogieron el de 50, les puso una "A" no obstante que se hubieran
equivocado en casi todas. Los estudiantes no entendían.

El maestro respondió: Queridos alumnos, no estaba examinando sus conocimientos, pero sí su determinación de apuntarle a lo alto.