En
los últimos años ha aumentado el índice de anorexia y bulimia,
desórdenes alimentarios que amenazan la salud. Afectan sobre todo a los
adolescentes, presentándose en mayor número de mujeres que de hombres.
Recientemente se descubrió que en Estados Unidos cerca de cuatro
millones de personas padecen problemas graves a causa de llevar las
dietas a extremos peligrosos. En España, varios diseñadores de ropa
analizan la posibilidad de exigir cierto peso mínimo a las modelos; así
como es exigida una estatura mínima de 1.70 metros, se desea exigir un
peso de 56 a 60 kilogramos como mínimo, ya que las modelos son patrones
a los que las adolescentes desean parecerse.
Todas deseamos vernos bien y lucir un cuerpo esbelto pero a veces
nos dejamos influir por la moda actual, que resalta los atributos de la
mujer delgada en las modelos de revistas y televisión, y queremos
parecernos a ellas aunque sacrifiquemos nuestra salud.
Tal vez en alguna ocasión hemos escuchado la historia de Karen
Carpenter, una bella cantante famosa quien tenía una voz privilegiada.
Un día leyó un artículo en el periódico donde la calificaron de
regordeta, ésto la afectó mucho y decidió bajar de peso a como diera
lugar. Tomó laxantes, se provocó el vómito y dejó de comer; se fue
debilitando poco a poco, entró a una clínica de rehabilitación pero fue
demasiado tarde, el daño era irreversible y murió víctima de una falla
cardíaca. Realmente fue una tragedia porque era una mujer muy joven y
hermosa, con un gran futuro por delante.
La anorexia
Es una enfermedad grave caracterizada por la pérdida nerviosa del
apetito. La persona decide voluntariamente no comer y se deja morir de
hambre. Es un problema emocional serio que debe ser atendido
inmediatamente por un profesional.
La anorexia es 20 veces más común entre mujeres que entre hombres.
Las adolescentes que tienen entre 13 y 25 años, son las más
susceptibles de padecerla, ya que puede ser una forma de rebelarse y
sentir que tienen control e independencia sobre sus vidas.
Las anoréxicas generalmente son personas a las que se les considera
muy buenas, ya que son cooperativas, obedientes, extrovertidas y
siempre están ansiosas por complacer a los demás. Pero esto es sólo lo
que proyectan por fuera, por dentro son personas inseguras que no se
sienten lo suficientemente buenas para alcanzar los estándares que
ellas mismas se han impuesto o que les han impuesto sus padres.
Llegan a perder la percepción de la realidad porque no se sienten
bien consigo mismas. Se miran a un espejo y se perciben gordas, aunque
estén realmente en los huesos.
Muchos anoréxicos provienen de familias de clase media a alta. Los
padres tienden a ser sobreprotectores o tienen muy altas expectativas
sobre sus hijos, aunque cualquiera puede volverse anoréxico sin que en
su familia existan estas características.
Otra faceta de los anoréxicos es que tienen una obsesión por la
comida, por una parte comen en cantidades ridículas, pero preparan
platillos de sibarita para sus familiares y amigos. Les fascinan los
libros de cocina, coleccionan recetas y llevan la cuenta calórica de
todo lo que comen, son expertos en cuestiones nutricionales.
También, en sus intentos por verse delgados, se obsesionan con el
ejercicio. Pueden realizar ejercicios extenuantes a pesar de pesar sólo
35 kilos; pueden nadar una hora, andar en bicicleta, correr y caminar.
Generalmente se les considera hiperactivos. Poco a poco van
perdiendo su alegría y realizan sus actividades como rutina compulsiva.
Es raro ver a un anoréxico sentarse y relajarse. Mueven su cuerpo
constantemente para seguir quemando calorías.
La pérdida de peso extrema provoca desnutrición, pérdida del ciclo
menstrual, resequedad en la piel, uñas y cabello opaco, crecimiento de
vello en el cuerpo, retención de líquidos, estreñimiento, problemas
digestivos y anemia. Finalmente, todo el metabolismo disminuye, se
reducen la presión sanguínea, el pulso y la temperatura corporal. Y
finalmente llega lo inevitable: la muerte.
La bulimia
La palabra bulimia significa hambre de buey. El bulímico es
un comedor compulsivo que ingiere alimentos hasta hartarse, luego se
siente culpable y se induce el vómito o se suministra laxantes.
Mientras que el anoréxico está obsesionado con adelgazar, el bulímico se preocupa por no subir de peso.
Por el uso de diuréticos y laxantes, así como por provocarse el
vómito, los bulímicos pueden padecer diversos trastornos, sobre todo
digestivos: pérdida de minerales importantes, deshidratación, glándulas
salivales hinchadas e infectadas, sangrados de garganta, síndrome
premenstrual y, en casos extremos, ruptura de esófago y estómago,
además de fallas cardíacas y renales.
La bulimia puede convertirse en anorexia y causar la muerte.
Si tienes alguna duda, puedes contestar este cuestionario para saber si tienes anorexia o bulimia:
¿Eres perfeccionista?
¿Te pones metas muy altas?
¿Buscas agradar a los demás?
¿Ingieres laxantes o diuréticos?
¿Consumes menos de 500 calorías al día?
¿Te han dicho que estás demasiado delgado?
¿Realizas ejercicio de dos a más horas al día?
¿Tu menstruación es irregular o se ha suspendido?
¿Te cuesta trabajo permanecer sentada?
¿Analizas el contenido calórico de lo que comes?
Si tienes ese problema, busca la ayuda de un profesional en el área
emocional. No permitas que el tiempo pase y las consecuencias sean
irreparables. Tú eres muy importante y vales mucho.
Algunas medidas que te pueden ayudar:
- Trata de comer cinco veces al día, aunque sean pequeñas cantidades. Poco a poco, tu estómago irá aceptando más alimento.
- Escoge alimentos nutritivos como fruta, verdura, huevos, leche y pescado.
- Trata de comer todo en un solo platillo, ejemplo: sopa de frijol con arroz y pollo.
- Bebe jugos de frutas y verduras. No te llenes de agua, caldos o té.
- Toma diariamente un complemento vitamínico y mineral.
- Confía en un profesional y deja que te guíe, toma en cuenta que no estás percibiendo la realidad.
Muchas veces puedes pensar que estás gordita porque te ves el
abdomen abultado, pero esta inflamación se debe precisamente a la falta
de alimento, que provoca irritación y constipación.